La celebración de las finales de la NBA es este año más espectacular que nunca, y no solo por los partidos de baloncesto en sí, sino por la introducción de una tecnología que convierte la cancha en una gigantesca pantalla para proyecciones 3D. La empresa Quince Imaging ya había realizado experimentos similares en el pasado, pero el resultado en este último caso es impresionante.
En esas proyecciones 3D se crean escenarios de todo tipo que gracias a esa gigantesca superficie son especialmente llamativas y que provocan que por ejemplo la propia cancha parezca estar agitándose. Los efectos varían y permiten crear ilusiones 3D espectaculares, y demuestran la capacidad que tienen estos sistemas de añadir un elemento de entretenimiento más en estos eventos.
En Quince Imaging hacen uso de varias parejas de proyectores de 26.000 lúmenes que proyectan animaciones preparadas sobre la superficie de la cancha. La tecnología es relativamente sencilla, pero usando distintos ángulos y niveles de brillo es posible crear combinaciones realmente sorpredentes de efectos 3D y también presentaciones de todo tipo.
La cancha, eso sí, debe estar prácticamente a oscuras para que el efecto sea realmente "inmersivo", y queda por ver si dicha tecnología acaba aprovechándose más a menudo para proporcionar este tipo de espectáculos de forma previa a los partidos. Un argumento más -si es que una final de la NBA no era suficiente- con el que vender entradas y animar a la gente a asistir a los partidos, desde luego.
Vía | Popsci
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