El CES siempre de lugar para las extravagancias y las locuras. No se queda atrás el sector del automóvil, donde ya el año pasado vimos cómo BWM presentaba un iX que cambiaba de color. Esta vez ha sido Volkswagen la que ha presentado cambios en la carrocería. Pero lo importante no está en la superficie. Lo importante está en el interior de este ID. Aero B, el anticipo del Volkswagen ID.7.
La gran berlina germana, o su anticipo (aunque ya muy cercano a lo que veremos en la calle) se ha presentado con una curiosa carrocería en la que se han empleado hasta 40 capas de pintura como camuflaje para tapar las formas del futuro Volkswagen ID.7, el Passat eléctrico que esperamos conocer ya por completo este mismo año 2023.
El todavía prototipo juega con la disposición de formas de los QR para extender por toda la superficie una pintura interactiva en la que 22 zonas son luminiscentes y pueden controlarse por separado. Incluso se puede acoplar a un sistema de sonido para que el coche brille al ritmo de la música.
Para que esto ocurre, la pintura cuenta con dos electrodos situados por encima y por debajo del pigmento de la pintura y cambian a un ritmo de 700 veces por segundo para iluminar esa zona. Para que el coche sea completamente visible independientemente de la iluminación del lugar, se puede activar frecuencias que van de los 50 a los 3.000 hercios.
Todo esto tiene un precio: se necesitan cinco litros de pintura electroluminiscente por cada componente. En total son 70 kg más de lo habitual y más de 100 metros de cableado para poner todo este camuflaje en marcha.
Volkswagen ID.7, lo que de verdad importa
Pero más allá de esta curiosidad, lo que de verdad importa es que bajo este camuflaje se esconde el Volkswagen ID.7, la gran berlina eléctrica de los germanos que hará de Passat eléctrico y promete autonomías de hasta 700 kilómetros, según la propia marca.
El modelo ya ha sido visto con un camuflaje mínimo y se rumorea que tendrá baterías con una capacidad de 84 kWh para garantizar la mencionada autonomía de 700 kilómetros con carga rápida de 200 kW. Se fabricará en Emden, Alemania, donde Volkswagen ya ensambla el Passat y el Arteon.
La idea es ofrecer un coche con un tamaño similar al del Volkswagen Passat pero con un habitáculo interior del tamaño de un Phaeton, la que fue la gran berlina de los germanos. Sus 2,97 metros de batalla (medidas ya oficiales anunciadas por la marca) adelantan que sus pasajeros gozarán de un enorme espacio interior.
En su posicionamiento como la gran berlina eléctrica de la marca, el Volkswagen ID.7 necesita confirmar que Volkswagen está solventando unos problemas de software que le están lastrando. No es casualidad que las informaciones que la marca ha publicado incidan en el sistema de inteligencia artificial del infoentretenimiento o la detección de la llave para calentar o enfriar los asientos antes de que el conductor entre en el habitáculo.
Pero, además, la marca también ha confirmado algunos cambios que se le habían requerido. El eléctrico contará con "un nuevo sistema de climatización integrado en el primer nivel del sistema de infoentretenimiento" que será capaz de dirigir el aire de forma inteligente, tanto en dirección como en potencia, y botones táctiles iluminados.
El Volkswagen ID.7 será el próximo modelo de los 10 coches eléctricos que Volkswagen aspira a tener en el mercado en 2026 y que forma parte de su estrategia Acelerate.
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