Cinco características de un televisor que hay que valorar para que responda a nuestras necesidades durante muchísimos años

El tipo de pantalla o la cantidad de puertos son solo algunos de los factores que pueden influir en la longevidad de un televisor. Nos detenemos en ellos.

Hisense Tv E7nq Pro
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¿Somos conscientes de lo que realmente necesitamos si queremos que nuestra nueva "tele" aguante tanto o más que el viejo modelo que vamos a jubilar? Posiblemente, con la excepción de cinéfilos y gamers empedernidos, que tienen las cosas muy claras y visitan la tienda con una lista de especificaciones, la respuesta será negativa. Muchas personas terminan asumiendo que un televisor bueno y que vaya a durar años y años será, seguramente, un modelo especialmente caro. Pero no tiene por qué ser así.

No se trata de una cuestión de precio, sino de saber lo que realmente necesitamos y cómo pueden evolucionar nuestros gustos y exigencias con el paso de los años. Porque una tele, a fin de cuentas, es uno de los electrodomésticos más longevos del hogar, con una vida útil que tranquilamente supera los 10 años. Hisense plantea con Hisense QLED E7NQ Pro, disponible en cinco tamaños (55, 65, 75, 85 y 100 pulgadas), un modelo preparado para cubrir todas las necesidades del presente y también las del mañana, para que cuando tengamos que cambiar de televisor sea porque realmente es necesario, y no porque, como pasa a muchos consumidores, simplemente "se ha quedado viejo".

Pantalla Full Array con atenuación local para mejorar la calidad de las series en streaming

Full Array

Uno de los condicionantes menos explorados a la hora de considerar los requisitos que debe tener nuestro próximo televisor es la forma en la que puede evolucionar el consumo de medios durante su vida útil. Una cuestión que hoy en día parece medianamente clara, con los medios físicos de bit-rate elevadísimo convirtiéndose en preciado objeto de coleccionistas y el grueso de las series y películas disfrutándose por streaming.

Al permitir la atenuación de la iluminación en secciones concretas de la pantalla, tanto los contenidos estándar como HDR tienen un contraste más natural, con negros más profundos y colores más brillantes de forma localizada

Esto ha traído una enorme simplificación a la hora de configurar el centro multimedia del hogar (ya no es tan necesario un lector de Blu-ray, por ejemplo), pero también una transición tecnológica poco adecuada para muchos televisores con una pantalla de iluminación perimetral o incluso Full Array clásica. El problema puede llegar al ofrecer contenidos ocasionalmente muy oscuros y de colores deslavazados, que simplemente parecen una marea de píxeles grises en un dispositivo de escasa calidad. Las necesidades de compresión de vídeo son mayores cuando las películas se envían a nuestra casa a través de Internet, y el efecto ya es muy palpable.

Hisense ha sido una de las compañías pioneras en abordar este tipo de problemas al dotar a televisores como la línea QLED E7NQ Pro con un panel LCD Full Array Local Dimming, que, como indica su propio nombre, es capaz de atenuar de forma local la iluminación de secciones concretas de la pantalla. De esta forma, contenidos estándar y HDR tienen un contraste mucho más natural, con negros más profundos de forma localizada (el modelo de 100 pulgadas tiene una luminosidad de 0,1 nits en modo negro) y colores más brillantes. Así, series oscuras como 'La Casa del Dragón' serán fieles a la visión de sus responsables... y no un amasijo de píxeles grisaceos.

Pensando en las consolas del mañana: 144 Hz y modo de baja latencia

144

No hay que olvidar que, como ya ha sucedido con las películas y las series, los videojuegos darán el salto definitivo de las consolas físicas al streaming, dejando gran parte de la calidad de imagen en manos del bit-rate y los algoritmos de compresión de vídeo

Otro aspecto que considerar de cara a evitar una obsolescencia anticipada de nuestro nuevo televisor es que sus capacidades gaming excedan los estándares actuales. Ahora mismo, son pocos los juegos que pueden sacar el debido provecho a las tasas de refresco de 120 Hz, pero sin duda cada vez hay más, y en el futuro esta (aún) elevada tasa llegará a quedarse corta. Con su soporte para refresco variable (VRR) a 144 Hz, Hisense QLED E7NQ Pro parte de una posición privilegiada con respecto a otros televisores UHD.

A esta elevada velocidad de refresco se suman otras tecnologías, como el modo Juego PRO con barra de juego y el MEMC (Motion Estimate & Motion Compensate) de baja latencia, que incrementa la nitidez de las imágenes en movimiento para perfilar mejor cada objeto en pantalla sin introducir un retraso excesivo en el procesamiento. Algo potencialmente muy interesante si, como ya ha sucedido con las películas y las series, los videojuegos dan el salto definitivo de las consolas físicas al streaming, dejando gran parte de la calidad de imagen en manos del bit-rate y los algoritmos de compresión de vídeo.

Un sonido de cine sin mejoras externas

Dolby Atmos

Por supuesto, también existe la posibilidad de que compremos un televisor con una idea bastante clara de lo que necesitamos en cuestión de imagen o conectividad... solo para descubrir que su sonido dista mucho de dar la talla.

Dolby Atmos supone un salto adelante del sonido envolvente, generando escenarios más inmersivos, que crean una experiencia de entretenimiento increíblemente emocionante

La calidad de audio no es algo que se pueda comprobar fácilmente durante una visita a la tienda. Y la tendencia actual de crear televisores cada vez más finos suele implicar altavoces sin apenas espacio de resonancia, con un sonido metálico y enlatado. La solución pasa por comprar una barra de sonido, lo que supone un desembolso extra.

Otra opción es optar por un televisor que te lo dé todo de serie, incorporando Dolby Atmos, que supone un salto adelante del sonido envolvente, generando escenarios más inmersivos, que crean una experiencia de entretenimiento increíblemente emocionante; y su propio subwoofer, que refuerza los bajos y matiza el audio, enriqueciendo el sonido de juegos y películas sin necesidad de utilizar altavoces externos de ninguna clase.

Conectores para que nunca te quedes corto

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Por supuesto, existe la posibilidad de que queramos seguir utilizando nuestro lector de Blu-ray. O incluso revisionar nuestra colección de discos DVD. Y que cuando llegue la próxima generación de consolas, sigamos disfrutando de los clásicos de los dispositivos actuales. Puede parecer algo sin mayor relevancia, hasta que uno repara en que muchos televisores (independientemente del precio) no tienen conectores de vídeo suficientes para todas estos aparatos... y cuando los tienen, no siempre cumplen el último estándar.

La abundancia de puertos es un rasgo diferenciador del Hisense QLED E7NQ Pro. Al haber sido diseñado con los jugadores en mente, incorpora cuatro conectores HDMI compatibles con la norma 2.1, la más reciente de todas, y un puerto Ethernet

La abundancia de puertos es otro rasgo diferenciador de Hisense QLED E7NQ Pro. Al  haber sido diseñado con los jugadores en mente, incorpora cuatro conectores HDMI compatibles con la norma 2.1, la más reciente de todas. Dos de ellos poseen refresco a 60 Hz, siendo adecuados para dispositivos como reproductores multimedia o una Nintendo Switch, mientras que otros los dos (uno de ellos con soporte eARC) son 100% compatibles con imagen 4K a 144 Hz.

Estos conectores se complementan con otro muy práctico, y cada vez menos habitual, como un puerto Ethernet. Su importancia es fundamental cuando la conexión a Internet por Wi-Fi es deficiente hasta el punto de dificultar el streaming desde plataformas como Amazon, Netflix o HBO. Simplemente conectando el router por cable (o utiliza un dispositivo PLC), nos olvidaremos de los problemas de recepción.

Una plataforma Smart TV robusta y con tus apps favoritas

Por último, otro factor no siempre considerado y que tiene una gran importancia a la hora de asegurar la validez de nuestro televisor a largo plazo es la plataforma Smart TV. Un sistema operativo minoritario o con actualizaciones infrecuentes terminará perdiendo la mayor parte de sus aplicaciones a los pocos años, como bien saben los propietarios de alguno de los primeros televisores inteligentes. Ese es el motivo por el que Hisense se ha volcado con VIDAA.

Disponible en televisores de un gran número de marcas, VIDAA es una plataforma ligera y de altas prestaciones con más de 200 aplicaciones internacionales a su disposición, contando con el apoyo de proveedores tan importantes en España como Movistar o Disney. Todo ello con el compromiso de recibir múltiples años de actualizaciones; es decir, una garantía de permanencia para nuestras aplicaciones favoritas, que no desaparecerán de la noche a la mañana.

Es la diferencia entre televisores simplemente para hoy y otros, como el modelo Hisense QLED E7NQ Pro, listos para el mañana.

Imágenes | Hisense

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