Animar el Will Smith digital de 'Géminis' ha costado millones, pero Hollywood ve cercano el uso masivo de los deepfakes en el cine

Animar el Will Smith digital de 'Géminis' ha costado millones, pero Hollywood ve cercano el uso masivo de los deepfakes en el cine
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En la innovadora película 'El Congreso', Robin Wright se interpretaba a sí misma, o al menos a una versión de ella que aceptaba vender su imagen, su rostro y expresiones a una multinacional para que pudiera usarla libremente como intérprete (digital) de nuevas películas.

Sólo tenía que meterse en una gran jaula donde tomarían trillones de fotos simultáneas de cada pose y gesto: cuando saliera de la misma ya no sería actriz, sólo la inspiración de la nueva (y eternamente joven) Robin Wright.

Sólo 6 años después del estreno de 'El Congreso', podemos encontrar en las carteleras una película bien distinta, 'Géminis', cuyo leitmotiv se base a enfrentar a Will Smith contra una copia digital de sí mismo... 30 años más joven.

Lejos de lo ocurrido en intentos anteriores de Hollywood para lograr reproducir digitalmente la imagen de sus intérpretes, esta película de acción dirigida por Ang Lee logra cruzar con éxito el 'valle inquietante' (ese estadio en que los rostros artificiales son ya muy realistas pero no lo bastante como para no resultar perturbadores) en el que durante los últimos años han caída tantas otras películas, como 'La Momia II'.

Un valle inquietante que, por cierto, ya cualquier experto en deepfakes puede ayudar a sortear:

Con 'Géminis', sin embargo, casi todo (salvo una criticada escena al final de la película) ha sido perfecto: el joven Will Smith mostraba un sudor y un brillo de piel realistas, un movimiento de ojos y párpados sincronizado con su lenguaje corporal... Smith, al contrario que el personaje de Robin Wright, se muestra entusiasmado con su 'doble':

"Ahora hay un modelo totalmente digital de mi yo con 23 años. [...] Ya puedo ponerme gordo mientras uso a mi joven gemelo [en las películas]".

Se abre ahora la puerta a una nueva industria del entretenimiento, que no tenga que renunciar a personajes cuando los actores que los encarnaron decidan cambiar de aires (imaginemos, no sé, a Hugh Jackman encarnando a Lobezno durante otros 20 años); o en el que no sea necesario contratar a varios actores para encarnar diferentes momentos de la vida de un mismo personaje.

Rejuvenecidos Will Smith no ha sido el único rejuvenecimiento espectacular que nos ha ofrecido Hollywood últimamente (Fotogramas de 'El irlandés' y 'Ant-Man', respectivamente)

Los deepfakes como democratización de los efectos digitales

Pero si hay algo que evita que esa puerta esté abierta ya de par en par es el factor crematístico. El presupuesto, vaya. Darren Hendler, de VFX House Digital Domain, estimaba recientemente en Hollywood Reporter que la creación del 'activo' (el modelo humano digitalizado) de 'Géminis' podría haber costado entre 500.000 y un millón de dólares, a lo que se suman hasta 100.000 dólares más por cada escena.

El Financial Times, por su parte, hace un cálculo más ambicioso y menciona fuentes de la industria que estiman que el 'activo' costó el doble del sueldo del verdadero Will Smith, lo que situaría la cifra en unos 25 millones de dólares.

Sin embargo, sólo unas semanas antes del estreno de 'Géminis', un youtuber identificado únicamente como Sham00k recurrió al software 'open source' DeepFaceLab para introducir a Will Smith en la que posiblemente sea la película más famosa que ha rechazado protagonizar: 'Matrix'. El resultado está lejos aún del de 'Géminis', pero no tanto como debería estarlo si atendemos a la diferencia de presupuestos (prácticamente cero en el caso del deepfake).

Y la tendencia es clara: según Paul Franklin, cofundador del estudio de efectos visuales DNEG, "el precio del realismo se ha reducido drásticamente en los últimos 20 años", y ese descenso se ha acelerado desde que los deepfakes han entrado en escena. Peter Rojas, de Betaworks Ventures, los ve como "la democratización de los efectos especiales".

Hendler, por su parte, cree que lo visto en 'Géminis' y en la inminente 'El irlandés', "serán los últimos modelos 100% digitales de actores humanos que no utilicen alguna clase de GAN (red generativa antagónica) como parte del proceso". Y añade otro vaticinio: "creo que comenzaremos a ver esta clase de cosas en producciones de menor presupuesto".

Vía | FT & Hollywood Reporter

Imagen | Paramount Pictures

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