Volkswagen vive en una crisis continua en lo que a sus coches eléctricos se refiere. En los últimos meses hemos contado cómo la firma alemana vive inmersa en un continuo caos de plataformas y retrasos. También los problemas que está teniendo para colocar sus coches eléctricos. Y, ahora, los que tiene para equipar éstos con sus motores.
La información la trae Automotive News Europe, haciendo referencia a Reuters. Según explican, "la producción de motores eléctricos en la planta del Grupo Volkswagen en Kassel actualmente sólo es posible de forma limitada", por lo que la producción en la fábrica de Zwickau de los Volkswagen ID.4 e ID.5, así como a los Audi Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron, se detendrá durante tres semanas.
Sí dejan claro desde la compañía que esta parada no afectará a los Volkswagen ID.3 y Curpra Born, ya que estos modelos se producen en China. La solución temporal que ha encontrado la compañía alemana es priorizar la fabricación de sus modelos de mayor tamaño, aquellos a los que equipa el motor AP550 de 286 CV (210 kW).
Apuntan, desde Forococheseléctricos, que el modelo beneficiado es el Volkswagen ID.7. El último modelo de los germanos es el de mayor tamaño y el más caro, con un precio de salida en España desde 61.970 euros. En las próximas semanas, además, se esperaba la llegada de las primeras unidades de este coche eléctrico y, por tanto se garantiza un lanzamiento dentro de lo razonable, sin retrasos a la vista.
Hay que elegir. Y elijo el más rentable
Volkswagen se está encontrando con un verdadero problema con el coche eléctrico que está eclosionando en las últimas semanas y meses.
Thomas Schäfer, CEO del Grupo Volkswagen, avisaba el pasado verano que la compañía tenía "el tejado en llamas", haciendo referencia a los altos costes que estaba suponiendo la transición al coche eléctrico. Un exceso de confianza habría provocado una sobrestimación de la demanda que está provocando paradas en la producción de vehículos eléctricos.
Entre las críticas que los modelos de Volkswagen han recibido está un viejo conocido del resto de fabricantes europeos: precios demasiado caros para autonomías escuetas. Una situación que ha favorecido el crecimiento de Tesla que lleva meses apretando con continuos descuentos.
Para sobreponerse a este contexto desfavorable, Volkswagen está optando por priorizar sus modelos más rentables. Schäfer ya avisó de que tenían que reducir costes en la producción y, por el camino, Cariad ha sido la compañía que más lo ha sufrido. En la misma línea, desde la compañía han avisado que dejarán de fabricar los modelos pequeños si no son lo suficientemente rentables y, mucho antes, ya adelantaron que no competerían en volumen con Toyota, optando por priorizar modelos de mayor coste para el cliente.
La intención de apostar por el motor AP550 tiene mucho sentido dentro de la estrategia de los germanos. El propulsor, aseguran, destaca por su eficiencia y durante la presentación del nuevo Volkswagen ID.7 se hizo hincapié en la posibilidad de alcanzar hasta 700 kilómetros con una sola carga.
Esto lo consigue gracias a que cuenta con un sistema de gestión térmica mejorado, que carece de una bomba de aceite adicional accionada eléctricamente. Para enfriarse se utilizan componentes específicos para el suministro y distribución de aceite que, anteriormente, es enfriada por un circuito de refrigeración propio.
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Foto | Volkswagen
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