Nokia Asha 300, toma de contacto

Nokia Asha 300, toma de contacto
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Tras pasar revista a los Nokia Asha 200 y 201, nuestra atención en el reciente Nokia World se centró en el Nokia Asha 300, un término medio en cuestión de potencia y heredero innegable del primer terminal de la finlandesa con tecnología Touch & Type, el Nokia X3-02.

Como aquel, el Nokia Asha 300 es el terminal de todos los presentados con sabor más clásico. Una pequeña carcasa de 112.8 × 49×5 × 12.7 milímetros y 85 gramos de peso en formato candybar albergan un terminal que combina una pequeña pantalla táctil de 2.4 pulgadas (240 × 320 píxeles) y teclado alfanumérico.

Ideado para un público adolescente que no pueda permitirse móviles demasiado subidos en precio o para amantes de los teléfonos clásicos, el Asha 300 toma sus características del X3-02, con cámara de 5 megapíxeles y la misma conectividad salvo por la ausencia de WiFi. Nokia repite aquí la misma extraña apuesta que en los Asha 200 y 201 de no incluir WiFi.

Nokia Asha 300

Afortunadamente, la conexión del Asha 300 es HSDPA a 10.2 y HSUPA a 2Mbps, lo que asegura una correcta conexión a cualquier servicio de internet que necesitemos.

En vez de los 50MB de memoria interna del X3-02, el Asha 300 sube la cifra hasta los 140MB, aunque todo el peso del almacenamiento recae de nuevo sobre la ranura para tarjetas de memoria MicroSD con capacidad para hasta 32GB.

Nokia Asha 300

Con carcasa completamente metálica y diferentes colores, el Asha 300 es un terminal curioso. Por fuera, parece un móvil clásico. Por dentro, equipa un procesador a 1GHZ que, combinado con el sistema operativo heredado del S40 le otorga una muy buena velocidad y agilidad en todas sus operaciones.

La batería del Asha 300 también se ha elevado hasta los 1.110 mAh, lo que le otorga una autonomía nominal de 4.5 horas en conversación y 597 en espera. La duración de las baterías no auemnta tanto respecto al X3-02 precisamente por el procesador, más rápido y glotón.

Nokia Asha 300

Aparte de para países emergentes, el Nokia Asha 300 es un estupendo terminal para el que quiera regalar un móvi clásico con la posibilidad de que su receptor se vaya acostumbrando a las pantallas táctiles. Su mayor virtud reside en su conectividad y en su procesador a 1GHz, un elemento poco habitual en los móviles de su clase que lo convierte en un smartphone en cuerpo de móvil. Su peor defecto es la tecnología resistiva de la pantalla que, aunque no es de las peores que hemos visto, si que desluce un poco el conjunto. Con todo, su precio con una capacitiva hubiera subido demasiado.

Más información | Nokia

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