La opinión sobre los cigarrillos electrónicos continúa dividida entre los que la ven como una alternativa menos nociva al tabaco clásico y quienes creen que es peor el remedio que la enfermedad. Ahora, India quiere seguir los pasos de ciudades como San Francisco y prohibir a través de una nueva ley su comercialización. En mitad de este contexto, Estados Unidos registra la primera muerte relacionada con este tipo de inhaladores.
Nueva ley. El ministro de sanidad indio ha propuesto prohibir tanto la producción como la importación de los cigarrillos electrónicos en todo el país. Tanto es así que de aprobarse finalmente esta ley, aquellos que la incumplan podrán enfrentarse a penas de tres años de cárcel y multas de hasta casi 7.000 euros (500.000 rupias indias) y 1.260 (100.000 rupias) si se trata del primer delito. Esta medida es apoyada por los 16 estados indios que hasta la fecha ya habían prohibido la venta de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, para que la aplicación sea efectiva en todo el territorio es necesario que entre en vigor el nueva propuesta nacional.
Bloqueo. Con este nuevo escenario legislativo, el gobierno pretende bloquear la entrada de agentes como Juul o Philipe Morris en el mercado indio. De salir adelante la propuesta de ley el próximo mes de noviembre, los dos productores más importantes de cigarrillos electrónicos perderían la oportunidad de abrir negocio en un país con 106 millones de fumadores. Sin embargo, el mero hecho de que el tabaco esté detrás del 9% de las muertes en la India (900.000 personas según la OMS) lleva al gobierno indio a valorar el problema en términos de salud pública.
Primera muerte. El pasado fin de semana, el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH) registró la primera muerte aparentemente asociada a los cigarrillos electrónicos. A pesar de que los organismos no entraron a detallar esta muerte, sí la pusieron en contexto al dar una cifra: hasta la fecha se han reportado 193 casos de personas hospitalizadas debido a problemas pulmonares agudos y cuyo denominador común entre todas ellas es el uso de cigarrillos electrónicos.
Según han compartido desde el Centro de Control de Enfermedades, los síntomas coincidentes entre los expedientes anteriores giran en torno a la falta de aliento, dificultad para respirar y dolor en el pecho y, en algunos casos, problemas gastrointestinales como vómitos o diarrea.
¿Son más dañinos de lo que pensábamos? A pesar de que los cigarrillos electrónicos contienen menor cantidad de nicotina que el tabaco tradicional, los primeros estudios que se están realizando para investigar sobre sus consecuencias, se refieren a la vaporización como el principal problema a tener en cuenta. Según este estudio, en varios cigarrillos se generan cantidades poco recomendables de metales como el plomo, el níquel o el arsénico, al convertir el líquido que contienen en aerosoles inhalantes.
A este hallazgo hay que sumarle las conclusiones extraídas en este estudio de la Universidad de Medicina de Pensilvania donde examinaron a través de resonancia magnética el estado del organismo tras probar por primera vez un cigarrillo electrónico. El resultado determinó una disminución del flujo sanguíneo y un deterioro en las paredes de vasos como las arterias. Según Alessandra Caporale, una de las investigadoras del estudio, los cigarrillos electrónicos son especialmente tóxicos porque una vez que los aditivos son convertidos en aerosoles pasan a ser perjudiciales para el sistema circulatorio y respiratorio
San Francisco y otras ciudades. El pasado mes de junio San Francisco daba un paso al frente y se convertía en la primera gran ciudad que vetaba la venta de cigarrillos electrónicos con un objetivo principal: mantener a los jóvenes lejos de este fenómeno que había conseguido incrementar el consumo entre edades más bajas. Estos datos sumados a los estudios que hablan de la presencia de metales pesados en este tipo de cigarrillos hacen que la propuesta de la India no resulte especialmente sorprendente. Países como Argentina, México, Turquía o Japón ya han vetado en sus respectivos territorios la venta de este tipo de productos.
Imagen: Ian Sane/Flickr
