Ya tenemos la primera condena en España a una empresa por vender IPTV sin derechos. Engel Systems S.L y sus siete trabajadores serán sancionados por ofrecer acceso a estos servicios de televisión por internet. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Pontevedra, que impone la primera multa en España a una empresa en el sector de las IPTV.
Hasta la fecha se habían multado a particulares, como el caso del pasado mes de noviembre donde fue condenado a un año de prisión y 15.000 euros de multa por vender Smart TV Boxes con IPTV para ver partidos de LaLiga. Ahora llega la primera condena por un delito contra la propiedad intelectual a una empresa.
La causa contra Engel Systems no es nueva. En 2021, la Fiscalía solicitó más de 23 años de cárcel para esta empresa que vendió más de 50.000 decodificadores. Así como una multa de 21 millones de euros.
Ahora, la Audiencia Provincial de Pontevedra expone que la empresa "se dedicaba a la venta en todo el territorio nacional de decodificadores que emitían o reproducían contenidos audiovisuales y de canales de televisión tanto públicos como privados" y que además de distribuir canales de televisión, también ofrecía "series, documentales y películas" a través del portal Link TV.
Según describe El Mundo, la condena afecta a los siete trabajadores, que deberán pagar una multa que va desde 540 a los 7.290 euros. Además, la compañía ha sido sancionada con 673.743 euros y 397 dólares por la responsabilidad civil derivada del delito
La sentencia es definitiva, por lo que los condenados no podrán interponer recurso. Los hechos delictivos ocurrieron entre finales de 2010 y hasta mayo de 2016, donde la empresa habría tenido unos beneficios de unos 41.300 euros, solo por el IPTV.
La condena supone una victoria para Telefónica, Mediapro y EGEDA, que se presentan como principales damnificados. Los dueños de los derechos afirman que debido al uso de estas IPTV por parte de Engel Systems han tenido pérdidas de unos 700.000 euros.
La resolución es histórica porque condena a la empresa, pero la multa ha acabado siendo mucho menor de lo previsto. Las partes han llegado a un acuerdo de conformidad, provocando que las multas sean más bajas y que ninguno de los condenados acabe en prisión. Los más de 20 años de prisión y los 21 millones de euros de multa han quedado en borrajas, pero ha quedado en firme la primera condena contra las IPTV en España.
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