Acer K10, proyector para cine de andar por casa

Acer K10, proyector para cine de andar por casa
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Cuando uno se acostumbra a las grandes diagonales a la hora de ver cine o sus series favoritas, llegar a casa de un amigo y tener una pequeña LCD de 22 pulgadas o una CRT de 32 no es lo que más le fascina.

El proyector Acer K10 que hemos estado probando en Xataka es una solución eficaz y asequible si lo que buscamos ante todo es que sea cómodo de transportar y que nos aguante mucho tiempo en funcionamiento.

Acer K10, miniproyector o picoproyector, he ahí el dilema

¿Aceptamos pulpo como animal de compañía? Esa compleja cuestión nos la podemos hacer también con este Acer K10. ¿Lo consideramos un miniproyector o directamente un picoproyector?

Por tamaño debería ser lo primero. Por el tipo de lámpara y luminosidad que obtenemos, un picoproyector. Para no entrar en discusiones sin un final feliz para nadie, lo dejaremos en que es un proyector de un tamaño muy compacto. Es su característica más destacable.

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Y es que ni con las imágenes que le hemos realizado queda reflejado la sensación de tamaño reducido que hemos tenido al probarlo. Además de su reducido tamaño, el peso también es muy contenido. Pesa apenas medio kilo, lo que deja en evidencia a la fuente de alimentación que lo acompaña, del mismo tamaño y peso que el proyector. En nuestro caso hemos optado por usar una fuente de alimentación más pequeña de un portátil de Acer, pues se puede hacer sin problemas.

Este aspecto del tamaño, que hace que sea muy cómodo llevarlo de un lado a otro, se convierte en un enemigo cuando tenemos que hablar de su conectividad. Disponemos de puerto VGA y vídeo compuesto solamente. Por cierto, el cable VGA incluido de serie es ridículamente corto y será necesario hacerse con otro.

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Los controles son muy sencillos y no encontramos por ejemplo función de zoom. Eso hace que tengamos que acercar y alejar físicamente el proyector para aumentar o reducir el tamaño de pantalla, que alcanza a una distancia de unos dos metros unas decentes 60 pulgadas.

Tecnología LED, ventajas pero a escala

Además del tamaño, lo que encontramos diferente en este proyector de Acer es la lámpara LED que incluye. Su brillo es de solo 100 lumens, lo que de entrada llama la atención, pero en funcionamiento y con poca luminosidad en la sala, cuesta encontrar diferencias con un proyector medio con más de 1.000 lumens.

La lámpara LED tiene otras ventajas para este proyector K10 de Acer. Su vida útil es unas 10 veces mayor que la de los proyectores tradicionales, por lo que podemos olvidarnos de tener que cambiarla. Además, apenas se calienta, con lo que el encendido y sobre todo apagado, se realiza de forma muy veloz. Tampoco es significativo el ruido en funcionamiento, pues apenas entran en juego los ventiladores.

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La resolución es otro aspecto mejorable de este proyector. De forma nativa es de 858 x 600 pixeles pero podemos ampliarla hasta 1440 x 900, cosa no recomendable si no queremos estar ante una imagen nefasta.

Si la dejamos en la resolución nativa nos sorprenderemos de lo que este pequeño proyector da de sí. Para presentaciones funciona de forma muy correcta siempre que la luz esté contenida en la estancia. Para cine en casa con las luces totalmente apagadas podemos disfrutar bastante, con colores fieles y un contraste que nos ha sorprendido en positivo. Tampoco hay opciones de sonido el K10, por lo que hemos de tenerlo en cuenta.

La opinión de Xataka

Si ponemos en un lado de una balanza los aspectos buenos del Acer K10 (tamaño, silencio en funcionamiento, vida útil de la bombilla LED, rápido apagado y encendido) y en el otro los negativos (poca luminosidad, tamaño de pantalla limitado ...) nos encontramos con un producto que tiene un consumidor tipo bastante definido: el usuario esporádico de un proyector, ya sea para viajes y presentaciones o para cine en casa ocasional y sin demasiadas pretensiones.

En ese caso, los 300-350 euros que cuesta el Acer K10 nos animan a adquirirlo, aunque hay que saber que si nos lo tomamos en serio el tema del cine en casa, no es ni de lejos nuestro proyector, y por un poco más de dinero podemos optar por mejores proyectores en el mercado.

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