EEUU y China están condenados a entenderse. O, cuando menos, a negociar algunos puntos de encuentro en aquellas áreas en las que tienen intereses comunes. El conflicto que sostienen estos dos países desde finales de la década pasada en materia de semiconductores y materias primas, y, por otro lado, las sanciones cruzadas con las que se penalizan, nos invitan a prever que a medio plazo no tienen la más mínima intención de darse la mano. Nada más lejos de la realidad.
Afortunadamente las dos mayores economías del planeta se han tendido la mano en algunas ocasiones. La última vez fue hace apenas un mes. Y es que las compañías chinas Baidu, Tencent y Ant, y las estadounidenses NVIDIA, Microsoft, Meta, Google, Amazon y OpenAI anunciaron que están trabajando juntas en la elaboración de un estándar global que persigue garantizar que la inteligencia artificial generativa se desarrollará en el futuro de una forma segura tanto para los usuarios como para las empresas.
Los riesgos de la IA han propiciado un encuentro entre EEUU y China
Las compañías que he mencionado en el párrafo anterior presentaron a mediados de abril en un evento de la Conferencia de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Tecnología celebrado en Ginebra (Suiza) dos documentos que recogen su trabajo hasta este momento: "Estándar para el análisis y la validación de la seguridad de la inteligencia artificial generativa" y "Método de análisis de la seguridad de los grandes modelos de lenguaje". Parece razonable concluir que este diálogo entre empresas no tiene por qué propiciar un paso similar entre los Gobiernos de China y EEUU. Pero lo ha hecho.
El propósito de este encuentro es analizar de forma conjunta los riesgos que conlleva el desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial
Y es que mientras estoy escribiendo estas líneas se está celebrando en Ginebra la primera reunión de alto nivel dedicada expresamente a la inteligencia artificial y en la que participan altos cargos de las Administraciones china y estadounidense.
El propósito de este encuentro es analizar de forma conjunta los riesgos que conlleva el desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial que tanto han avanzado durante los últimos tres años. Estos dos países han acordado previamente explicar su propio enfoque con el objetivo de intercambiar sus puntos de vista acerca de cómo debe regularse esta tecnología.
La semilla para que tenga lugar la reunión que se está celebrando hoy la sembraron en noviembre de 2023 los presidentes Joe Biden y Xi Jinping durante el encuentro que mantuvieron en San Francisco (EEUU). Ya entonces acordaron que debían colaborar para garantizar que la IA no representará un peligro en el futuro, aunque según SCMP Washington y Pekín tienen prioridades diferentes.
Para la Administración estadounidense lo importante es lidiar con los riesgos que conllevan los modelos de IA de vanguardia, mientras que la Administración china defiende que lo que deberían hacer es volcarse en el desarrollo conjunto de esta tecnología. Sería un milagro que ambos países propongan estrategias similares.
Imagen | Kindel Media
Más información | SCMP
