La historia de aquel increíble gol de Mendieta inmortalizado en una canción de Los Planetas

La historia de aquel increíble gol de Mendieta inmortalizado en una canción de Los Planetas
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Hace exactamente dieciocho años Gaizka Mendieta se relamía mentalmente con el gol que había marcado el día previo: un control orientado con el pecho, una vaselina de espaldas a la defensa rojiblanca sin que el balón tocara el suelo, un giro de cintura magistral y una volea autogenerada con la pierna izquierda. Fue un gol increíble.

Un año después Los Planetas trataban de poner orden y concierto en la marejada de éxito a la que les condujo Una semana en el motor de un autobús. Entre aquella panoplia de canciones, de las más atmosféricas y compactas que el grupo había compuesto nunca, se encontraba 'Un buen día', cuyas estrofas dibujaban la ordinaria vida de un J alegre y deprimente tras, suponemos, una dolorosa ruptura.

Y allí, entre el día a día de los bares de siempre y los cómics de Spiderman, había fútbol. En concreto, el fútbol de Mendieta. Así sigue rezando hoy una de sus más celebradas frases:

He puesto la tele, había un partido
Y Mendieta ha marcado un gol realmente increíble

Los muchos goles increíbles de Mendieta

Desde entonces han sido numerosas las historias que han atado a Los Planetas y a Gaizka Mendienta a un mismo destino. Lo extraordinario de la cita no era tanto la referencia futbolística, presente en otros muchos grupos anteriores y posteriores a Los Planetas, sino lo indefinido. ¿De qué gol estaban hablando en la que, a la postre, sería su Gran Canción?

Pues bien, el tiempo nos ha entregado a varios momentos de la carrera de Mendienta, todos ellos vividos antes de su marcha al fútbol italiano y en el esplendor temprano del primer Valencia glorioso, el mismo que lograría colarse dos veces en la final de Champions League para perder ambas, y el que se catapultó a la retina de todo aficionado futbolero gracias a goles como los del propio Mendieta.

La intuición dicta que aquel gol de Los Planetas debía ser el endosado al Atlético de Madrid en la final de Copa del Rey de 1999. A priori, cuadra: se obtuvo en un escenario singular (el trofeo copero por antomasia en España) y ante un equipo poderoso (el Atlético de Madrid que, vericuetos del destino, venía de ganar el doblete algunos años pero estaba condenado a desterrarse a la Segunda División poco después).

Sin embargo el tiempo y diversos reportajes publicados desde entonces han puesto la duda sobre un hecho a priori consumado. ¿Y si Los Planetas hablaban en realidad del asombroso gol que Mendieta había endosado al FC Barcelona en los cuartos de final de aquel mismo torneo? En un córner botado por Illie desde la esquina derecha de la portería, Mendieta apareció al borde del área, golpeó el balón tal como llegó a sus dominios y lo insertó en la escuadra.

Desde un punto de vista técnico, aquel gol de Mendieta fue insuperable, un ejercicio que funciona en partidos reales una vez cada dos mil intentonas. Según Valencia Plaza, Mendieta cree que aquel fue el referido en la canción.

Por fechas, de hecho, cuadra más. El increíble gol al Barcelona se anotó en febrero, el increíble gol al Atlético en enero, y el disco de Los Planetas fue publicado en septiembre. Los ritmos de trabajo de la antigua industria discográfica dictan que para finales de junio, a menos de tres meses de publicación, las canciones debían estar terminadas y debidamente secuenciadas. En febrero Los Planetas habrían tenido más tiempo para componer, grabar y llevar a imprimir.

Historia de una relación inesperada

Fuera así o no, hay otro giro de guión en este relato, y es la peculiar relación de Mendieta con la música.

Aunque Los Planetas no lo supieran, es posible que Mendieta se sorprendiera de forma mayúscula al escuchar su nombre en aquella inmortal composición de J. En un ejemplo de rara avis cultural dentro del hermético universo futbolístico, Mendieta pasaba largas horas escuchando toda clase de grupos indie, desde Galaxie 500 hasta The Velvet Underground, pasando lógicamente por Los Planetas, que para el año 2000 rozaban la cima de su carrera musical.

Al igual que Xabi Alonso durante los últimos años, Mendieta se había destacado por exhibir filiaciones musicales y culturales de orden alternativo o independiente, extravagancias dentro de un entorno carente de ellas. De ahí que la mezcla resultara tan cómoda entre ambos: Los Planetas eran a su vez un grupo indie abiertamente adicto al fútbol.

De hecho, en la misma canción de 'Un buen día', J hace referencia a la enésima lesión de "el niñato" publicada quizá a toda página en el Marca. Hoy la idea de "El Niño" lleva irremediablemente a Fernando Torres, pero por aquel entonces no había debutado en el primer equipo del Atlético de Madrid, y lo más probable es que la referencia fuera dedicada a Raúl, de 23 precoces años y también apodado "El Niño".

Tal fue la relación entre 'Un buen día' y Mendieta que Rockdelux decidió reunir a todos en el Camp Nou cuando el ex-valencianista fichó por el FC Barcelona a su regreso de un amargo episodio en el Lazio. Años antes de que Mendieta, ya icono indie, terminara pinchando en el FIB o tocando su propia canción con Los Planetas en el mismo festival, el destino quiso que ambos se reunieran... ¿En el escenario de su increíble gol?

Quizá nunca lo sepamos. O quizá, como Los Planetas han dicho en alguna ocasión, aquel gol eran todos los goles de Mendieta, ninguno en concreto. No pidamos a J que recuerde aquellos borrosos años, por favor.

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