El ideólogo del #NoPodéis a quien todo el mundo (hasta Ronald Reagan) confundía con Lincoln

El ideólogo del #NoPodéis a quien todo el mundo (hasta Ronald Reagan) confundía con Lincoln
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"#NoPodéis" es el grito de guerra que el pasado 1 de febrero congregó a los oponentes de Podemos en Twitter... Y que vuelve a las redes de la mano de los creadores de la Pulsera No Podéis, con la que pretenden congregar en Madrid el próximo domingo a los que defienden cualquier pacto institucional que deje a Podemos y sus coaliciones fuera del poder en toda España.

La pulsera, que empieza a ser motivo de burla en Twitter, nació hace más o menos un mes, cuesta cinco euros y Javier Muñoz, uno de sus creadores, aseguraba a Intereconomía que el 5% de lo recaudado se dona a la AVT y el Banco de Alimentos. Mientras, el hashtag se ha alimentado del decálogo de Abraham Lincoln William Boetcker, el equivalente a un tuitero conservador de principios del siglo XX a quien todo el mundo confundía con Lincoln.

¿El decálogo de quién?

Una de las cuentas neoliberales de Youtube reproducía hace dos meses un decálogo de argumentos contra Podemos, bajo el hashtag del día. Se trata de un argumentario muy popular entre los conservadores norteamericanos, a medio camino entre Ayn Rand y el paulocoelhismo: The Ten Cannots, traducido por el youtuber como "Decálogo #NoPodéis":

El problema es que la popularidad de ese argumentario se debía a quién [no] lo había dicho: Abraham Lincoln, una de las pocas figuras que demócratas y republicanos (siempre que no sean del Sur) pueden apropiarse por igual. Incluso Ronald Reagan se lo atribuyó al presidente asesinado en 1865, en la convención republicana de 1992:

"Oí decir a los oradores de esa otra convención que 'nosotros ganamos la Guerra Fría'. Y no pude evitar preguntarme, ¿a quién se referían exactamente con 'nosotros'? Y, para rematarlo, ¡incluso intentaban presentarse como si compartiesen los valores fundamentales de nuestro partido! Lo que son incapaces de entender son los principios que tan elocuentemente expuso Abraham Lincoln: 'No podéis...'"

Reagan no fue ni el primer ni el único republicano en cometer ese error. EL problema se remonta, según los cazadores de mitos de Snopes, a 1942, cuando los miembros del Comité para un Gobierno Constitucional encargaron un folleto con diversos argumentarios. Un error de imprenta o de edición puso en boca del expresidente lo que no era sino un panfleto de un tal William John Henry Boetcker.

Las "perlas" de Boetcker

#NotLincoln

El Comité fue un grupo de presión ciudadano fundado en 1937 para oponerse al New Deal del presidente Roosevelt. Fundado por gente como Amos Pinchott, que más tarde se uniría a America First, otro grupo de presión cuyo objetivo era que Estados Unidos no participase en la Segunda Guerra Mundial.

Pero volvamos a Boetcker. Al igual que sus sucesores del Comité, el reverendo William Boetcker era un conservador muy dado a la protesta pública. Sus "Diez No Podéis", "perlas" que condensaban el contenido de sus sermones, se publicaron por primera vez en 1916, y eran un complemento a su actividad principal: un coach motivador de principios del siglo XX.

Boetcker dejó también una lista de Siete Crímenes Nacionales, que podría aplicarse a todos los abstencionistas, sin importar su ideología:

  1. No pienso
  2. No lo sé
  3. No me importa
  4. Estoy muy ocupado
  5. Ya pasará
  6. No tengo tiempo para leer e informarme
  7. No me interesa

Lo que sí dijo Lincoln, sin embargo, y de donde se cree que viene la confusión, data de un discurso del 21 de marzo de 1864:

"No dejemos que aquel que no tenga casa derribe la casa de otro; pero sí que trabae con diligencia y se construya la suya propia, y que dando ejemplo asegure que su hogar estará a salvo de la violencia cuando así lo haga"

A los conservadores de uno y otro lado del charco, enamorados del decálogo, no parece importarles que un panfleto emitido por un reverendo carezca de la misma autoridad que cuando todo el mundo pensaba que venía del presidente más respetado de Estados Unidos. Así, con la atribución correcta, esto es todo lo que el mundo recordará sobre Boetcker: que no era Lincoln.

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