Entrevistamos a David L. Carlson y Landis Blair, autores de 'El accidente de Caza', la novela gráfica más relevante del último lustro

El Accidente De Caza Portada
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Matt y su hijo Charlie Rizzo viven solos en el Chicago de finales de los 50. Un día el hijo es mandado a prisión y el padre, en ese instante, decide revelar el origen de su ceguera. ‘El accidente de caza’ es una novela río, un nudo que se desteje mientras anuda nuestras manos y nos arastra a un relato único. Uno que deja indefenso ante tanta verdad. ‘El accidente de caza’ es una novela gráfica de las de antes, que rememora al ‘Contrato con Dios’ de Eisner y el ‘Berlín’ de Jason Lutes.

Drama carcelario, noticiero documental y trampantojo literario, amistad y locura se dan la mano en este cuento de David L. Carlson ilustrado a lápiz por Landis Blair, siguiendo el estilo de otro icono de Chicago, Edward Gorey. Hoy tenemos la oportunidad de entrevistar, en exclusiva, a sus dos autores. Pasen y lean.

De dónde viene ‘El accidente de caza’

Como toda gran obra, hay un génesis al que conviene acudir para situarse. Podríamos remontarnos a la Editorial Finestres, quien trajo ‘L’accident de caça’ a la península. Premio Fauve d’Or en el festival de Angouleme de 2021, el ruido de esta adaptación fue tal que Planeta ha decidido llevarla al castellano.

Por supuesto, si rastreamos la versión original daremos con que ‘El accidente de caza’ fue publicada el 19 de septiembre de 2017, por First Second Books. Entonces, ¿por qué la premiaron cuatro años después? Por desconocimiento. Su presentación ha sido sutil y callada. Y su eco se ha ido extendiendo sin parar. Algo que también sucedió con la citada ‘Berlin’... la mismísima 'Adolf' o ‘Maus’.

Un accidente que no es tal

Accidente

Un párrafo de presentación no es suficiente. Porque la historia, en realidad, es otra. Y dice así: un buen día Charlie Rizzo le cuenta a su amigo David L. Carlson (guionista de la futura novela gráfica) una historia sobre su padre, Matt Rizzo. Han pasado 48 años de aquellos eventos. Su padre quedó ciego en un supuesto accidente de caza. Hasta aquí, todo normal.

Sin embargo, esta historia es más honda de lo que parece. Años atrás, Charlie fue cercado por la poli tras cometer varios robos. Él y dos amigos forzaron un puñado de casas y se llevaron el botín en un viejo Buick Riviera. Un vecino fue testigo, logró anotar la matrícula y avisar a la poli. La ley se presentó en casa de Charlie. Pero el padre salió al quite, dio la cara y pidió a los oficiales 10 minutos a solas con su hijo para echarle una buena reprimenda.

Captura De Pantalla

Sin embargo, esos 10 minutos sirvieron para que el padre le confesara otro hecho: su ceguera nunca se debió a un accidente de caza, sino a un robo violento que salió mal. El padre, ese hombre sereno y adorado que leía en braille a los grandes maestros, confesaba que había sido un ladrón de segunda. Una criminalidad generacional, una rima perversa.

Luz y oscuridad, belleza y fealdad, clases de claqué, mentiras y hurtos a la medianoche en barrios urbanos a gente no mucho menos humilde que los perpetradores. Un padre, Matt Rizzo robando licorerías, afectado por las secuelas de la Gran Depresión, y un hijo, que acaba de ver derribado el invisible muro sobre el cual colgaban posters de admiración.

Charlie acaba en prisión, por supuesto. Una condena de 34 años durante los cuales conocerá a verdaderos asesinos y donde leerá un libro, ‘Life Plus 99 Years’, en el que se relata el secuestro y asesinato a sangre fría de Robert "Bobby" Franks, de apenas 14 años, a manos del erudito Nathan Leopold Jr. Un asesino ilustre, compañero de Richard Loeb —la dupla Leopold y Loeb hizo historia—. Es solo que Nathan fue, tiempo atrás, y atención a este giro final, compañero de celda del mismísimo Matt.

En efecto, Nathan Leopold “educó” a Matt y lo apartó del camino violento, de los robos a mano armada a favor de Dante, Homero y otros padres de la literatura. Leopold, ya viejo y sin su amigo Loeb —asesinado en su propia celda—, decide apostar por él. ‘El accidente de caza’ es, en último término, la instrucción tras los barrotes de un ladrón ciego, su reconversión y reconstrucción dentro de una impresionante novela gráfica de casi 450 páginas.

Por voz de sus primeros lectores

Equipo

Todo lo mencionado anteriormente supone apenas, como aquellos círculos concéntricos del ‘Infierno’ de Dante, los dos primeros anillos. Decenas de capas inferiores profundizan en temas como el amor homosexual, la amistad y el rencor, el suicidio, la violencia y el miedo, la soledad y la culpa, la redención y el consuelo… Una novela madura de estilo único, esperanzadora y bella. Y nada mejor para sumergirnos en ella que a través de sus autores, David L. Carlson y Landis Blair.

Comencemos por la pregunta más obvia: ¿cómo conociste esta historia?

David: Charlie y yo salimos a desayunar un día cuando comenzó a hablar sobre su padre. Habiendo crecido en Chicago, había oído acerca de los infames asesinos Leopold y Loeb, y me sorprendió que Leopold salvara la vida de su padre. Era una historia de redención y segundas oportunidades tan poderosa que le dije que quería hacer algo con ella. Charlie se entusiasmó porque había prometido a su padre, en su lecho de muerte, que intentaría publicar la obra de su padre.

¿Y qué hay de vosotros? ¿Qué y cómo os llevó a formar equipo? No parece fácil confiar un material tan valioso en cualquier persona.

David: No había leído una novela gráfica hasta que comencé este proyecto, así que fui a una convención de cómics en Chicago para ver si podía encontrar un ilustrador con el que trabajar. Había más de 100 distribuidos por el "callejón de los ilustradores" y me pasee arriba y abajo mirando los distintos estilos de cada uno. La amplia mayoría de los artistas estaban haciendo dibujos de tipo superhéroe, y no creía que encajaran en la historia. Entonces encontré a Landis Blair vendiendo sus pequeños libritos y me llevé una de sus tarjetas de presentación. Le llamé la siguiente semana y me dijo que nunca había dibujado una novela gráfica. Imaginé que encajaba bien en lo que buscaba y comenzamos a trabajar juntos. Según fuimos pasando tiempo juntos con el primer borrador y leyendo los poetas que queríamos incluir en la historia, tuvimos largas conversaciones sobre las ideas imbuidas en la obra. Aprendimos a confiar el uno en el otro a través de esas conversaciones, y así a confiar en la propia historia. Al final del proceso, la historia nos decía lo que teníamos que hacer.

¿Qué sientes al tratar una historia tan íntima?

David: Puesto que soy padre de tres hijos, es imposible para mí no sentirme conectado a la lucha del progenitor en nuestra historia. Como Charlie, tuve la suerte de tener un buen padre, amable y cariñoso. Pero ser padre es un gran peso para el hombre. Se cometen errores. Y no podía sino preguntarme si el padre de Leopold sentía cierta responsabilidad por los actos de su hijo.

Persona

Nos gustaría profundizar con la experiencia de adaptar este demiurgo. ¿Cuánto tiempo os llevó el proceso?

David: Empleé unos seis meses hablando con Charlie sobre su padre. Leí todos los escritos de Matt en una colección en la Biblioteca Newberry. Y escuché muchas horas de cintas de casete que Matt Rizzo había grabado como parte de su proceso de escritura. Charlie también había dado entrevistas con miembros de la familia que conocieron a Matt.

Tuve que confiar en el recuerdo de Charlie de las historias en Stateville que Matt le había contado, pero en la autobiografía de Leopold, 'Perpetua y noventa y nueve', también contiene la historia de Leopold enseñando a Matt a leer Braille. Y las transcripciones de los tribunales de la condicional de Leopold, con el poeta Carl Sandburg testificando y contando la historia de Matt y Leopold.

Me llevó dos años completar todo el proceso de investigación y redacción. Luego, Landis pasó los siguientes 3 años trabajando 6 días a la semana en el estudio haciendo las ilustraciones. Calculé que había dedicado más de 3.600 horas

Me llevó dos años completar todo el proceso de investigación y redacción. Luego, Landis pasó los siguientes 3 años trabajando 6 días a la semana en el estudio haciendo las ilustraciones. Calculé que había dedicado más de 3.600 horas. Fue un viaje muy intenso el de esos tres años, y hubo momentos en los que Landis estuvo a punto de volverse loco por la intensidad del trabajo. Landis trabajó en mi estudio y al final le di su propia habitación para que pudiera trabajar sin ser molestado. Lo que nos hizo seguir fue la propia historia. A menudo teníamos largas conversaciones sobre la escena, página o viñeta en la que trabajaba. Nos hicimos muy buenos amigos durante este proceso.

Por cierto, ¿hubo algún truco digital en la página de los mil ‘liar’?

David: Recuerdo que un día caminando junto a la mesa de dibujo en la que estaba trabajando Landis, y estaba entinando la palabra "liar" (mentiroso) a lo largo de un desplegable de dos páginas. Me quedé impresionado por la concentración y profundidad de la escena. Y al día siguiente, lo vi sombreando la mitad de las palabras que había entintado el día anterior. Es un excelente ejemplo de la dedicación de Landis en su trabajo. Su base es sólida y no toma atajos.

¿Por qué elegir el formato de novela gráfica en pleno apogeo de las plataformas de streaming? ¿Es ‘El accidente de caza’ demasiado noble para un guión de cine?

David: Cuando empecé a trabajar en la historia, escribí un guión. Hay muchas plataformas para contar historias disponibles en nuestro mundo saturado de entretenimiento. Pensé que tenía sentido hacer un despliegue transmedia de la propiedad intelectual. Mi primera idea de crear una novela gráfica desde el guión fue que simplemente sería una forma de hacer el storyboard para la película. Pero por supuesto, una vez que empecé a trabajar con Landis, el libro cobró vida propia. Ha sido un descubrimiento fascinante porque fuimos capaces de estructurar la historia por capas horizontales y verticales. Así que hay distintas capas o temas que se entretejen a través de la historia, de principio a fin. Pero la intensidad de la visión de Landis sugería que debía acotar un tema concreto, un pensamiento, un poema o páginas individuales. Todavía estoy desarrollando la plataforma teatral de la historia y actualmente tenemos un acuerdo de desarrollo con Paramount Television para una serie de streaming.

Actualmente tenemos un acuerdo de desarrollo con Paramount Television para adaptar 'El Accidente de Caza' a una serie televisiva.
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Robert Crumb, Daniel Clowes, Pekar, Burns... ¿Qué referentes manejáis en vuestra mente?

David: Nunca había leído una novela gráfica antes de empezar este proyecto y Landis me sugirió que leyera Blankets de Craig Thompson. Eso me llevó a Habibi y Landis y yo regresábamos a menudo a ese trabajo de Craig Thompson. También me influyeron Feynman, de Jim Ottaviani Leland Myrick, porque me mostró el poder de las novelas gráficas para comunicar material desafiante de forma más familiar.

Landis: Edward Gorey, Gustave Dore, Thomas Ott, Jacques Tardi, Robert Crumb y Craig Thompson. Como mencionaba David, sin embargo, la referencia más útil para nosotros fue Habibi de Thompson, que proporcionó una guía constante sobre cómo ir adelante y atrás entre tantas historias y periodos en el tiempo sin crear un embrollo.

Traducir el sonido en texto, el eco de los barrotes, el siseo de los árboles… el uso de onomatopeyas nunca estuvo tan justificado. Sin embargo, dibujar es un oficio solitario. ¿Cuál creéis que sería la “banda sonora” de ‘El accidente de caza’?

David: Durante la creación de la novela gráfica Landis y yo tuvimos la idea de hacer un experimento con la ceguera. Un sábado invitamos a unas ocho personas a tomar asiento en una habitación sellada a la luz durante tanto tiempo como pudieran soportarlo. Les di a todo el mundo unas máscaras para dormir y un bastón blanco y les dijimos que tenían que salir hacia la habitación trasera de nuestro estudio, donde encontrarían asientos. Una vez estuvieron todos sentados, cerré la puerta y dije a todos que se quitaran las máscaras. Quería que tuvieran la sensación de que les estaban quitando la vista y, cuando se quitaron las máscaras, no podían ver la mano frente a su cara.

Quería que tuvieran la sensación de que les estaban quitando la vista y, cuando se quitaron las máscaras, no podían ver la mano frente a su cara

Les pasé algunos objetos para ver si la gente podía identificarlos. Les ofrecí aromas para explorar. Había una mesa en la que los participantes podían intentar hacer sándwiches de manteca de cacahuete y mermelada. Todo duró de dos a tres horas y la última hora estuvo llena de un silencio impuesto. Fue, para mí, la parte más difícil. Había preparado música para acabar la sesión y había preparado la suite de violonchelo de Bach de Pablo Casal. Cuando di al botón de reproducir, la habitación y mi cabeza se llenaron esta música y me sentí aliviado. En ese momento tuve la idea de que podría sobrevivir a la ceguera porque aún había belleza en el mundo incluso sin la vista. Así fue como escogimos incluir esa música en la novela gráfica.

Landis: Creo que la banda sonora de 'El Accidente de Caza' sería una cacofonía constante de cientos de sonidos que uno normalmente tararea porque son molestos o irrelevantes. En el contexto de la ceguera, sin embargo, imagino que uno no tiene ese lujo y la cacofonía al completo debe ser abordada frontalmente.

Música

El “Crimen del Siglo” de Leopold y Loeb es uno de los asesinatos más documentados del mundo...

David: El “Crimen del Siglo” de Leopold y Loeb es conocido en Chicago como “el asesino que no quiso morir”. Todos las transcripciones del juicio están albergados en una colección en la Biblioteca Deering en la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois. El Museo de Historia de Chicago tiene los archivos personales del tiempo que Leopold pasó en la cárcel. Leí ambas colecciones durante mi fase de investigación. La fiscalía estaba preocupada porque Darrow pudiera alegar locura para los chicos, así que contrató a tres alienistas para entrevistarlos. La psiquiatría como profesión estaba comenzando a emerger, y los primeros practicantes se llamaban alienistas. Darrow contrató a tres alienistas para la defensa, y Leopold y Loeb les concedieron largas entrevistas sobre todas sus vidas.

En esta novela-río no teméis en incluir largas referencias literarias, complejos pasajes oníricos… ¿os llevó ‘El Accidente de Caza’ a leer otros grandes clásicos de la literatura universal?

David: Como parte de mi investigación, tomé clases en la Escuela Feltre de Chicago. La escuela ofreció un curso de siete semanas acerca de 'Infierno'. Acabé haciendo un curso de siete semanas sobre 'Purgatorio' y otras siete semanas más después sobre 'Paraíso'. Creo que la historia de Matt Rizzo me llegó en un punto de mi vida en el que necesitaba escuchar la Voz del Poeta. Terminaría recibiendo más clases en Feltre incluyendo el 'Paraíso Perdido' de Milton, la 'Consolación de la Filosofía' de Boethius y Plotinus.

Durante la pandemia estuve escribiendo el libro y las letras para una versión musical de 'El Accidente de Caza'. Además de con Dante, he invertido un montón de tiempo con Ralph Waldo Emerson, Walt Whitman y la 'Balada del Antiguo Marinero' de Samuel Taylor Coleridge. Lo que encuentro fascinante sobre estos poetas muertos es su habilidad para ser relevantes en el siglo 21. Con tantas tradiciones culturales y normas sociales erguidas actualmente, es práctico comprender cómo hemos llegado aquí y que hay una sabiduría en esos libros que ha trascendido el paso del tiempo.

El episodio de ‘El bosque de los suicidas’ transmite verdadero miedo, evocando a figuras como Junji Ito. ¿Cómo abordasteis este episodio en particular?

Landis: Creo que el miedo y la incomodad de la imagen de este pasaje apareció buscando personificar cómo sería una pesadilla para una persona recientemente cegada que ahora experimenta nuevos horrores. En este sentido, las imágenes mentales que aparecen son una combinación estrafalaria y dislocada de las últimas memorias de la persona antes de perder su vista, combinadas con una presentación teatral de traumas pasados y actuales.

Escribir

¿Creéis que hay espacio para la poesía en el mundo actual, somos todos poetas en mayor o menor medida, como diría Matt Rizzo?

David: Creo que la Voz del Poeta es una muy necesaria en nuestro tiempo. Seguimos sufriendo de los excesos de la Ilustración en el sentido de que la razón o la raciocinación hablan desde el púlpito del abusón. Por supuesto, hay formas mucho mejores de deconstruir supersticiones nacidas de la ignorancia. Pero eso tiene un precio. La belleza es lo que hace que la raza humana sea única entre las especies del planeta. Tengo la esperanza de que estamos experimentando un cambio de época, moviéndonos de la Edad de la Razón a la Edad de la Belleza. El Poeta es la voz de esta manifestación. Las palabras que usamos construyen la realidad de nuestra existencia y cada miembro de la especie humana contribuye a esa realidad.

Muchos temas, sobre la culpa y el deseo, suenan actuales (y son universales). ¿Qué creéis que puede aportar este relato a un lector novel de novelas gráficas?

David: El poder de la imagen y el texto adquiriendo matrimonio en la novela gráfica apenas comienza encontrar su lugar en el canon de la expresión humana. Estamos yendo más allá del simple entretenimiento de la tira cómica, hacia un medio de narración de historias que involucra la imaginación del lector en un proceso más profundo. El artista visual y el escritor combinan sus oficios para expandir las posibilidades narrativas. Creo que los lectores europeos están más "evolucionados" en la comprensión del poder de las novelas gráficas respecto a los lectores adultos de los Estados Unidos.

Creo que los lectores europeos están más "evolucionados" en la comprensión del poder de las novelas gráficas respecto a los lectores adultos de los Estados Unidos
Carcel

‘El accidente también habla del poder sanador de la cultura y el perdón a través del conocimiento. ¿Qué opináis de esto? ¿Estamos perdonando y aupando lo suficiente la cultura entre las generaciones actuales?

David: Vivimos en una era en la que la Verdad está bajo ataque. Las normas culturales están siendo cuestionadas desde todos los ángulos. En cierto sentido, este es un esfuerzo que realmente era necesario. Los abusos de privilegio y las desigualdades de un mundo que encoge están siendo expuestos a través de innovaciones tecnológicas en los medios de comunicación. La generación ascendente tiene acceso a una visión del mundo que no tiene precedentes en la historia de la humanidad. La invención de la imprenta de Gutenberg palidece frente a la distribución de información que tiene lugar hoy en día. Con tantas voces hablando en esta cultura, la búsqueda de la Verdad se ha convertido en nuestra necesidad más acuciante. Aquí es donde Matt Rizzo pensó que los Grandes Poetas de la Civilización Occidental tenían un papel que jugar. Y eso es lo que 'El Accidente de Caza' intenta ofrecer a los lectores.

Aunque creo que es crucial igualar las condiciones, promover la igualdad y las oportunidades para todos los miembros de la especie humana; los poetas que hablan en nuestra novela gráfica proceden de una sociedad tradicional que, en ciertas cosas, son más reales que otras: su proximidad a la Verdad se llama Sabiduría. Matt Rizzo no era un institucionalista. La ceguera fue el don que le llevó por un camino para descubrir el conocimiento y la sabiduría universales. Una sociedad materialista mantiene que el bien más elevado es un bien físico. Matt fue capaz de ver a través de este engaño, y pasó toda su vida tratando de comunicar la Verdad que estos poetas presentaban. Matt argumentó contra la noción tribal de omertà, esa idea de que "estás bien porque eres uno de los nuestros". Esa postura mantiene viva cierta alteridad. Y por eso es posible la autoafirmación. Sólo podemos decir que estamos juntos cuando lo otro no lo está. Pero el propio planeta está rechazando este curso de la historia humana. Nuestro dominio humano combinado del planeta nos está mostrando que la interdependencia es primordial.

Como evidencia a través de sus escritos y su obra vital, para Matt Rizzo todos somos partícipes en el mismo viaje a través de esta vida, y todos estamos conectados y somos interdependientes de otros. La especie humana está hecha del mismo polvo estelar que la hierba, los ríos y las montañas, y nuestras moléculas formarán un día las hierbas y fluirán con la corriente a través de ríos y montañas.

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