Conducción autónoma y futuro de los coches

Conducción autónoma y futuro de los coches
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Desde que comenzaron a popularizarse los coches, hace algo así como medio siglo ya, los ingenieros, los conductores, y los creadores (entiéndase escritores, cineastas, etc) han coincidido, más o menos, a la hora imaginar dos cosas en el futuro de los automóviles: los coches voladores, y los coches que se conducen solos.

Bien, todavía no tenemos coches que vuelen (y es muy probable que pase otro medio siglo y no los tengamos, por una cuestión de coste, de consumo, o de seguridad vial), pero en cambio estamos cada día más cerca de tener coches con conducción autónoma (incluso diría más bien que ya los tenemos, aunque todavía sean experimentales, y haya alguna cosa que depurar y mejorar).

Volvo-S60

Con los sistemas de conducción autónoma están muy relacionados los sistemas de detección para evitar accidentes de los que os hablé a finales de julio. Aprovechando los diferentes sensores de esos sistemas (sensores de ultrasonidos, radares y cámaras) se puede implementar un sistema electrónico de conducción del coche.

Recordad como con esos sistemas el coche nos puede avisar si cruzamos alguna de las líneas del carril (e incluso tirar del volante ligeramente para corregir la deriva) o como puede mantener permanentemente la distancia de seguridad óptima con el vehículo que nos precede, actuando si es preciso sobre los frenos para disminuir la velocidad. Así que quedaba poco más por caminar hace la conducción completamente autónoma.

Mercedes-Clase-E

Eso sí, de nuevo hay que reconocer el gran inconveniente de estos sistemas: cuestan dinero, y por el momento no son baratos. De hecho todavía no están disponibles en todos los coches, lo normal es que sean un equipamiento opcional (con sobreprecio) y que además estén solo disponibles en vehículos de gama alta (y no en un pequeño y asequible utilitario). Quizás con los años esto vaya cambiando. Veremos.

Por cierto, en el artículo hablaré de tecnologías en general, y solo citaré algunos ejemplos. Si echáis en falta alguna marca, sabed que no pretendo hacer un listado con todas, sino explicar brevemente en qué consisten y citar uno o dos ejemplos (pero al igual que se cita un ejemplo, se podría citar otro cualquiera).

Audi-Q5-hybrid-quattro

Asistentes de estacionamiento

Quizás sea este el primer escalón en cuanto a conducción autónoma se refiere, o mejor dicho, a conducción semiautónoma, ya que el coche no aparca el solo del todo, pero casi. Es probable que conozcáis los sistemas de Volkswagen (Park Assist) o de Toyota (Intelligent Parking Assist), por ejemplo el Toyota Prius (un coche híbrido de gasolina, que pronto tendrá una versión también enchufable) puede montar el asistente de estacionamiento como opción.

Mediante sensores de ultrasonidos (y según el sistema, también una cámara de marcha atrás), el sistema es capaz de identificar una plaza libre, y medirla, para saber si entra el coche (lo normal es que se requiera entre 0,8 y 1 metro más que la longitud del coche, lo que vendría a ser medio metro por delante y medio por detrás aproximadamente). No solo funciona en aparcamiento en línea, sino también en batería.

Park-Assist

Si el espacio es suficiente se avisa al conductor mostrando un mensaje en la pantalla del cuadro de instrumentos (o de la consola central), y se puede proceder al estacionamiento. En este momento el sistema toma el control de la dirección y gira el volante todo lo que sea necesario para dirigir el coche en la dirección correcta para entrar en la plaza.

El conductor tiene que meter la marcha atrás, apretar el acelerador suavemente o actuar sobre el freno, cuando el sistema se lo indique. Así funciona por ejemplo el sistema de Volkswagen. En el caso del sistema del Toyota solo se tiene que actuar sobre el pedal del freno. Para finalizar el conductor tiene que ajustar las ruedas delanteras al bordillo. Y no olvidemos algo importante: el conductor es el que mantiene el control de la maniobra en todo momento (es decir, tiene que estar atento a lo que pasa, por ejemplo si de pronto aparece un niño y debe frenar de inmediato).

Conducción mental: un paso intermedio

Pues sí, conducir nuestro coche con la mente, sin tener que utilizar las manos o los pies para girar el volante o apretar los pedales, parece estar cada vez más cerca. De nuevo con este sistema no es que el coche se conduzca solo del todo, pero la tarea cambia muy mucho con respecto a lo que estamos acostumbrados.

Al menos ya se está probando con el prototipo de investigación BrainDriver de la Universidad de Berlín. El sistema consiste en un “casco” con sensores electroencefalográficos que captan nuestras órdenes y se transmiten al sistema electrónico que controla el coche (ya sabéis dónde seguir leyendo para profundizar más sobre este sistema).

BrainDriver

Piloto automático temporal

Este sistema sí que es casi casi un sistema de conducción autónoma, al menos cuando estamos ya en crucero. Volkswagen está probando en un Passat Variant el sistema HAVEit, también conocido como TAP (o piloto automático temporal). Sería un sistema análogo al piloto automático de los aviones.

Funciona en autopistas y autovías (pero no para callejear por una ciudad). El sistema es capaz de mantener la velocidad, la distancia de seguridad, conservar la trayectoria del coche centrado dentro del carril y por supuesto reconocer curvas, reducir la velocidad y girar el volante para trazarlas. El conductor no tiene que hacer nada, salvo estar atento a algún imprevisto o error del sistema (es muy poco probable, pero todo puede fallar).

Es importantísimo entender que el conductor sigue siendo el responsable de la conducción, las máquinas y las computadoras, siguen sin ser capaces de reaccionar ante imprevistos no programados, o improvisar una acción de emergencia en una situación excepcional.

Volkswagen-HAVEit

Coche autopilotado

Este sí será el coche que se conduzca completamente solo. Google lleva tiempo trabajando sobre su proyecto de coche autopilotado, capaz de conducir sin la intervención del ser humano, no solo por autopistas, sino también por ciudad, girando en cruces, parando en pasos de peatones y semáforos, etc, etc. El sistema es algo más complejo que un piloto automático.

Incluye varios radares, incluso un radar de 360 grados, GPS y varias cámaras de reconocimiento de objetos. Y aunque no es infalible, en algunos lugares ya está permitido que circulen por las carreteras (por ejemplo en Nevada, EE.UU.).

Google-Autopilot

¿Qué veremos en el futuro?

Desde luego es muy difícil de decir, pero todo indica que los automóviles incluirán cada vez más sistemas electrónicos, y entre ellos, sistemas de asistencia y mejora de la seguridad, y es probable también que incluyan pilotos automáticos o semi-automáticos, al menos para los largos viajes por autopista. Es realista también concebir vehículos interconectados entre sí y con acceso a internet, que nos permitan recibir información en tiempo real, o programar funciones desde casa para tenerlos listos para utilizar al día siguiente.

Se puede dar por supuesto que en el futuro los automóviles estarán más electrificados que hoy en día, y serán menos dependientes de los combustibles derivados del petróleo. No puede ser de otra manera, debemos contaminar menos, y debemos avanzar hacia vehículos más eficientes, y que puedan aprovechar otras fuentes de energía (como por ejemplo la electricidad generada por energías renovables).

BMW-i8-concept

Es muy arriesgado decir que los coches de gasolina o gasóleo desaparecerán sustituidos por los coches eléctricos (yo no creo que lo hagan al menos en varias décadas), pero es muy razonable pensar que cada vez habrá más coches híbridos e híbridos enchufables (creo que serán los mayoritarios durante un tiempo), y también más vehículos eléctricos de baterías o de pila de combustible de hidrógeno (aunque este sistema es el que más tiene que evolucionar, y sobre todo abaratarse).

Si los avances en la mejora de la densidad energética de las baterías previstos van llegando (se está ya investigando), quizás los veamos en unos 20 años (con mejoras de autonomía de los coches eléctricos de entre cinco y veinte veces la actual), y si el precio de los coches eléctricos se abarata, entonces sí podemos pensar en un año 2050 con mayoría de vehículos eléctricos, autopistas que permiten recargar en marcha los coches, y ciudades silenciosas y sin polución. Eso, o todos en bici y en transporte público. Veremos.

Renault-Frendzy

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