He probado algún teclado con disposición de las teclas distinta a la habitual y, la verdad, nunca he conseguido acostumbrarme. Aunque cuando duelen las muñecas y los brazos después de muchas horas de trabajo desearía haberlo hecho.
El Maltron se adapta a las diferentes longitudes de nuestros dedos para que tecleemos de forma mucho más cómoda y, probablemente, también más rápida, sobretodo cuando nos acostumbremos a él.
No es necesario pulsar las teclas hasta abajo para que el teclado detecte la pulsación, sino que basta con llegar a la mitad. Eso si, aseguraros de que os gusta antes de adquirirlo, porque su precio es de 490 dólares.
Vía | ScifiTech.
Ver 5 comentarios