Existen muchas maneras de ralentizar el tiempo sin que tengamos que tirar de imaginación o de obras de ciencia ficción. Por ejemplo, cuando realizamos actividades que nos entretienen mucho, el tiempo pasa volando. Y al revés: si nos enfrentamos con situaciones incómodas el tiempo pasa despacio. Muy despacio.
Por ejemplo, cuando se nos cae el teléfono móvil al suelo. El tiempo que pasa desde que lo vemos caer desde nuestras manos, o desde una superficie cualquiera, puede eternizarse hasta el infinito. Y más allá. En cámara lenta, observamos nuestro smartphone besar el suelo. Y si queda bocabajo, aún tenemos que averiguar si la pantalla ha quedado intacta o se ha roto. Y, si se ha roto, cuánto.
El problema de las manos torpes puede solucionarse de un modo bien sencillo: optar por un smartphone rugerizado (o ultrarresistentes, como bien queramos llamarlos) como CAT S52 puede marcar la diferencia entre una caída inocua, un 'no importa que se me haya caído, sé que la pantalla va a estar bien' o un 'qué mal viene ahora gastar dinero en arreglar la pantalla de un móvil que me acabo de comprar'.
CAT S52 es uno de los móviles rugerizados más delgados del mercado. De hecho, según palabras de la propia marca, estamos hablando del 'teléfono resistente más fino del mundo': 9,69 mm de grosor y 210 g de peso avalan estas declaraciones. Adiós al mito de que un móvil rugerizado no puede ser cómodo o llevarse en el bolsillo. Resistencia y elegancia se traducen en CAT S52 para todos aquellos que, bien por su actividad diaria o, simplemente, por su (falta) de destreza, acaban con el móvil por los suelos más de lo que les gustaría.
¿Pantalla rota o arañada?
Antes de seguir hablando de CAT S52, un móvil rugerizado que es ultrarresistente y tiene, a la vez, un diseño fino y elegante, vamos a tratar un tema que resulta interesante a la par que curioso: ¿por qué las pantallas de los smartphones tienden a romperse de una manera tan fácil?
Es la parte más importante y, a la vez, más frágil de nuestros móviles. Y su reparación, en ocasiones, es tan costosa, que muchos de nosotros preferimos seguir usándolo con la pantalla quebrada en lugar de sustituirla.
Pero ¿por qué es tan frágil?, ¿por qué se rompe tan fácilmente? Gabriel Bryant, M.S. en Computer Science en la Universidad del estado de California lo explica en la web Quora.
Según Bryant, hay que tener en cuenta dos características fundamentales a la hora de resolver esta ecuación: por un lado tenemos la dureza, que es la capacidad que tiene un material para resistir cambios cuando se le aplica fuerza; por otro, la fragilidad, probabilidad de que un material se rompa cuando se ve sometido por una tensión. Un tercer agente entra en la contienda, uno que es determinante: la elasticidad, es decir, la probabilidad de que un material regrese a su forma original después de que sea deformado.
Cuánto más duro sea un material, menos probable es que sufra abolladuras, rayaduras o se doble. Sin embargo, para conseguir esto, se eleva la fragilidad del material. Traducido a nuestros móviles: cuánto menos probable sea que la pantalla se arañe más frágil será. Los materiales muy duros tenderán a romperse con más facilidad y los más blandos se doblarán sin problema pero sufrirán más arañazos.
Y este es uno de los motivos por los que las pantallas tienen a romperse más fácilmente: porque se le da prioridad a que se conserven sin arañazos. Porque es mucho más probable que nuestro móvil entre en contacto con llaves u otros objetos en nuestro bolsillo, bolso o mochila a que se caiga al suelo.
La web Red Zombie arroja más pistas acerca de la fragilidad de las pantallas de móvil. En ella se asegura que cuando un teléfono se cae, la energía elástica almacenada en la pantalla se convierte en energía superficial, resultando en una rotura de la misma. La fuerza del impacto podría acabar provocando tensiones en la pantalla que se traducen en microroturas o en que, sencillamente, esta se haga añicos.
¿Cuánto cuesta arreglar una pantalla rota?
Esta es una cuestión que no tiene respuesta fija. Todo dependerá de varias cuestiones, como el modelo del terminal dañado o si lo que se ha dañado ha sido el cristal o el LCD. O si nos atrevemos a cambiarla nosotros mismos o, por el contrario, preferimos confiar en un servicio técnico profesional.
Grosso modo, podemos afirmar que se trata de un arreglo costoso, sobre todo en relación con el coste del terminal. Por ejemplo, reparar la pantalla de un terminal de gama alta que nos suponga un desembolso de unos 1.000 euros puede suponer unos 300 euros extra. Una cantidad nada desdeñable, sobre todo teniendo en cuenta el coste inicial del terminal.
La importancia de usar un smartphone rugerizado
La mayoría de las ocasiones en que pensamos en un móvil rugerizado tenemos la imagen de un smartphone aparatoso, grueso y no demasiado vistoso. Sin embargo, la aparición de CAT S52 viene a contradecir la creencia popular, ya que se trata de un dispositivo que, a simple vista, pocos catalogaríamos como 'móvil rugerizado' ya que su apariencia es elegante y delgada.
La tecnología está para hacernos la vida más sencilla y no andar preocupados, continuamente, porque el móvil se caiga y la pantalla se haga añicos, o que podamos hacer uso de un dispositivo ultrarresistente y que, a la vez, sea ergonómico y que, aunque lo llevemos en un bolsillo, seamos capaces de no notarlo.
Y sin necesidad de usar fundas. Al fin y al cabo, el diseño de un móvil está para disfrutarlo y al ponerles fundas, esenciales en dispositivos tradicionales, estamos robándole su esencia. CAT S52 es un móvil que se puede disfrutar sin protección, sea cual sea nuestra actividad laboral o cotidiana, ya que cuenta con resistencia de nivel militar contra golpes y caídas.
CAT S52, según palabras de la propia marca, está probado repetidamente contra caídas sobre pavimento desde alturas de hasta 1,5 metros y podemos sumergirlo dentro del agua gracias a la certificación IP68. Y si antes decíamos que, o bien debíamos elegir un móvil que se arañara fácilmente pero que no se rompiera la pantalla, y viceversa, (es decir, que tendiera al arañazo pero fuerte ante caídas), CAT S52 añade, además de resistencia de nivel militar, capa de seguridad Gorilla Glass más reciente. Para tener seguridad integrada.
Resistente a arañazos... y a caídas
Por lo que hemos estado contando en este especial, parece que el usuario debe optar por dos caminos: o resistente a arañazos o a caídas. Pues bien, CAT S52 auna lo mejor de ambas resistencias gracias a, como decíamos, la resistencia de nivel militar y la protección Corning Gorilla Glass 6.
Gorilla Glass 6 es el doble de resistente que su predecesor. La empresa desarrolladora, Corning, asegura que un móvil que disponga de esta lámina de protección en la pantalla es capaz de aguantar unas quince caídas consecutivas a una altura de un metro.
Este dato sí es relevante, aunque pudiera parecer lo contrario: a medida que nuestro móvil se vaya cayendo al suelo, las probabilidades de que la pantalla se quiebre aumentan. De ahí que muchas veces, la pantalla de nuestro móvil acabe rompiéndose tras una pequeña caída y haber sobrevivido, anteriormente, a muchas peores.
CAT S52, más que un smartphone rugerizado
La propuesta de la marca CAT es más que resistencia militar y protección contra arañazos. A continuación, desglosamos las características principales que podremos encontrar en CAT S52 si optamos por su compra.
- Pantalla IPS LCD de 5,65 pulgadas y resolución HD.
- Procesador Helio P35 a 2,3 Ghz y GPU PowerVR GE8320.
- 4 GB RAM y 64 GB de almacenamiento, ampliables con tarjeta microSD
- Cámara principal de 12 megapíxeles, f/1,8, dual pixel PDAF y flash LED, grabación de vídeo a 1080p@30fps con estabilización electrónica de imagen.
- Cámara delantera de 8 megapíxeles y grabación de vídeo 1080p@30fps.
- Batería 3.100 mAh compatible con carga rápida.
- Android 9 actualizable a Android 10
- Conectividad Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, LTE 4G, Bluetooth 5.0, GPS, A-GPS, GLONASS, GALILEO, BDS, NFC para pagos móviles, radio FM y USB Tipo-C 2.0.
CAT S52 aúna elegancia y resistencia, un móvil diseñado para el día a día, para despreocuparnos de caídas y arañazos. Para que nuestro móvil se dedique a su tarea principal, la de mantenernos conectados, sin que suponga una preocupación. Y sin que parezca que se pare el tiempo cuando se nos escapa de las manos y acaba en el suelo.
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