Primero fueron los móviles y Huawei como gran víctima. Luego, los chips y las tarjetas gráficas usadas en modelos de IA. Ahora Estados Unidos está preparando su nuevo ataque tecnológico en la guerra comercial que mantiene con China. Uno que afecta a los coches autónomos.
Nada de software chino en nuestros coches. Según Reuters, el Departamento de Comercio de los EEUU se prepara para vetar el software chino en vehículos autónomos y vehículos conectados. Lo hará en las próximas semanas, según fuentes cercanas al proyecto.
Ni de chips de comunicaciones. En la medida también estarían incluidos los chips y sistemas avanzados de comunicaciones inalámbricas. La propuesta también quiere evitar que buena parte del software y hardware chino no pueda ser usado en coches que se vendan en el país norteamericano. Desde el Departamento de Comercio un portavoz ha indicado que están preocupados con los "riesgos de seguridad" que plantean estas tecnologías.
China protesta. Un portavoz de la Embajada china en Washington pidió a EEUU que adopte "los principios del mercado y las normas del comercio internacional, y cree condiciones de igualdad para las empresas de todos los países". Eso sí, tras la petición llegaba otra declaración más dura y aseguraba que "China defenderá con firmeza sus legítimos derechos e intereses".
EEUU avisa a la UE. La Casa Blanca y el Departamento de Estado mantuvieron una reunión con representantes de diversos países aliados el pasado miércoles para hablar sobre el tema. Entre ellos estaban Australia, Canadá, Alemania, India, Japón, Corea del Sur, España y el Reino Unido.
China avanza en coches autónomos. El gigante asiático parece ir un paso por delante en conducción autónoma y están jubilando a taxistas humanos. Empresas como Baidu ya tienen una flota de 500 taxis autónomos en Wuhan (una ciudad con 13 millones de habitantes) y pretenden ampliar esa flota.
Problemas. Pero ojo, porque su tecnología está lejos de ser perfecta y ya ha habido sucesos como un reciente atropello a una persona. El veto podría tener un claro impacto negativo en las ambiciones de Elon Musk de salvar el futuro del Autopilot de los Tesla en China.
Poniéndoselo difícil a la industria de la automoción China. Las medidas se suman a las que desde hace tiempo se están viendo en el terreno de los coches eléctricos. En la Unión Europea se anunciaron fuertes aranceles para los coches eléctricos chinos en junio, que según los comisionados europeos compiten con ventaja gracias a los enormes subsidios chinos.
Imagen | Baidu
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