Hace casi un año, un informe de The Information apuntaba a que la salida de Andy Rubin de Google no había sido voluntaria, ya que según sus fuentes la verdadera razón tenía que ver con acusaciones y una investigación ante una supuesta "conducta inapropiada" con una de sus subordinadas, esto cuando Rubin estaba a cargo de Android.
En aquel entonces la noticia no trascendió más allá, pero hoy el New York Times publicó nuevos detalles de este caso, donde incluso afirman que Larry Page llegó a un acuerdo con Andy Rubin para que dejara Google, a raíz de estas supuestas acusaciones por acoso sexual, a cambio de recibir 90 millones de dólares como compensación de salida.
Una bomba que podría explotarle a Google en caso de confirmarse
El Times asegura haber tenido acceso a documentos confidenciales y declaraciones de cerca de 40 personas, con lo que afirman que Google protegió a Andy Rubin y a otros ejecutivos de la empresa, quienes habrían sido acusados de conductas inapropiadas y acoso sexual en contra de algunas empleadas de la compañía.
En el caso de Rubin, el Times menciona que habría forzado a una de sus empleadas a practicarle sexo oral en una habitación de hotel en 2013. Cuando la empleada acusó a Rubin ante el departamento de recursos humanos, la compañía determinó que la historia era creíble. Es así como todo habría llegado a Larry Page, quien decidió no despedir a Rubin a cambio de un acuerdo de confidencialidad.
En dicho acuerdo, Rubin presentaría su renuncia, aceptaría no trabajar para cualquiera de los rivales de la compañía y no podría desacreditar públicamente a Google. Por otro lado, Google le otorgaría un paquete de salida por 90 millones de dólares, el cual recibiría durante una plazo de cuatro años. Asimismo, tras su dimisión, Rubin sería despedido como un héroe en un evento especial donde Page haría parecer que su salida se llevaba a cabo en los mejores términos.
Pero eso no sería todo, ya que el Times también habla de una supuesta relación consensuada entre Rubin y una empleada del equipo de Android en 2011, la cual violaba las reglas de divulgación corporativa de Google por no haberse informado a recursos humanos. Asimismo, la información apunta que esta relación fue distinta al incidente en el hotel, que supuestamente habría ocurrido mientras Rubin ya estaba casado.
Respecto a su esposa, ahora ex esposa Rie Rubin y que habría conocido en Google, el Times apunta a que el ejecutivo salía con otras mujeres mientras ya estaba casado. De hecho, la misma Rie habría proporcionado información al Times para esta historia. La pareja se divorció el pasado mes de agosto, esto tras una demanda civil presentada por parte de Rie en contra de Andy, donde se afirma que él mantuvo múltiples "relaciones de propiedad" con otras mujeres durante su matrimonio, donde además les habría pagado cientos de miles de dólares por estar con él.
De hecho, la ex esposa presentó en la demanda una captura de pantalla de un supuesto correo electrónico de agosto de 2015, donde Rubin le escribe a una mujer de quien se desconoce la identidad: "serás feliz si me permites hacerme cargo de ti. Esto significaría que tú serías como algo de mi propiedad y podría prestárselo a otras personas".
Google responde... o más o menos
Tras estas acusaciones, Sundar Pichai, CEO de Google, y Eileen Naughton, vicepresidente de operaciones de personal, enviaron una carta a todos los empleados de la compañía donde describieron la historia del Times como "difícil de leer", y repasaron las medidas que ha tomado la compañía para hacer que todos se sientan seguros en el trabajo, apuntando que Google ha despedido a 48 personas por acoso sexual en los últimos dos años, y en ninguno de estos casos se han otorgado paquetes de salida.
"Queremos asegurarles que revisamos todas las quejas sobre acoso sexual o conducta inapropiada, investigamos y tomamos medidas."
Pero lo realmente interesante de la carta de Pichai y Naughton es que en ningún momento refutan ni aclaran las acusaciones del Times. Eso sí, Pichai afirma que Google tuvo un problemas con el acoso sexual y ahora tienen "una línea cada vez más dura" contra este tipo de conductas, donde de esas 48 personas despedidas, 13 eran ejecutivos 'senior'.
Por otro lado, Sam Singer, representante de Andy Rubin, rechazó las acusaciones y aseguró que el creador de Android dejó Google por su propia voluntad para lanzar la incubadora de tecnologías Playground.
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