Huawei se está viendo obligada a ralentizar la producción de su flagship, el Mate 60 Pro, dada la alta demanda de chips exclusivos para IA. La compañía, según fuentes de Reuters, está priorizando la fabricación de este tipo de chips, dejando en un segundo plano la producción de su modelo insignia y apartándose de uno de los principales objetivos que tenía marcados para 2024: seguir creciendo en territorio móvil.
El objetivo de Huawei, con apoyo del gobierno chino, sería seguir empujando en la carrera de la IA, en plena guerra tecnológica de China con Estados Unidos. La compañía tiene un arma clara para ganarla: el Ascend AI 910B.
El Ascend AI 910B, uno de los responsables de la situación
Huawei es uno de los pesos pesados en la industria de semiconductores para IA a nivel global, aunque los últimos meses han sido clave para su crecimiento en China. A pesar de las sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos desde 2019, responsables de que las empresas chinas no tengan acceso a tecnología estadounidense por motivos de "seguridad nacional", la compañía sigue con su pulso contra rivales como NVIDIA.
Los actuales controles de exportación definidos por la Administración de Joe Biden impiden a compañías como NVIDIA vender en territorio chino al anterior volumen. La Administración prohibía a la compañía estadounidense vender a China sus GPU más avanzadas para IA, dañando de forma severa el negocio de NVIDIA en el país asiático.
Gracias a ello, Huawei empieza a ganar terreno y a potenciar su división de chips para IA. En concreto, el Ascend 910B es su estrella para competir con la serie A100 de NVIDIA, siendo uno de los procesadores más demandados en la actualidad.
Según fuentes de Reuters, Huawei está teniendo problemas en sus líneas de producción: no son capaces de abastecer la actual demanda de chips IA. En un mercado anteriormente controlado por NVIDIA, el gobierno chino ha puesto en marcha diversas iniciativas para impulsar la posición del país en potencia tecnológica. Esto, junto a la menor presencia del rival estadounidense, ha hecho crecer la demanda pública de la serie Ascend.
Para el gobierno Chino, tener a Huawei a la cabeza de la producción de chips para IA es clave. El país asiático está teniendo importantes trabas para obtener la tecnología necesaria para fabricar sus semiconductores. El caso más reciente, la revocación de licencias de exportación por parte del gobierno neerlandés que impidió a China hacerse con dos máquinas litográficas de ASML.
La respuesta de Huawei para responder a la demanda, según las fuentes, está siendo priorizar la producción de chips Ascend, dejando a un lado la producción de chips Kirin y ralentizando así su línea Mate 60. En su país natal, la serie 60 ha tenido una gran aceptación, agotándose en cuestión de días y restando cuota de mercado al iPhone.
Huawei ha seguido empujando en la carrera de los chips, y no solo con la IA. Tras cesar temporalmente la producción de sus chips Kirin, la compañía regresó por todo lo alto con el Kirin 9000s, procesador que cuenta con tecnología "prohibida", según el gobierno de los EEUU.
Imagen | Huawei
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