El concepto Chromebook Enterprise gana adeptos mes a mes. Las capacidades empresariales de Chrome OS dotan a portátiles, en apariencia sencillos, de capacidad para organizar, gestionar, comunicarnos con nuestros compañeros de trabajo y compartir recursos en la nube de una forma que hace veinte años hubiese sido impensable.
A pesar de ello, sobre los Chromebooks sigue sobrevolando una falsa concepción acerca de su solvencia, versatilidad o integración con interfaces externas. Vamos a tratar de desmontar estos prejuicios y poner blanco sobre negro de la mano de Acer, pionero en la fabricación de Chromebooks para entornos IT.
1. Los Chromebooks, sin conexión, no sirven para nada
Una de las falacias más acusadas cuando se lee y se habla de Chromebooks es esa que dice que estos equipos no pueden ejecutar aplicaciones fuera de su (cerrado) ecosistema auspiciado por Google. La realidad es radicalmente distinta. Cualquier Chromebook puede ejecutar de manera nativa aplicaciones de Linux.
Eso significa que cualquier autónomo, emprendedor o trabajador corporativo puede acceder a las grandes suites ofimáticas. LibreOffice, VLC Player para ver vídeos en cualquier formato compatible, la versátil herramienta de edición de fotografía GIMP o similares son perfectamente instalables y ejecutables. Además, los Chromebooks de Acer no trabajan solo con aplicaciones de navegador. Podemos descargar apps desde la tienda de Google Play, acceder al repositorio del navegador Google Chrome y disfrutar de la tienda virtual de extensiones del propio navegador.
En cuanto a velocidad y rendimiento online, Chrommeboks como el Acer Chromebook Enterprise 714 cuentan con la libertad inalámbrica de la conectividad WiFi Gigabit de Intel y la antena inalámbrica 802.11ac, equipada con 2x2 MU-MIMO, un estándar hasta doce veces más rápido que el 802.11n.
2. Las actualizaciones periódicas y constantes paralizan la actividad
Nadie olvida cuando, en las Preferencias del sistema de Mac OS, se nos presenta una actualización de seguridad urgente a las nueve de la mañana, con un café en la mano y el jefe convocándonos a una reunión. Una actualización que nos tendrá sin poder acceder al sistema hasta media hora después. Lo mismo podemos decir de las actualizaciones de Windows: aunque es posible programarlas para que se llevan a cabo por la noche, algunas actualizaciones redundantes requieren de varios reinicios.
Chrome Enterprise nació para evitar esto. Nada de tiempos de inactividad. Las actualizaciones se van llevando a cabo de fondo, mientras usamos el equipo, en segundo plano. De hecho, los Chromebooks parten de una filosofía sencilla: las dos versiones del sistema operativo conviven; mientras una se usa la otra se actualiza. Tras un breve reinicio pasas a usar la versión más actual.
En nuestro entorno empresarial esto se traduce a gran escala: las políticas de actualización de dispositivos, la supervisión de los equipos… el entorno gana en seguridad y el control de toda la red se lleva a cabo o bien desde la consola de administración de Google, conectada en la nube, o mediante la UEM (gestión unificada de terminales) que tenga contratada nuestra empresa.
3. Sin un buen antivirus, los Chromebooks no pueden ser seguros
Para entender mejor cómo opera Chrome Enterprise hay que imaginarse que estamos pasando páginas sobre un cuaderno invisible. No necesitamos tocar sus páginas para poder leerlo. Las aplicaciones no modifican el sistema operativo, sino que trabajan en una partición dedicada. Esto se lleva a cabo mediante una técnica denominada sandboxing (o aislamiento de procesos). Por tanto, no se puede producir un ataque que afecte a la estructura interna del disco.
A eso hay que sumar que los Chromebooks son equipos conectados a la nube: cada proceso es revisado y validado. Cada extensión o aplicación, aprobada o, sencillamente, no se ejecutará. Aunque decenas de personas estemos trabajando en una planta sobre nuestros equipos individuales, en realidad somos muchos nodos conectados al mismo servicio de Chromebook Enterprise, cuya cobertura incluye protección frente a pérdidas o robos.
Si alguien nos roba nuestro Chromebook Acer, el equipo de TI deshabilita el ID del dispositivo y en cuestión de segundos se desvinculará. Una medida de seguridad adicional de equipos como los Chromebooks Enterprise 714 y 715 es la integración de un lector de huellas para bloquear y verificar la identidad del usuario. También los profesionales pueden, como refuerzo, erradicar todos sus datos del usuario al final de cada sesión —algo que también es posible hacer con Chrome, de manera nativa o con alguna extensión similar a Click&Clean—. En resumen: los Chromebooks no incorporan antivirus vía software porque no lo necesitan.
4. Los Chromebooks no sirven a nivel empresarial
Todo lo contrario, solo hace falta echar un ojo al Acer Chromebook Enterprise Spin 13 y descubrir su versatilidad. Tanto las extensiones que se pueden administrar de forma centralizada como las más de 200 políticas enfocadas a la gestión de usuarios empresariales dejan claro que los Chromebooks nacieron para satisfacer las exigencias del sector profesional.
Un ejemplo: toda una red de sistemas puede arrancar con un inicio de sesión único (SSO) basado en un SAML (Security Assertion Markup Language) muy completo, donde definir los controles de inicio de sesión, crear accesos especiales para invitados que puedan editar o simplemente ver el contenido asignado. Tan sencillo como si estuviésemos usando Google Drive. Los administradores TI pueden controlar la cantidad de información accesible de cada directorio y escritorio.
5. Los Chromebooks no se integran con mi sistema heredado
Hace unos años, muchos equipos no eran compatibles con sistema informáticos o programa de aplicación antiguos. Ahora, los Chromebooks se llevan de maravilla migrando herramientas de Windows.
Mientras algunos usuarios están transformando sus PCs en Chromebooks gracias a CloudReady —con el objetivo de dar una segunda vida a equipos viejos a través del optimizado Chrome OS—, otros utilizan sus herramientas habituales a través de la virtualización. Mediante este método, en Chrome OS podemos usar VPN empresariales, soporte para sistemas Single Sign-On (SSO) con distintos protocolos (como el citado SALM o CAS).
Quienes necesiten acceder a la suite de Office pueden hacerlo vía online desde Office 365, desde las apps de Android o desde las aplicaciones colaborativas empresariales —los Servicios ON— desde Active Directory. Por opciones no será.
6. Son sistemas demasiado cerrados y de poca potencia
Falso. Convertibles en su mayoría y compatibles con el lápiz Wacom EMR, equipos como el Chromebook Enterprise 714 o el Enterprise 715, por ejemplo, cuentan con avanzados procesadores Intel que sacan el máximo rendimiento a la vez que optimizan el consumo energético. Con 8 GB de RAM y la GPU UHD 620, estos equipos aportan la suficiente potencia para el uso empresarial diario. Del resto se encarga la nube.
Estos dispositivos de Acer han sido diseñados específicamente para satisfacer a distintos sectores empresariales, con foco en la portabilidad, productividad y potencia. Para conseguirlo cuentan con un arranque rápido de apenas 8 segundos, una resistencia de grado militar, un diseño sobrio pero actual y la citada protección contra cualquier malware o virus de manera integrada, sin que el usuario tenga que gestionar las distintas alarmas y peticiones de escaneo de seguridad.
Y tampoco olvidemos que gran parte de estos equipos cuentan con una relación de aspecto 3:2. Se trata de facilitar la lectura y que en menos pasadas, haciendo scroll up/scroll down, podamos ver más información, ya sea ante un PDF de catálogo o un G.Sheet con datos de clientes.
7. Los Chromebooks no aportan asistencia profesional
Otro de los viejos mitos reza «pero Google no da soporte especial a estos equipos». Más bien al contrario: a diferencia de otros equipos de terceros, Google siempre se ha caracterizado por su horizontalidad, por ofrecer soporte en foros de debate y atención para cualquiera de sus servicios, ya estemos hablando de Gmail o de Chrome Enterprise.
Como es obvio, el personal de administración de redes puede recibir asistencia por teléfono 24 h/7 días o mediante correo electrónico. Una versatilidad que también se traduce en nuestras opciones empresariales, el personal de Google siempre estará disponible desde la plataforma Google My Business y, a su vez, nos asesorarán para que podamos crear nuestras propias APIs para control de reviews y reseñas, tracking y estadísticas de pedidos o contact centers.