Llevo meses viajando en coche eléctrico. Estos son mis consejos para los no iniciados

Llevo meses viajando en coche eléctrico. Estos son mis consejos para los no iniciados
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Viajar en coche eléctrico por España es posible. Pero la realidad es que sigue requiriendo tener a mano una infraestructura que acompañe, una planificación indispensable antes de salir de casa y saber cómo sacarle el mayor partido a nuestro coche.

Durante los últimos años he realizado algunos viajes en coche eléctrico, he visto cómo la red de recarga han ido cambiando y, poco a poco, un trayecto largo con esta tecnología se ha hecho posible en nuestro país. Aunque con algunas limitaciones.

Desde que escribo para Xataka, he probado con cierta regularidad algunos coches eléctricos, pero antes también había viajado con ellos. Aunque, para ser más exactos, podría decir que había "sufrido" un viaje con ellos. Esto ha cambiado totalmente y con una buena planificación es posible llegar a casi cualquier punto de España.

Esto es todo lo que he aprendido sumando kilómetros en coche eléctrico y lo que tenemos que tener en cuenta si queremos hacerlo con tranquilidad.

¿Qué tipo de viaje queremos hacer?

Esta pregunta, ahora mismo, es básica antes de ponernos en marcha con un coche eléctrico. Cuando alguien me pida que le recomiende un coche para comprarse, es indispensable saber cuál es su rutina diaria y qué tipos de viajes realiza a lo largo del año.

El conductor promedio utiliza su coche poco o muy poco, pues se calcula que el 97% del tiempo está parado. Pero cuando alguien se compra un coche no sólo se compra un medio de transporte, también compra la libertad y la flexibilidad que no ofrece ningún otro medio de transporte.

Por ello, antes de salir de casa es importante saber cómo nos planteamos las vacaciones. Si la idea es llegar a la playa, pasar unos días de descanso y volver a nuestra vivienda habitual, el coche eléctrico es un producto más que útil.

Si, por el contrario, queremos hacer turismo activo en el destino, es indispensable tener claro de antemano a dónde queremos ir y cuántos kilómetros realizaremos cada día. En este último caso, recomiendo echar un vistazo en Electromaps antes de salir de casa y responder las siguientes preguntas:

  • ¿Cuántos kilómetros diarios queremos hacer?
  • ¿Hay una red de recarga suficiente para dejar el coche cargando mientras hacemos turismo?
  • ¿Hay un enchufe en el hotel o alojamiento donde vamos a pasar nuestras noches?

Es posible que si nuestro objetivo está por debajo de los 300 kilómetros diarios, podamos volver a nuestro destino cada día y dejar el coche toda la noche cargando para volver a la carga al día siguiente.

Pero si tenemos pensado hacer más kilómetros o si nuestro alojamiento carece de enchufe, es recomendable pasar por la aplicación de Electromaps y tener claro qué pueblos o ciudades tienen enchufe, de qué tipo, con cuánta potencia y sus horarios. Y, con todo eso en mente, planificar nuestra ruta.

Los enchufes, el mayor problema

En estos momentos, hay un problema mayor en España que la autonomía de los coches eléctricos: hay pocos enchufes y están mal repartidos. No es lo mismo viajar a la costa de Levante que a la costa gallega. De hecho, no te recomiendo visitar esta última sin planificar mucho la ruta.

Si existieran cargadores rápidos suficientes, la autonomía de los coches eléctricos pasaría a un segundo plano. Pero en el pasado mes de febrero, sólo teníamos registrados 109 enchufes que entregaran 150 kW de potencia. Para hacernos una mejor idea: entre Pontevedra y Bilbao sólo hay un supercargador de Tesla disponible, pasando por A Coruña, Ferrol, Oviedo, Gijón o Santander.

En esta pequeña guía de cómo cargar nuestro coche eléctrico, explicábamos cómo tener siempre a punto las baterías. Antes de llegar a un enchufe, es importante saber la velocidad de carga.

Los puntos de carga que se manejan con corriente alterna, suelen funcionar a 3,5 kW, 7 kW, 11 kW o hasta 22 kW. Evidentemente, a mayor potencia, más rápido se cargará el coche, pero también es más probable que nos cobren la carga (y a un mayor precio). La corriente continua nos entrega cargas rápidas, actualmente de hasta 350 kW, aunque las más habituales son las potencias de 50 kW.

En este caso, es importante saber qué potencia admite nuestro coche. Por poner un ejemplo práctico, de nada sirve enchufar el nuevo Kia Niro eléctrico, cuya potencia de carga es de 100 kW, en un poste de carga de 150 kW, pues éste no entregará toda su potencia y, además, seguramente estemos pagando un precio más caro por la recarga.

BMW iX

Dónde parar y por qué

Directamente relacionado con los enchufes de carga, es importante que compruebes qué condicionantes tienen éstos, especialmente los de carga lenta. Muchos son gratuitos en centros comerciales o propiedad de ayuntamientos (algunos cobran muy poco) por lo que puede parecer la solución perfecta si queremos recargar las pilas de nuestro coche mientras hacemos turismo.

Pero, muy importante, antes de llegar es aconsejable mirar qué condicionantes hay para su uso. Algunos enchufes sólo están disponibles durante el horario comercial, otros obligan a consumir en sus instalaciones (hoteles o restaurantes) y otros tienen limitaciones de tiempo. Todas estas limitaciones se suelen especificar en la aplicación de Electromaps, donde los usuarios van dejando sus reseñas y experiencias.

Un ejemplo práctico: el centro comercial X-Madrid tiene enchufes con potencias de hasta 7 kW. Son gratuitos pero cortan la entrega de energía eléctrica cada 90 minutos. Una tarde en el centro comercial nos exigirá bajar, al menos, una vez para cambiar el coche de lugar y reiniciar el proceso si queremos cargar durante más de una hora y media. Para un híbrido enchufable puede ser interesante, en un eléctrico es claramente insuficiente.

E igual que es importante elegir bien este tipo de espacios, también lo es en el caso de las cargas rápidas. Cuanta mayor potencia ofrecen los postes, más alejados suelen estar de centros urbanos, pues la instalación suele necesitar mucho terreno.

Por lo tanto, y especialmente en verano, es importante buscar puntos de carga rápida donde podamos tomarnos, al menos, un café mientras esperamos. En el peor de los casos, es interesante que tenga un espacio con sombra en las cercanías. Y tampoco pienses en dejar el coche olvidad. Tesla ya cobra una tasa por inactividad si la batería está completa y no liberamos el enchufe.

Otros consejos prácticos

De momento, los puntos de carga de las distintas compañías obligan a pasar por sus aplicaciones propias para hacer el pago en cada enchufe que pisemos. El resultado, ahora mismo tengo instaladas en el teléfono móvil las siguientes aplicaciones: Electromaps, JuicePass (Endesa), RecargaPública de Iberdrola, Wenea, Zunder y Tesla.

Carga coche eléctrico

Por ello, antes de salir de casa es recomendable tener toda la batería de aplicaciones que esperamos necesitar, darnos de alta, rellenar los formularios y completar todos los datos de la tarjeta. No todas las aplicaciones permiten la carga justo después de darnos de alta. Endesa, como fue mi caso, se reserva unos 20 minutos para activar la cuenta una vez se ha completado el formulario. Esto provocó que en mi primera visita a uno de sus enchufes tardara media hora en empezar a cargar el coche.

Además, la potencia que ofrece un enchufe es la máxima que puede entregar y no la que realmente nos entregará. Un buen ejemplo es la imagen de la izquierda, con una recarga en poste de 150 kW que no pasó de los 80 kW. Aquí hay motivos que pueden variar. Algunos de ellos, como los relacionados con la batería, los explicaré más adelante.

En mi caso, la red más fiable ha sido la de Tesla. Su enchufe siempre me ha entregado 150 kW de potencia de forma sostenida. Otras empresas, como Endesa o Wenea, no han pasado de 75 y 90 kW de potencia pese a anunciar recargas de hasta 150 kW. Lo que puede suponer un problema añadido si vamos con el tiempo justo. Mi consejo es que dejemos planifiquemos la ruta con cierto margen de tiempo extra en cada parada.

También debemos tener en cuenta que la potencia máxima se reparte cuando hay dos vehículos enchufados a la misma toma. Es decir, hay diez huecos libres que ofrecen hasta 150 kW, y situamos dos coches en paralelo, la potencia se repartirá y sólo podremos alcanzar un máximo de 75 kW. En la medida de lo posible, debemos dejar un hueco entre coche y coche.

Cuando estemos en marcha

Si tenemos clara la ruta y sabemos dónde podemos parar y cuándo, es importante que también contemos con un plan B. Como decía, es posible que un enchufe no cargue todo lo rápido que esperábamos pero, además, nos podemos encontrar con la desagradable sensación de ver cómo el único enchufe de 150 kW en 100 kilómetros a la redonda no funciona.

Eso es lo que me pasó, por ejemplo, con el BMW iX. Nadie había reflejado la incidencia en Electromaps (es posible que fuera el primero que se encontrara con el poste fuera de servicio) y la solución pasaba por cargar mucho más despacio (50 kW) o continuar hasta el siguiente punto a 150 kW, que estaba a 116 kilómetros y me obligaba a desviarme ligeramente de mi camino.

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Ejemplo de carga inferior a la potencia esperada.

Mi consejo, por tanto, es que contemos siempre con un extra de electricidad disponible en la batería del coche. Es mejor parar dos veces en recargas rápidas de 15 minutos que apurar la batería y encontrarnos con que el enchufe rápido que tanto ansiamos no funcione o entrega menos potencia.

Por tanto, siempre salgo con la batería cargada por completo y, mientras circulo, trato de mantenerla entre un 30 y un 80% de su capacidad. De esta manera, me garantizo que la recarga sea lo más óptima posible (por encima del 80% suele decrecer mucho la potencia de carga) y cuento con un colchón si hubiera algún problema por el camino.

En cuanto a técnica de conducción. Lo mejor es ser suave con el acelerador y tener presente que cuanto mayor sea nuestra velocidad de crucero, mayor será el consumo de un coche eléctrico. Circular 20 km/h más o menos rápido puede ser una diferencia sustancial en kilómetros.

En este tipo de vías, desactivo por completo (o reduzco al mínimo) la frenada regenerativa, para que al levantar el pie el coche no se vea frenado en ningún momento. La ganancia con la frenada no compensa la nueva aceleración que tenemos que realizar. Por tanto, lo mejor es mantener una velocidad sostenida.

Sí activo la frenada regenerativa en la bajada de un puerto, pues la mayor parte de los coches se pueden conducir con un solo pedal en estas circunstancias, recuperaremos un buen puñado de kilómetros y reduciremos el gasto de los frenos.

Por último, recomiendo siempre seleccionar la ruta en el navegador propio del coche. Algunos modelos preacondicionan la temperatura de la batería conforme se llega al punto de recarga seleccionado (calentándola o refrigerándola), por lo que así tendremos la temperatura adecuada para que el coche pueda recibir la mayor cantidad posible de energía.

Estos son mis consejos principales para iniciarse en los viajes de largo recorrido con coche eléctrico que, como te decía, se basan en tres pilares básicos: planificar la ruta, conocer todo sobre los puntos de carga y realizar una conducción acorde a lo que necesitemos en todo momento.

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