El tamaño, en ocasiones, sí importa. Ocurre con el revólver Swiss Mini Gun. A alguien que esté pensando en comprarse una pistola sus características pueden parecerle de broma. Al fin y al cabo su potencia es inferior a la de muchas armas de airsoft y su diseño no resulta demasiado cómodo. Es al hablar de dimensiones cuando la Swiss destaca como una pieza única. Fabricada con la precisión de la relojería suiza, su creador reivindica que el revólver es el más pequeño del mundo.
Para el título desde luego no le faltan méritos. Como acredita el propio Guiness World Records, las dimensiones de la Swiss Mini Gun se parecen más a las de un insecto que a una pistola de fuego. De largo mide 5,5 centímetros, de alto 3,5 y de ancho 1. En cuanto a peso, se queda en 19,8 gramos. No dista mucho de las medidas de un jilguero, que puede rondar también los 14 o 19 gramos, aunque con un tamaño que dobla al de la Swiss Mini Gun; ni el de ciertas cucarachas gigantes.
Tan pequeña es que vista en la palma de la mano más parece un llavero o una miniatura que una pistola real. Eso en cuanto a la primera impresión, claro. La Swiss Mini Gun C1ST es de todo menos un juguete. Para exportarla, fabricante y cliente deben solicitar un permiso en sus respectivos países. Y no todos los autorizan. Aunque la empresa asegura que en Canadá o Francia el modelo C1ST no está considerado un arma de fuego, hay otros estados a los que no puede enviarla. Ocurre con Reino Unido y EEUU. Incluso en Suiza su revólver está catalogado como "arma de fuego real".
Cuando las apariencias engañan
Con el tamaño de un jilguero o un insecto mediano queda claro que la Swiss Mini Gun es diminuta, pero la gran pregunta es... ¿Resulta peligrosa? ¿Puede hacernos daño uno de sus disparos?
Pues mejor no probarlo. La firma precisa que cada una de sus balas tiene un calibre de 2,34 milímetros, una longitud de 4,53 y un peso de 0,128 gramos. En cuanto a la energía que alcanza, detalla que es de apenas 0,97 j. "La potencia de la mayoría de las pistolas de aire comprimido o de balines que se encuentran a la venta en muchos países puede superar en más de diez veces la de nuestra munición", resalta el fabricante, que reconoce en cualquier caso que hay varias naciones, empezando por la propia Suiza, que consideran el modelo C1ST un arma real.
Para el experto en armas y balística Steven Howard el revólver de Swiss Mini Gun tampoco pude considerarse un simple adorno o un juguete. Sus conclusiones son muy claras, de hecho. Quizás no resulte tan mortíferos como los célebres Magnum y el propio Howard ironizaba en Business Insider diciendo que el arma es "ideal" para acabar con ratones y cucarachas; pero en las manos adecuadas —o con el azar de por medio— la pistola suiza pude causar daños considerables.
Es más, si el tiro es certero y alcanza a la víctima en la parte más expuesta de la cabeza, podría resultaría incluso mortal. Howard subraya que para que eso ocurra tienen que darse una serie de circunstancias muy concretas, como que el disparo alcance la zona más blanda del cráneo a cierta distancia y en las condiciones adecuadas, pero desliza que el riesgo está sobre la mesa.
Tampoco su precio es el de un juguete. En su web la compañía lo vende en acero inoxidable con funda de cuero, un juego de limpieza y 48 cartuchos —la mitad reales y la otra mitad de fogueo— por 6.500 francos suizos, unos 6.300 euros. Si se compran desde el extranjero el precio base es algo más bajo, pero hay que sumarle el IVA y los impuestos asociados a la importación.
"La fabricación de este excepcional revólver en miniatura únicamente ha sido posible gracias a la explotación de la experiencia incomparable y las últimas tecnologías de la industria suiza de relojería y joyería, sobre la que descansa su reputación mundial", explican desde la compañía.
A los amantes de las armas nivel Charlont Heston o John Wayne, la compañía les permite hacerse también con la pistola en una edición dorada y con pedrería en la culata y el cañón.
Imágenes | Swiss Mini Gun
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