En lo que va del 2023, las empresas tecnológicas han despedido a más de 135.000 empleados. Pese a esta dramática cifra, que contrasta con los casi 100.000 ceses del año pasado, hay ciertos indicios que sugieren que la purga corporativa todavía no ha terminado. La próxima oleada de recortes, según Financial Times, apunta a los mandos intermedios y ya está en marcha.
Como hemos visto anteriormente, uno de los problemas de fondo de los despidos masivos ha sido la “sobrecontratación” en tiempos pandémicos. Los cambios en los hábitos de la gente tras el surgimiento del COVID-19 se tradujo en un importante crecimiento para las Big Tech. Es decir, pasábamos más tiempo que nunca utilizando productos o servicios tecnológicos.
Se contrataros demasiados mandos intermedios
Así, entre 2020 y 2021, mientas las finanzas de las compañías florecían, las contrataciones se contabilizaban por miles. Se cree, incluso, que algunas empresas como Meta contrataban talento para que no acabaran trabajando en sus competidores, aunque no tuvieran nada que hacer. En medio de este agitado escenario también se abrieron muchos puestos de mandos intermedios.
Los mandos intermedios son los que están entre los directivos y la plantilla general. Podríamos decir que son como un puente operativo que se encarga de gestionar equipos de trabajo bajo los roles de jefes o responsables de ciertas áreas. Ahora bien, las estructuras corporativas han cambiado sustancialmente durante los últimos dos años, y estos “puentes” ya no son tan necesarios.
De acuerdo al mencionado periódico estadounidense, las tecnológicas empezaron a ofrecer más puestos de mando intermedio. Por lo general, cada jefe o responsable tenía entre siete u ocho personas a cargo, pero la proliferación de este tipo de puestos, pese a la enorme contratación, hizo que acabaran con dos o tres personas por debajo de ellos en el organigrama corporativo.
Esta dinámica, en algunos casos, no fue necesariamente la mejor idea. En Meta, por ejemplo, se hizo presente la pérdida de eficiencia y aumento de la burocracia. “Se convirtió en aquello por lo que nos burlamos de las viejas empresas corporativas”, dijo un empleado de una gran compañía tecnológica de forma anónima. “Demasiadas personas piensan que su trabajo es planificar, hacer cumplir el proceso”, agregó.
Los recorte de mandos intermedios, como decimos, ya han comenzado. La propia Meta anunciaba que, producto del “Año de la Eficiencia”, estaba aplanando su estructura organizativa y eliminando algunos mandos intermedios para tomar decisiones más rápido. Twitter, por su parte, eliminó una gran cantidad de mandos intermedios en los despidos después de la compra por parte de Elon Musk.
Imágenes: Sebastien Bonneval | Christina
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