La importancia y la omnipresencia de la transformación digital ha aumentado exponencialmente, y está impulsando a las organizaciones a incorporar profesionales con nuevas habilidades en cada área de negocios. Ya no es un fenómeno que concierne solo a un departamento o a las empresas de tecnología, sino una realidad que requiere un replanteamiento de los procesos y servicios para todos los sectores y funciones corporativas.
Con el objetivo de despertar la vocación en tecnología entre los jóvenes, IMMUNE Technology Institute se apoya en profesionales de la industria para brindar una formación 100% práctica, que combina habilidades técnicas y humanidades. Ven al Open Day del CEB (Computer Entrepreneurship Program) este 22 de julio y descubre tu futuro.
El Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional de la Unión Europea (Cedefop) ha estimado que en Europa, para 2025, nacerán alrededor de 46 millones de oportunidades laborales (de un total de 107 millones) para trabajos altamente cualificados, que requieren formación universitaria o altamente especializada. El empleo aumentará gracias al uso creciente de máquinas y algoritmos, y abundarán las oportunidades para desarrolladores de software, analistas de datos, especialistas en big data, aprendizaje automático e inteligencia artificial, así como expertos en ciberseguridad e ingenieros robóticos.
Este año, sin embargo, las vacantes europeas en el sector de las TIC llegarán a 750.000. Esta ‘brecha tecnológica’ define el desajuste existente entre las habilidades que poseen los trabajadores y las que el mundo del trabajo requiere. Porque si la demanda de habilidades relacionadas con la tecnología está experimentando un crecimiento incesante, todavía no hay una respuesta adecuada en términos de capacitación universitaria y empresarial. Faltan talentos o, al menos, estrategias y herramientas para capacitar profesionalmente a los talentos existentes.
IMMUNE Technology Institute nace, precisamente, con el objetivo de formar al mejor talento tecnológico a través de una metodología disruptiva donde la tecnología y las ideas son el motor del crecimiento. A diferencia de las escuelas tradicionales, sus programas y eventos se desarrollan junto con empresas líderes y se actualizan a la par de la constante transformación tecnológica. Los alumnos se enfrentan a la resolución de retos reales del mundo profesional, y forman una comunidad viva de conocimiento integrada por profesionales especializados, organizaciones y reconocidos académicos.
Pero, desarrollar estas competencias tecnológicas no es fácil. Hace falta un estímulo, una ventaja percibida, tanto por las organizaciones como por las personas.
Qué son las habilidades tecnológicas
Si el mundo del trabajo ha entendido desde hace tiempo las ventajas de la llamada ‘cuarta revolución digital’, para las personas es un poco más complicado, porque nuestro cerebro es naturalmente resistente al cambio. Sin embargo, las semanas de confinamiento han desencadenado este estímulo y todos hemos entendido que el presente (y no solo el futuro) depende en gran medida de nuestra capacidad de adaptarnos al ecosistema tecnológico.
En paralelo con la creciente digitalización del contexto en el que vivimos, se ha vuelto aún más evidente la necesidad de formar las habilidades involucradas en la gestión del cambio. Se trata de nuevas competencias que afectan a todos los sectores y que combinan la solidez de la competencia técnica con ‘soft skills’ tan necesarias como el pensamiento crítico y la resolución de problemas, dentro de un enfoque holístico del conocimiento.
Hoy, de hecho, el éxito profesional está profundamente arraigado en la colaboración, la apertura, las relaciones recíprocas: desarrollar empatía y capacidad de trabajo en equipo es igual de importante que aprender las nociones técnicas. Este es precisamente el enfoque perseguido por IMMUNE: presenta programas que combinan dos mil horas de coding con disciplinas de Humanidades y desarrollo de habilidades transversales para ampliar la comprensión del mundo a través de un prisma interdisciplinar.
La falta de talentos
El estudio 'Empleabilidad y Talento Digital' elaborado por la Fundación Vass y la Universidad Autónoma de Madrid destaca que España es el país europeo donde más ha crecido el número de organizaciones que ofrecen trabajo a especialistas TIC en los últimos siete años. No obstante, solo hay un perfil capacitado por cada seis empresas. Según este estudio, solucionar el déficit de talentos TIC permitiría crear un 15% más de empleo especializado y aportaría más de 360 millones de euros al año a la economía española.
De hecho, se calcula que existen en España 80.000 puestos de trabajo digitales que no se cubren, mientras que, paradójicamente, el 30% de los universitarios no encuentra trabajo cuatro años después de graduarse.
En este contexto, promover las vocaciones en tecnología entre los estudiantes es crucial. Según el estudio elaborado por la consultora Ernst & Young para Digital-ES, titulado 'El desafío de las vocaciones STEM', existen al menos 10.000 empleos vacantes en el sector tecnológico en España por falta de cualificación, y se prevé que entre 2017 y 2022 este sector será el responsable de la creación de 1.250.000 empleos en España. En contraste, el número de matriculados en carreras técnicas ha caído en torno a un 30% entre 2010 y 2017.
La oferta de trabajadores competentes sigue muy por debajo de la demanda. Aumenta, además, la brecha entre lo que aportan los recién graduados informáticos y lo requerido por las empresas. Por ello, resulta de primaria importancia estructurar un diálogo constante entre la universidad y el mundo empresarial, actualizando los programas, creando actividades prácticas y reformando la propuesta didáctica según las necesidades del mercado.
Un nuevo modo de aprender
La falta de un enfoque práctico y orientado al trabajo es una de las principales causas de las elevadas tasas de abandono durante el primer año de estudios universitarios, que superan el 30% en las ingenierías informáticas. En IMMUNE, los alumnos aprenden resolviendo casos reales aportados por las empresas, dentro de un enfoque de ‘Learning by doing’, que condensa los conocimientos teóricos clave.
Por otro lado, hay que activar planes de captación de talentos para motivar los estudiantes a la hora de elegir su futuro profesional, haciendo especial hincapié en las políticas de género para aprovechar el talento femenino. En efecto, todavía las jóvenes que apuestan por estudios universitarios de ingeniería informática representan solo un 14% del alumnado español.
En este sentido, IMMUNE organiza charlas virtuales con el objetivo de promover vocaciones en tecnología entre los estudiantes de Bachillerato. En estos encuentros, donde participan referentes en tecnología y empresas como Google o Microsoft, se intenta acercar la tecnología a los estudiantes, además de desterrar los mitos negativos sobre el sector y proponer consejos prácticos si desean seguir este camino.
El Instituto promueve la motivación como motor, llevando a las clases una dinámica de aprendizaje ágil; fomenta la curiosidad sin límites, la actitud proactiva y la inconformidad. En otras palabras, cultiva la capacidad de actuar frente a desafíos con pasión y proponer soluciones fuera de lo común. La oferta formativa de IMMUNE Technology Institute quiere ayudar a formar parte del cambio.
Imágenes | Marvin Meyer/Unsplash, Pixbay, Javier Trueba/Unspalsh
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