Consejos para exprimir Windows 11 desde el primer día: cómo sacar partido a las nuevas características del sistema

Windows 11 es la siguiente gran actualización de Windows tras Windows 10, que llegó en 2015. Nada menos que 6 años después, Microsoft se ha decidido a ofrecer una actualización que merece el cambio de nombre y que se lanza oficialmente este 5 de octubre.

A partir de esta fecha, empezará a llegar como actualización gratuita en aquellos equipos compatibles con este sistema operativo que tengan instalado Windows 10. La mayoría de los PC Windows 10 que se venden actualmente, como los que puedes encontrar en las tiendas físicas y el ecommerce de El Corte Inglés, podrán actualizar al nuevo Windows. En todo caso, los requisitos mínimos para instalarlo los tienes en este enlace.

A modo de resumen, los más exigentes son la compatibilidad con TPM 2.0 y arranque seguro, así como la presencia de una tarjeta gráfica compatible con DirectX 12 o posterior con el controlador WDDM 2.0. Sí es posible instalar Windows 11 sin cumplir con todos los requisitos, pero Microsoft limitará las actualizaciones a estos equipos y puede que el sistema no sea estable. Para evaluar la compatibilidad de tu equipo con Windows 11, Microsoft ha desarrollado una aplicación que encontrarás aquí.

Consigue Windows 11 lo antes posible

Puedes conseguir Windows 11 de forma convencional, ya sea con equipos nuevos que empiecen a llegar a los grandes distribuidores como El Corte Inglés con el sistema instalado o actualizando Windows 10. En principio, el despliegue de Windows 11 será gradual durante los próximos meses, por lo que es importante, si vas a comprar un equipo nuevo, que te asegures de que será compatible con la actualización.

Pero si quieres Windows 11 de un modo más inmediato, puedes adquirirlso  PCs con el nuevo sistema preinstalado disponibles desde el 5 de octubre.

Lo que puedes hacer con Windows 11

Windows 11 presenta un cambio estético importante frente a Windows 10. Se han modificado elementos tan importantes como la Barra de tareas y el menú Inicio. Así, nada más empezar a trabajar con Windows 11, nos encontramos con la Barra de tareas centrada y un menú Inicio con novedosas incorporaciones. Por ejemplo, utiliza el potencial de la nube y de Microsoft 365 para mostrar los archivos recientes que hayas abierto sin importar en qué dispositivo los estuvieras visualizando antes.

A modo de resumen, Windows 11 se centra en cambios “del motor bajo el capó” que atañen a aspectos como la seguridad del sistema (de ahí que TPM 2.0 o el arranque seguro sean requisitos para actualizar), dado el proceso acelerado de digitalización y experiencias cloud que nos exponen a una gran proliferación de amenazadas y malware.

También aumenta la compatibilidad con tecnologías de bajo nivel, como códecs o estándares. Por ejemplo, HDR es una opción integrada en las opciones de configuración de Windows. Si la pantalla es compatible, podrás aprovechar el alto rango dinámico en el propio sistema operativo y mejorar la experiencia de visualización de videojuegos o contenido multimedia.

Windows 11, por otro lado, está optimizado para funcionar sobre equipos con procesadores ARM que prolongan la autonomía de los equipos al ser menos exigentes en el consumo energético, ideal para escenarios de movilidad. Mejora en la parte de ejecución de apps de 64 bits, así como en el aprovechamiento de los procesadores ARM. Es de esperar que veamos más propuestas basadas en estos chips en lo sucesivo.

La compatibilidad con apps de Android es otra de las grandes novedades. Y se ha potenciado igualmente la interfaz de usuario en actividades multitarea, como veremos enseguida.

Usa apps de Android: por fin podrás usarlas de forma nativa

Los usuarios más “frikis” ya conocían métodos para usar apps de Android en Windows a través de emuladores. Es posible y se hace en la actualidad. De hecho, algunos equipos gaming ya vienen con un emulador integrado por parte de los fabricantes para permitir el gaming con juegos de Android en Windows.

La ventaja de tener un subsistema Android nativo en Windows 11 es el mejor rendimiento que se consigue con esa integración, así como una experiencia de uso más amigable, al eliminar la complejidad asociada a tener que seguir unos pasos concretos para instalar y usar el emulador.

De momento, Microsoft esta opción no llegará el 5 de octubre, pero está previsto que lo haga lo antes posible como una actualización. De este modo, podrás usar tus aplicaciones favoritas de Android en tus dispositivos Windows.

Hazlo o no lo hagas, pero hazlo más seguro

La seguridad en Windows 11 está reforzada mediante la adopción de políticas como Zero Trust Security, que están enfocadas a reducir los ataques mediante ransomware. Para implementar estas medidas, Microsoft necesita, precisamente, de la presencia de tecnologías como TPM 2.0 o arranque seguro. En este sentido, lo más probable es que la identificación sin contraseña a través de Windows Hello, el sistema de reconocimiento facial que permite utilizar el rostro como seguridad biométrica, también reciba mejoras.

Y es que trabajar más seguro confiere a los usuarios mayor tranquilidad en su día a día.

En la trastienda, Windows ha implementado tecnologías de virtualización, encriptación, autenticación biométrica o protección del hypervisor que se encarga de la virtualización.

Disfruta la multitarea: aprovechando el rendimiento al máximo

Trabajar con varias aplicaciones a la vez es uno de los retos a los que se enfrentan los usuarios cuando usan un ordenador portátil o de sobremesa. Hoy en día, es difícil pensar en usar las aplicaciones de una en una: abrimos varias para navegar en Internet mientras escribimos un documento en Word, creamos una presentación en PowerPoint, chateamos con los colegas o nos reunimos con compañeros de trabajo o clientes. Sin olvidar la ración de vídeos de YouTube, el streaming de Spotify o los juegos, que seguro que tienes en segundo plano mientras haces otra cosa.

Una solución pasa por tener pantallas más grandes y de más resolución, o incluso tener varias pantallas. Otra consiste en aprovechar mejor el espacio que tenemos en la pantalla. Windows 11 presenta funcionalidades para “atacar” la primera aproximación multipantalla, al tiempo que mejora otras para optimizar el aprovechamiento del escritorio.

En relación con esto, las funcionalidades para acoplar ventanas en el escritorio han mejorado. Los 'Snap Layouts' para personalizar el espacio al máximo y que cada uno pueda encontrar la forma ideal de trabajar están al alcance del cursor del ratón. Se activan tan solo pasando por encima de las ventanas abiertas en el escritorio.

Igualmente, encontramos las funciones relativas a la gestión de escritorios virtuales, mediante las cuales puedes agrupar ventanas en distintos entornos para luego ir cambiando entre ellos sin tener todas las apps apelotonadas en un mismo espacio de trabajo. De esta manera, si trabajas con aplicaciones que demanden un uso exclusivo de gran parte de la pantalla, podrás asignar un escritorio para ella y colocar apps como las de mensajería o exploración de Internet en otro escritorio virtual.

Usa widgets, el chat y otros elementos de interacción

Microsoft ha integrado el chat en el sistema operativo a través de Teams. Durante la pandemia, Teams se ha convertido en la piedra angular de la colaboración y es lógico tenerlo en Windows 11 como puerta de entrada a la mensajería y colaboración tanto personal como profesional. De esta forma, integrar las llamadas de voz o las videollamadas en Windows 11 se convierte en algo normal, frente al uso de Skype en versiones anteriores.

De igual manera, Widgets están ahora en un lugar más relevante dentro de Windows 11, con un diseño y una interfaz que recuerda a la de un teléfono móvil gracias a su disposición vertical. Tienes la posibilidad de elegir los widgets que quieras que aparezcan cuando despliegues el panel correspondiente, así como la fuente de las noticias en algunos casos. Por tanto, tendrás a golpe de clic la información del tiempo, deportes o tráfico, así como lista de tareas pendientes, novedades en la tienda de Microsoft...

Conecta tu teléfono móvil

Hablando de teléfonos, en Windows 11 se potencia la integración del smartphone en el propio sistema operativo. La app Tu teléfono permite emparejar y sincronizar cualquier terminal Android, además de recibir y hacer llamadas directamente desde Windows 11.

Es una funcionalidad interesante, que no es nueva, pero se potencia en Windows 11. Si tienes un terminal Android de Samsung, además podrás ejecutar apps desde el ordenador y llevar a cabo tareas de sincronización algo más avanzadas que con terminales Android de otros fabricantes.

Aprovecha las mejoras en la parte táctil y el dictado

Con Windows 11, es más fácil trabajar de forma táctil, sin teclado. Cuando se prescinde de este periférico, los iconos de la barra de tareas, por ejemplo, se separan más. Al mismo tiempo, los elementos de interacción táctil han aumentado de tamaño en Windows 11 frente a Windows 10.

Microsoft también ha mejorado el reconocimiento de voz. Activando el dictado y, especialmente con la puntuación automática, puedes redactar textos “a voz alzada” con un grado de precisión extraordinario. Además, la puntuación automática funciona muy bien.

En general, Microsoft ha puesto el énfasis también en las “otras interfaces” para interactuar con Windows 11. Esto precisa que, si tienes pensado renovar equipamiento, es mejor elegir equipos con un hardware de calidad en la parte de micrófonos o en la parte de interacción táctil, ya sea a través de la pantalla únicamente o usando un pen digital.

Xbox: los juegos como parte del ecosistema

Windows 11 refuerza la filosofía de plataforma integrando Xbox y su servicio Game Pass en el sistema. No es que no estuviera ya de antes, pero ahora la integración del gaming en el propio sistema es mayor, va más allá de ser una mera aplicación que podíamos instalar o no.

Microsoft está llevando los juegos a nube, y Windows 11 se posiciona bien como plataforma para gaming cloud a través de Game Pass Ultimate, que ya se puede probar, todo sea dicho.

Windows 11, una actualización recomendable

La actualización de Windows 11 no está exenta de polémicas, pero, dejando de lado consideraciones estéticas o de compatibilidad, es una puesta al día necesaria. Las actualizaciones de Windows 10 han traído muchas mejoras, pero estaban limitadas por la necesidad de no “romper” con la compatibilidad de hardware ni integrar tecnologías que dejasen fuera a unos equipos y favoreciesen a otros.

Con Windows 11, Microsoft da ese salto y lo hace con fundamento. La seguridad no se ve, pero los cambios que trae son necesarios en un tiempo en el que el ransomware y las nuevas formas de malware son capaces de esquivar las protecciones basadas en software únicamente. La mayor seguridad asociada a Windows 11 es, por sí misma, una razón poderosa para actualizar.

Por otro lado, las novedades en apartados como la multitarea o la interfaz, la compatibilidad con Android o el mejor aprovechamiento de tecnologías de pantalla o de audio tal vez no sean tan rompedoras en apariencia, pero traen ventajas tangibles, como el dictado de voz usable de verdad.