Muy efectivos y prácticamente indetectables: cómo funcionan los "radares invisibles" de la DGT

Muy efectivos y prácticamente indetectables: cómo funcionan los "radares invisibles" de la DGT
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Llevan en funcionamiento en nuestro país desde 2018 y siguen siendo igual de infalibles (para la DGT) que cuando se pusieron en el mercado. Además de los radares fijos y de tramo, la DGT cuenta con cinemómetros móviles para vigilar la velocidad en carretera donde más les convenga, como estos radares Veloláser.

La diferencia con los radares de tramo y fijos es que los radares móviles no tienen por qué alertarse a los conductores antes de su paso. Sí es cierto que la DGT publica en su web algunos puntos kilométricos donde su uso es más habitual, pero no tienen por qué contar con ningún tipo de señal de aviso.

Por ello, los radares Veloláser se han dado a conocer como los radares invisibles. Y es que estos aparatos con los que la DGT nos vigila desde hace cuatro años son difícilmente detectables para los conductores, si los agentes así lo quieren, debido a su pequeño tamaño.

¿Qué son los radares Veloláser?

Estos radares son pequeños controladores de velocidad que pueden cogerse con una mano y que sólo necesitan un pequeño trípode dispuesto junto a la carretera para vigilar todos los vehículos que pasen a su lado o, incluso, pegarlo a una moto o coche con un trípode imantado.

Otro de los motivos por los que los llaman "invisibles" es porque estos aparatos cuentan con tecnología Wifi o redes 3G/4G. Por tanto, pueden enviar las sanciones a una patrulla cercana, que no tiene por qué estar estacionada junto a él. De esta manera, es más complicado alertar su posición. Además, es capaz de vigilar al mismo tiempo dos carriles en un espacio de entre 15 y 50 metros.

En cuanto a las velocidades que registra, los Veloláser no sólo se utilizan en vías rápidas, también los han empleado algunos ayuntamientos. Y es que su registro de la velocidad detecta a todos aquellos que superen los máximos permitidos entre 30 y 250 km/h, por lo que también es posible verlos en un entorno urbano. Especialmente desde que se limitó la velocidad en todas las calles de un solo carril por sentido a 30 km/h.

A todo lo anterior hay que añadir que los radares Veloláser son capaces de discriminar entre vehículos ligeros y pesados, por lo que tiene en cuenta a qué velocidad puede circular cada uno de ellos, y que también pueden multar por la noche.

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