Las pantallas flexibles han sido uno de los grandes temas del Mobile World Congress de Barcelona que ya toca su fin. Hemos visto el Samsung Galaxy Fold, el Huawei Mate X, así como otros dispositivos menos conocidos que también aprovechan las posibilidades de estas pantallas. Pero casi todos tenían algo en común, no se podían realmente tocar. Todavía es una tecnología inmadura.
Sin embargo, sí ha habido una marca en el MWC que tenía en su stand toda una serie de productos reales con pantallas flexibles: Royole, el fabricante detrás del FlexPai, el primer móvil flexible que pudimos probar a principios de año. Pero no toca hablar de móviles esta vez.
Las pantallas flexibles permitirán explorar nuevos diseños
Royole es un fabricante de pantallas flexibles, destinadas a aplicarse en todo tipo de productos. La compañía ha centrado sus esfuerzos en un panel de unas ocho pulgadas y han decidido aplicarlo a varios productos, no precisamente tecnológicos.
La compañía explica que no crean productos pensados para terceros ni empresas, sino productos que se venderán a finales de este año 2019 directamente al consumidor. Eso sí, con precios muy superiores a lo que normalmente costarían estos objetos.
¿De qué objetos hablamos? En Royole tienen una camiseta con pantalla flexible, un sombrero y hasta un elegante bolso con pantalla. Productos de moda donde se ha insertado una pantalla flexible para mostrar contenido, vídeos o cualquier decorado. Las pantallas son un elemento de diseño más en este caso y al ser flexibles permiten adaptarse a la forma de estos complementos.
En algunos casos la implementación no es la más elaborada, pero en algunos casos como el bolso con pantalla flexible no cuesta imaginar un futuro donde muchos bolsos añadan estas pantallas. Por el momento, los productos que tienen solo muestran vídeos o diseños preestablecidos, pero en un futuro también podría utilizarse para incorporar un software específico.
Para la camiseta con pantalla flexible, nos llamó la atención que esta pantalla estaba pegada de una manera muy poco atractiva. Pero en Royole explican que el diseño final podría cambiar y la pantalla estaría mejor integrada. ¿Su precio? Manteniendo la compostura nos dicen que aproximadamente 600 euros.
Por un poco más, unos 900 euros, también ofrecerán un sombrero de copa con una pantalla integrada. Excelente para aquellos caballeros que busquen enseñar un mensaje o simplemente llamar la atención. Llegará a finales de 2019, aunque no nos especifican a través de qué vías se venderá ni a qué países llegará.
Paneles AMOLED de 0,01 milímetros de grosor
Todas las pantallas flexibles de Royole tienen el mismo tamaño. En la compañía únicamente han fabricado un panel de unas ocho pulgadas, con tecnología AMOLED, y resolución 2K en formato 4:3. Con este panel han trabajado para implementarlo en todo tipo de productos.
El buen trabajo de Royole en este aspecto es que el panel es realmente fino, con 0,01 milímetros y capaz de doblarse, en un único eje, para adaptarse a la forma que se necesite.
Además de accesorios de moda como los que hemos visto, en Royole también disponen de un teclado inalámbrico enrrollable. Es muy llamativo ya que plegado cabe en un accesorio no mucho más grande que un bolígrafo. No cuesta imaginar que en un futuro accesorios de móviles como los S-pen y demás ofrezcan uno de estos teclados.
Visitar el stand de Royole en el Mobile World Congress nos permite echar un vistazo a las posibilidades de las pantallas flexibles. Tenemos por ejemplo un teléfono fijo con pantalla flexible transparente, un volante del coche con pantalla y hasta un pequeño altavoz donde la pantalla flexible se ajusta muy bien a la forma cilíndrica.
La marca china es de las pocas que ha ofrecido en esta feria productos que se pueden tocar de cerca. Quizás no sean los mejor acabados pero son un buen ejemplo de que las pantallas flexibles pueden verse más allá de una vitrina.
Las primeras pantallas flexibles son muy limitadas, pero no cuesta imaginar su evolución
Los desafíos de las pantallas flexibles son múltiples y se nota que todavía faltan años para que estas se expandan por todas partes, si es que llegan realmente a hacerlo. Pero de la misma manera que el diseño de los móviles ha ido cambiando a medida que llegan nuevos paneles, con el añadido de la flexibilidad también se incorpora una nueva variable: el factor forma.
Ya no hace falta que el producto sea un rectángulo sólido, ahora también valen objetos curvados como un sombrero y objetos que van arrugándose como una camiseta mientras nos movemos.
Es difícil justificar un aumento de precio tan elevado por el simple hecho de incorporar una pantalla, pero debemos pensarlo como un elemento diferencial más. Un elemento de diseño que permite estar a la vanguardia y probar cosas nuevas. Con el paso del tiempo veremos pantallas flexibles más pequeñas, con formatos más panorámicos y que permitirán adaptarse a todavía más productos.
No queremos finalizar sin hablar de la autonomía. No conocemos los datos de estos productos en concreto pero se pone encima de la mesa el debate sobre su duración. Esperemos que sea suficiente y podamos llegar al final del día sin tener que cambiarnos de camiseta.
Ver 12 comentarios