¿Cómo convencer a los inversores de que inviertan un millón de dólares para tu proyecto?

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Financiamiento, uno de los principales retos al que se enfrentan los emprendedores hoy en día. Tienes la idea definida, tienes el talento para ejecutarla, clientes interesados y un plan de negocios sólido. Pero el dinero necesario para materializar tu idea simplemente no lo encuentras por ningún lado.

Ante esto te surgen dudas: ¿es mi idea realmente innovadora? Y como estás convencido, la siguiente pregunta que te haces es ¿cómo convencer a los inversionistas de invertir en ella? Pues bien, los cinco finalistas de la primera edición de The Venture, una iniciativa de Chivas, narran en el Webisode No. 5 como es que lograron ser contundentes en sus argumentos para persuadir al jurado de que su idea era merecedora de una buena parte del fondo del millón de dólares.

Vale recordar que a la etapa semifinal de la primera edición de este concurso clasificaron 16 iniciativas de emprendimiento social, cuyos líderes viajaron hasta San Francisco, California, para ser apoyados por expertos en la refinación de sus presentaciones, de modo que comunicarán adecuadamente sus argumentos. De todo ello dimos cuenta en un artículo anterior. Luego de su deliberación, el jurado seleccionó para llegar a la final cinco iniciativas, las cuales se describen más adelante.

En esta etapa final, los criterios de calificación ya no se basaron en el aspecto de saber comunicar la idea sino ahora de convencer sobre su origen, utilidad social y potencialidad económica. Los miembros del jurado hicieron preguntas más minuciosas e incisivas en un escenario que pone de nervios a cualquiera y ante un público y personalidades que intimidan.

Uno de los criterios de calificación y selección aplicados a los finalistas es que la idea tuviera una raíz y origen local y que, obviamente, satisficiera una necesidad o demanda social. El otro criterio de calificación fue que su origen local pudiera convertirse o aplicarse a nivel global. En otras palabras, iniciativas que tuvieran el potencial de cambiar a sus comunidades y al mundo. Igualmente se calificó la pasión con la que expresaron sus ideas, pues ello habla sobre el convencimiento que tienen de las mismas.

¿Cómo convencieron a los miembros del jurado de que invirtieran una buena parte del fondo del millón de dólares de The Venture para su proyecto? ¿Cuál fue el monto del premio recibido por cada uno de ellos? Enseguida lo contamos.

Cinco finalistas, cinco ganadores convenciendo al jurado… y al público

David Gluckman, Sudáfrica – Lumkani

No fue nada fácil para David convencer al jurado de que su detector de incendios diseñado específicamente para viviendas en asentamientos irregulares era especial y único. La razón principal es porque en el mercado ya existen detectores de incendios.

David apeló a que sus detectores instalados en este tipo de asentamientos se comunicaban entre sí, lo que hace sonar la alarma no solamente en la casa donde el incendio se estaba generando, sino en muchos de su alrededor. Esto hace que todos los vecinos se movilicen para contener lo más rápido posible el fuego, pues sus casas son altamente inflamables por estar hechas de cartón o madera. Además su detector no se enfoca en el humo para dar la alarma, sino en el calor o la temperatura.

Uno de los miembros del jurado le llegó a preguntar que cómo iba a saber la gente que no se trata de un simple detector y que en realidad es especial. David respondió que para comercializarlo y además educar al usuario de su funcionamiento, se agrega un DVD con una telenovela que acompaña al producto.

Luego de la deliberación del jurado el producto de David fue premiado con 75,000 dólares. En la actualidad la empresa Lumkani continúan trabajando para posicionarse en el mercado. De noviembre 2014 a la fecha, el detector ha sido instalado en más de 3,500 hogares.

Juan Nicolás Suárez Bonilla, Colombia – Diseclar

La utilización de residuos plásticos para elaborar su material reciclado parecido a la madera, lo que aporta al cuidado del medio ambiente, fue el argumento principal de Juan ante el jurado. Sin embargo, la originalidad de la idea queda entredicho pues no es la primera iniciativa que utiliza residuos sólidos para elaborar o construir productos.

De aquí que Juan se hizo acreedor a un premio de 75,000 dólares. Por lo pronto su empresa de nombre Diseclar ha ampliado su catálogo de productos pues ya no sólo se limita en la elaboración de muebles, sino también en la hechura de vigas que son usadas en la construcción, techumbres o bien para pisos.

Además continúa recibiendo reconocimientos nacionales e internacionales tales como del concurso de Innovación de la Pontificia Universidad Javeriana o el Premio Stephan Schmidheiny del CIC de Costa Rica.

Diseclar Imagen: Diseclar

Victoria Alonsopérez, Uruguay – Chipsafer

El tema alimenticio es crucial para el mundo y generar productos alimenticios de calidad y nutritivos es fundamental para la buena nutrición. Y en este sentido va el Chipsafer desarrollado por la empresa ieetech de la cual Victoria es socia-fundadora. Recordemos que se trata de un chip en un collar que se coloca al animal y a través de él los ganaderos podrán monitorear de manera remota su salud, su ubicación, su recorrido y comportamiento.

Con esta información los ganaderos pueden tomar mejores decisiones y tenga también como consecuencia que se desarrolle una carne más nutritiva o bien a que den vida a críos más saludables. Victoria recibió un premio por 150,000 dólares.

A la fecha Victoria y sus socios están en la etapa de producción de Chipsafer para después pasar a la etapa de comercialización, lo que implica convencer a un sector ganadero que por lo general suele ser retador.

Yoshihiro Kawahara, Japan – SenSprout

El ahorro de hasta 30% de agua durante el riego es, para Yoshihiro, la cualidad principal de su sensor que sirve para monitorear en tiempo real las condiciones del suelo y del ambiente. De hecho durante su presentación final, uno de los miembros del jurado le cuestionó su cifra indicándole si tal dato era realmente confiable. Yoshihiro respondió que esa cifra estaba sustentada en los datos que hasta ese momento había recopilado.

Para el investigador japonés, este conocimiento les permitirá a los agricultores de todo el mundo el tener una producción más eficiente al tiempo de utilizar menos agua. Bajo un contexto donde el vital líquido comienza a escasear en múltiples zonas del mundo, el sensor tiene mucho sentido.

Es por lo anterior que Yoshihiro se hizo con 150,000 dólares para continuar con el desarrollo de su sensor. Asimismo, y al tiempo de participar en The Venture, Yoshihiro también emprendió una campaña en internet de crowdfunding en la que pudo reunir la muy respetable cifra de 169,931 dólares.

Ambos hechos indican que su invento tiene buen respaldo económico y quizás un futuro prometedor. Con todos estos recursos Yoshihiro tiene planeado producir sus circuitos con cobre, lo cual le dará acceso a que sus sensores puedan ser utilizados en campos de cultivo profesionales y ya no sólo familiares o de escala baja.

José Manuel Moller, Chile – Empresa Algramo

José Manuel fue el ganador de esta edición de The Venture pues su negocio recibió el mayor premio y que consistió en 300,000 dólares. El argumento de que su modelo de negocio permite combatir el “impuesto a la pobreza” convenció al jurado. Y es que, según sus cifras, los clientes de barrios pobres pueden ahorrar entre un 30% y hasta un 50% en el precio de insumos básicos (fríjol o arroz) al utilizar sus dispensarios ubicados en tiendas de barrio o supermercados con presencia en zonas de clase baja.

La lógica del negocio de José Manuel es simple: la gente de clase baja compra de poco porque no le alcanza para más. Y cuando se compra de poco el precio sube pues el envase debe pagarse una y otra vez, además de incluirse los costos de distribución, mercadeo, intermediarios, etc. Para evitar esta cadena viciosa, Juan Manuel reduce el número de intermediarios y la gente sólo tiene que pagar una sola vez por el envase y luego de ello sólo lo va rellenando a través de los dispensarios colocados en las tiendas de barrio y supermercados.

Durante su presentación final uno de los miembros del jurado le cuestionó si su modelo de negocios es económicamente sostenible. Otro más le cuestionó el cómo hará para controlar los costos si terminaba haciendo la distribución de los productos de manera convencional. Su respuesta fue que tenía planeado aumentar la variedad de productos y la cantidad de proveedores.

En la actualidad su empresa Algramo mantiene sus planes de expansión. Sus dispensadores de productos básicos están disponibles en 370 almacenes de Chile y Colombia, beneficiando a más de 44,000 personas y evitando el desperdicio de 88 toneladas de frascos y envases. Entre sus planes de expansión está México.

Algramo Imagen: Algramo

Para ganar hay que convencer

En el Webisode No. 5 de ésta primera edición de The Venture se observa cómo en la gran final las preguntas de los miembros del jurado fueron complejas, pues algunas incluso no fueron entendidas del todo por los evaluados. En el transcurso de sus presentaciones quedó también evidente que ciertas iniciativas eran innovadoras pero su beneficio no llegaba a demasiada gente o bien el modelo de negocio planteado no fue lo suficientemente sólido.

Aun así estas cinco iniciativas fueron premiadas con diferentes montos. Unos ganaron más que otros pero recibieron de The Venture, auspiciado por Chivas, un incentivo para seguir impulsando sus negocios en la búsqueda de impactar a sus comunidades y al mundo.

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