Las banderas estatales de EEUU eran horrendas. Ahora se ha embarcado en un espectacular plan para renovarlas

  • El diseño de la bandera se puede cambiar y nuevas situaciones han animado a algunos estados a apostar por modelos más simples y menos polémicos

  • No todos están contentos y algunos de estos cambios se han intentado boicotear

Bandera
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Es fácil que a veces pensemos que el diseño de una bandera es algo inamovible. Cuando estudiamos geografía en la escuela, las banderas son un elemento importante y es algo que tenemos interiorizado, pero lo cierto es que las banderas cambian con el tiempo. Se adaptan a la situación social y política tanto de los países como de las comunidades, y en Estados Unidos soplan vientos de cambio.

Tanto que hay estados que ya han cambiado su bandera y otros que se lo están planteando.

5 principios básicos. Aunque no hay reglas escritas en piedra a la hora de diseñar una bandera, hace unos años la Asociación Norteamericana de Vexilología (conocida como NAVA) estableció una serie de principios básicos para diseñar una bandera. Está claro que son sus criterios, pero teniendo en cuenta que vamos a tratar un tema de Estados Unidos, es interesante conocer estos principios. Son los siguientes:

  • Simplicidad: debe ser tan simple que un niño la debería poder dibujar de memoria.
  • Simbolismo: los símbolos, imágenes, colores y diseños deben relacionarse entre sí y ser expresivos de lo que quieren transmitir o representar.
  • Usar pocos colores: limitarlos a no más de tres, que sean básicos y contrasten entre ellos.
  • No poner letras ni sellos: nunca reproducir escrituras, timbres o sellos de organizaciones.
  • Ser distinta de cualquier otra o estar relacionada: no duplicar una bandera que ya existe a no ser que la semejanza se deba a una relación histórica, regional o familiar.

No están escritos en piedra. Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa y, aparte de algunas banderas alrededor del mundo que son rarísimas, varios estados de Estados Unidos no cumplen con estos principios. Hay que decir que muchas de las banderas que se salen de la ‘norma’ se diseñaron décadas antes de estos 'mandamientos'. Un ejemplo es la de Colorado, que es una 'C' gigante, pero funciona por su tamaño y porque no es demasiado compleja. Otro ejemplo es la bandera de California, con el clásico oso, la estrella y el texto de "República de California" que sí, es un texto, pero tiene un buen tamaño y es reconocible.

Banderas Arriba, las banderas de California y Colorado. No siguen las reglas, pero son reconocibles. Abajo, las de Kentucky y New Hampshire

Que sea fácil de identificar independientemente del tamaño es algo a considerar. Por ejemplo, compara la bandera de Texas con la de Minnesota. Si está en grande, no hay problema, pero en cuanto disminuimos el tamaño no se identifica ningún elemento de la misma.

Minessota Texas Mineesota vs Texas. ¿Cuál es la sencilla de dibujar para un niño?

Moda minimalista. Y es algo similar a lo que le ocurría a la bandera de Utah. Y decimos "ocurría" porque este año entró en vigor el nuevo diseño que simplifica muchísimo las cosas y parece que va a marcar un patrón para otros estados. La bandera actual de Utah, que estuvo vigente durante más de un siglo, mostraba muchísimos elementos: la colmena que simboliza el espíritu comunitario, el águila calva de Estados Unidos, los lirios, la bandera de la nación, el texto "Industria" y diferentes fechas que simbolizan fechas importantes, como su designación como estado.

El problema es que es extremadamente parecida a otras muchas de otros estados: un elemento circular con un fondo azul, igual que la de Virginia, Kentucky, New Hampshire o Nebraska, por mencionar algunos. Todas esas tienen elementos distintivos de cada estadio, pero no dejan de ser miniaturas. En 2023, Utah se cansó de esto y aprobó una nueva bandera:

Utah Bandera de Utah antes y después del rediseño

En este nuevo diseño, muchísimo más simple, tenemos elementos distintivos del estado. La estrella no puede faltar, claro, pero se mantiene la colmena. Vemos los tres colores de la bandera norteamericana y los picos corresponden a las cumbres nevadas (la franja blanca) y a los cañones de roca roja (la franja roja). Y ya está: más simple, fácil de recordar, elementos distintivos y fácil de pintar por un niño. Cumple todo lo que marca la NAVA. Ahora bien, la de Utah no es la primera bandera que experimenta un rediseño.

Reflejando otra realidad. En 2020, Mississippi fue noticia porque se convirtió en el último estado en eliminar el emblema de la bandera confederada de su bandera. La historia de esta bandera es curiosa, ya que data de 1894 y en 2001 se lanzó un referéndum para iniciar el proceso de cambio. Un 65% de la población votó en contra, por lo que se mantuvo durante otros 19 años.

Mississippi Bandera de Mississippi antes y después del rediseño

Sin embargo, los símbolos confederados no dejan de tener cierta connotación política. En 2020, cuando George Floyd murió asfixiado a manos de un policía y las protestas por la brutalidad policial se extendieron a nivel mundial, los gobernantes volvieron a plantear el debate. Finalmente, el 3 de noviembre de ese mismo año se adoptó el nuevo diseño, eliminando la simbología confederada.

Otro ejemplo de una bandera que ha sido polémica durante décadas es la de Minnesota. En ella (aparte de no cumplirse esos principios de NAVA debido a la cantidad de elementos diminutos que se muestran) podemos ver a un nativo americano a lomos de su caballo, portando una lanza mientras un colono ara la tierra y tiene un rifle apoyado en un tocón. Es una bandera que se ha considerado racista durante mucho tiempo, pero que no se ha cambiado. Desde 1960, básicamente, siendo una de las diez más feas para la NAVA.

Minessota Minnesota antes y después

Ahora, tras un concurso en el que se presentaron unos 2.500 diseños, se ha aprobado una bandera muchísimo más minimalista con la estrella y dos colores predominantes (el azul, símbolo de la riqueza hídrica del estado). El objetivo de los autores es que todos puedan sentirse identificados por esta bandera.

Y otros estados como Maine también quieren sumarse a esta ola integradora y con diseños más simples. Illinois puede ser otro de los siguientes. De hecho, la de Illinois es un galimatías, tanto que la propia senadora del estado afirmó que "no importa dónde veas la bandera de Texas: conoces el estado de la Estrella Solitaria. Con Illinois no sabrías que es la bandera de Illinois si no fuera porque está escrito en la parte inferior".

Pequeños cambios. Visto esto, es evidente que las banderas no son algo inamovible, pero aunque los ejemplos comentados son extremos, cada cierto tiempo algunos estados van modernizando sus banderas, simplificando elementos, estandarizando algunas partes de la misma, puliendo el diseño de algunos dibujos o, incluso, cambiando lemas. Por ejemplo, en 1992 Dakota del Sur cambió su "el estado del Sol" por "el estado del Monte Rushmore".

Dakota

No es del agrado de todos. Ahora bien, ya sabemos lo importantes que son las banderas para algunas personas y estos rediseños no sólo es que no se puedan hacer a la ligera, sino que tienen mucha polémica detrás. En el caso de la nueva bandera de Minnesota, se ha criticado el diseño sencillo, pero algunos condados rurales aprobaron resoluciones por las que se pondrían a la bandera y condenaban el proceso de elección. Además, en marzo de este año, los legisladores republicanos anunciaron que iban a presentar proyectos de ley para someter el diseño a una votación pública.

En el caso de la bandera de Utah, se han presentado varias campañas de firmas para dar marcha atrás a la situación, así como un proyecto de ley en la Cámara de Representantes de Utah que habría derogado el nuevo diseño, pero no salió adelante.

Gusten más o menos, y al menos desde fuera y sin nada que ver con los estados que están cambiando las banderas, es innegable que los nuevos diseños cumplen los principios de la NAVA. Los vexilólogos norteamericanos deben estar satisfechos.

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