Para subir al avión hace falta pasar por una gran cantidad de controles, pero la tecnología está poco a poco acelerando este proceso. Es el caso del reconocimiento facial, que tras unos años de prueba en EEUU, finalmente ha llegado a los aeropuertos españoles.
Ya es posible embarcar sin necesidad de presentar el pasaporte ni el billete. Mediante el reconocimiento facial es posible subirse al avión y pasar los distintos controles "por la cara", tal y como describen desde Vueling, la primera aerolínea en implementar este sistema en España.
Se trata de una tecnología voluntaria por la cual el viajero se registra una vez en el sistema online a través de la aplicación. Como los datos del pasaporte y el billete de avión ya están registrados, no hace falta volver a enseñarlos físicamente en los controles.
El reconocimiento facial ya está en marcha en España
En 2021, AENA e Iberia se aliaron con Inetum y Thales para instalar un sistema biométrico en distintos aeropuertos. Ahora es Vueling, perteneciente al grupo IAG, quien ha empezado a ofrecerlo de manera generalizada a todos los clientes.
Tras un proyecto piloto entre Barcelona y Málaga, el pasado mes de noviembre se empezó la instalación de este sistema biométrico en cinco aeropuertos españoles: Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza. Próximamente también estará disponible en los aeropuertos de Tenerife Norte y Gran Canaria.
La activación del reconocimiento facial se hace en el momento de realizar el check-in, desde la propia aplicación o en las máquinas de los aeropuertos. La biometría está tanto en los filtros de seguridad como en distintas puertas de embarque seleccionadas. Una vez registrado para un vuelo, ya no hará falta hacerlo más para los siguientes, pues la aerolínea ya tiene acceso a este parámetro.
Según explican desde Vueling: "la biometría se convertirá, en los próximos años, en el estándar para viajar". El uso del reconocimiento facial en aeropuertos genera dudas sobre las implicaciones en privacidad. Según explican desde AENA: "dichos datos en ningún momento son compartidos con ningún tercero, nunca salen de los sistemas de Aena, recibiendo su aerolínea solamente los datos identificativos y de su tarjeta de embarque que ella misma le ha emitido".
Sí se contempla proporcionar estos datos "a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para fines de seguridad pública", así como "a cualesquiera de las autoridades públicas para el cumplimiento de una obligación legal".
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