Una "bombogénesis" está congelando Estados Unidos. Y es muy poco probable que llegue a España

Bombogenesis
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En la costa este de Estados Unidos se vive el caos durante estos días. Una fuerte tormenta de nieve con vientos huracanados ha azotado la región, provocando miles de cancelaciones de vuelos, apagones de luz y forzando un estado de emergencia. Los meteorólogos dicen que se han desarrollando condiciones de bombogénesis, lo que significa que el aire frío y el aire cálido del mar se mezclan y provocan una caída en la presión atmosférica, formando un ciclón bomba. Un fenómeno que no se ve en años.

Varios medios de nuestro país han divagado sobre la posibilidad de que el fenómeno llegue a España. Pero no, la bombogénesis no va a afectar a nuestro país.

¿Qué es la bombogenesis? La palabra bombogénesis viene de "bomba", por tratarse de un proceso meteorológico hasta cierto punto explosivo (que libera energía de manera repentina). Se trata de un término usado por los meteorólogos, que ocurre cuando un ciclón de latitud media se intensifica rápidamente, cayendo al menos 24 milibares (la medida de presión atmosférica) en 24 horas. Esto puede suceder cuando una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido.

También hay que comentar que recientemente existe una tendencia, una fiebre, por dar términos cada vez más extravagantes y llamativos a las tormentas, tanto por los medios, necesitados de reclamos bombásticos, como por las webs de alertas. Lo hemos hablado en Magnet y en Xataka.

¿Qué ha pasado en EEUU? Un choque muy intenso entre masas de aire terrestre seco y muy frío de las latitudes altas del noroeste de Canadá, y masas de aire cálido y húmedo procedentes del sudeste de EEUU y del golfo de México (cuyas aguas pueden llegar a cerca de 30ºC). Es decir, una borrasca que ha aparecido por el contraste térmico de hasta 25 y 30 grados entre las dos masas en contacto.

¿Resultado? Una tormenta perfecta. Ahora conocida como Nor'easter, que ha golpeado partes de Nueva York y Massachusetts con fuertes nevadas, inundaciones costeras y ventiscas. La ciudad de Boston ha recibido nada menos que 60cm de nieve, superando el récord en un solo día. Más de 80.000 hogares en el estado de Massachusetts se quedaron sin electricidad. Partes  de Nueva York vieron 61cm de nieve mientras los trabajadores público luchaban por cubrir los lugares turísticos como Times Square.

En nuestro país. La bombogenesis, en castellano, la conocemos como ciclogénesis explosiva y de hecho hemos tenido varias a lo largo de nuestra historia. Pero en nuestras latitudes se suele cumplir un descenso de presión de 18-20 mb en 24 horas, algo más relajada que la definición estricta para latitudes altas. Y, una ciclogénesis explosiva suele desarrollarse normalmente, en una zona de gran contraste térmico entre aire frío y seco respecto a otros cálidos y húmedos; dependiendo de las características de esas masas de aire, implicará unos u otros efectos.

Mar Gómez, doctora en Física y meteoróloga de eltiempo.es, explicaba en este artículo de La Vanguardia que "en nuestro país suelen venir marcadas por vientos intensos que pueden llegar a 150 km/h, oleaje fuerte y precipitaciones fuertes. Si se dan las condiciones, como ha ocurrido en EEUU, pueden aparecer nevadas intensas. Algunos ejemplos son las ciclogénesis explosivas de 1998, 2009, 2010 o 2013. La primera provocó el hundimiento del pesquero vasco Marero en el Cantábrico.

¿Por qué no afectará a España? Los meteorólogos españoles consideran "altamente improbable" que España pueda registrar un fenómeno con la agresividad que está teniendo la bombogénesis que azota EEUU. Principalmente porque "las costas atlánticas son muy templadas por las corrientes del Golfo. Eso hace que las temperaturas en la Península sean más altas de lo que en teoría les correspondería por su latitud", explicaba Cayetano Torres, jefe de la unidad de información de Aemet.

En España es menos probable que se den estas situaciones porque las borrascas que llegan a Península son templadas: las masas de aire vienen de entornos templados, como los del Atlántico norte, que no son ni mucho menos tan fríos como los de Canadá. Para que os hagáis una idea: el foco de la inestabilidad que llega a la Península, el oeste de Irlanda, se deslizaba hace unos días sobre el mar con temperaturas de 11ºC mientras que en las zonas del Canadá, de donde procede la masa polar, alcanza los -27ºC.

Qué dicen los expertos. No obstante, una situación relativamente parecida o comparable a la de EEUU podría darse con la entrada de una masa de aire siberiano desde Centroeuropa que alcanzara la Península por Cataluña y Aragón y que interactuara con una hipotética borrasca situada sobre el mar Balear. Es lo que pasó en la gran nevada de la Navidad de 1962.

Jordi Cruz, del Servei de Meteorologia de Catalunya, hacía hincapié en que "los vientos más habituales son los del Atlántico, que no aportan corrientes frías, por lo que las nevadas son limitadas. El aire más frío de invierno es el procedente de Siberia, arrastrado por los vientos del nordeste (gregal), pero suelen ser secos”, por lo que dejan pocas nevadas”.

Ni siquiera Filomena, que asoló España a principios de 2021 y paralizó la capital, puede ser considerada un suceso comparable. El anticiclón previo que se formó dejó temperaturas muy frías, pero con muy pocos grados bajo cero. Y cuando se formó la borrasca y llegaron las masas de aire cálido desde las costas de Marruecos (para inyectar vapor de agua y provocar las nevadas), tenían el mismo potencial de las del golfo de México.

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