El Ford Fiesta ha muerto, viva el coche eléctrico. El histórico modelo termina hoy su producción y anticipa el futuro

John Lio Rud Wipbaiy Unsplash
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El último Ford Fiesta saldrá hoy de la planta de Colonia en Alemania. La fábrica dice adiós a un modelo histórico que se marcha después de 47 años. Casi medio siglo después de su lanzamiento, pocas marchas resumen tan bien el cambio de paradigma que se ha producido en la automoción, especialmente europea.

47 años. Y más de 18 millones de unidades después, el Ford Fiesta se jubila. Las últimas unidades del popular utilitario saldrán hoy de la fábrica de Colonia. Las dos últimas unidades producidas tienen como destino a la propia marca. Ford se quedará con ellas para sus colecciones en Reino Unido y Alemania.

El Ford Fiesta comenzó su andadura en 1976. En apenas tres años ya había vendido un millón de unidades. Con siete generaciones a sus espaldas y a falta de conocer el número final de unidades ensambladas, el popular modelo de la firma del óvalo se despide para dar paso a una nueva era dentro de la marca.

Menos de 1.000 euros. Era lo que costaba el Ford Fiesta en su lanzamiento y, sin duda, uno de los grandes argumentos de compra. El utilitario era un coche perfecto para una gran mayoría de familias que buscaban un coche asequible, sencillo y que pudiera llevar a sus ocupantes a todas partes en aquellos interminables viajes.

Se vendía con motores de apenas 45 y 53 CV. Más tarde, llegaría una versión con 63 CV. Sí, esta era su versión deportiva que anticiparía una variante que ganaría repercusión a lo largo de los años. Especialmente en los años 80 se hizo un hueco como uno de los deportivos más interesantes.

De todo y para todos. Era uno de los argumentos de compra del Ford Fiesta. El modelo siempre ha sido un coche que podía entrar en los planes de un enorme volumen de clientes potenciales. Era un coche perfecto para el día a día, con precios comedidos y la capacidad para llegar a todos lados.

Y, al mismo tiempo, desde los años 80 ha sido uno de los deportivos pequeños más interesantes. Destacando por un chasis muy cuidado, el Ford Fiesta XR2 bebía de la estética rally, con sus cuatro faros frontales. Ya con el salto a las siglas ST, siempre ha ofrecido grandes sensaciones al volante, transmitiendo bien la carretera y personificando a ese tipo de coches deportivos pero útiles a diario.

Un final ya esperado. La muerte del Ford Fiesta ya se anunció en octubre del año pasado. La marca confirmó que prescindiría del utilitario. Sobrepasado por el Ford Puma y con una importante reconversión de la marca en marcha, el Ford Fiesta no tiene hueco en la planta alemana de Colonia.

En los últimos años se han perdido muchas cosas y todas las representaba el Ford Fiesta. Hemos visto cómo el Ford Fiesta era uno de los pocos coches que seguía vendiendo una carrocería de tres puertas, algo que ya perdió hace poco. Los precios se han encarecido tanto que se ha pasado de un Ford Fiesta 1.0 140 CV ST Line por menos de 20.000 euros a que la opción más modesta de 125 CV se encuentre ya en más de 24.000 euros sin descuento.

Y obligado. No sólo es que el Ford Fiesta se venda menos únicamente por gustos del consumidor. Las normativas europeas están obligando a manejar con mimo todas y cada una de las unidades ofrecidas para no sobrepasar los límites máximos de emisiones. Esto obliga a los fabricantes a rascar hasta la extenuación con motorizaciones más o menos electrificadas que encarecen los precios y "sacan de punto" al modelo. Es algo que también le puede pasar al Volkswagen Polo.

Además, el equipamiento en materia de seguridad y las obligaciones mínimas exigidas por Europa han elevado el precio medio de los modelos de entrada a la gama. Dacia es una de las marcas que más lo sufren, sin duda. Un cúmulo de circunstancias que también han empujado para que las marcas ahorren en técnica y apuesten por ganar a los clientes por los ojos, como bien explica Guillermo García Alfonsín.

Al eléctrico. El Ford Fiesta, sin embargo, no cierra la puerta al salir. Sí es cierto que Ford está reduciendo drásticamente su presencia en Europa pero la línea de Colonia ya tiene un sustituto inmediato. Y sí, será eléctrico. Concretamente el nuevo Ford Explorer eléctrico, un modelo que aspira a ser el primer modelo superventas de la marca con esta tecnología.

Para 2026, Ford aspira a vender 600.000 vehículos anualmente de coches completamente eléctricos. En 2030 sólo venderán modelos con esta tecnología en Europa. La marca hace tiempo que tomó el camino por esta tecnología e, incluso, ha llegado a separar sus negocios de combustión y eléctricos en un movimiento que ha sido copiado por otros fabricantes.

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Foto | John Lio

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