Hace unos meses Warner Bros anunciaba el regreso de la mítica película Space Jam en forma de remake. En esta ocasión LeBron James es el elegido para ponerse la camiseta del Tune Squad y sustituir al héroe que hizo historia en el baloncesto, Michael Jordan. Lo hace uniéndose a la banda de los Looney Tunes entre los que se encuentran nuestros amigos de toda la vida Bugs Bunny, Lola Bunny, el Pato Lucas y muchos más.
Entertainment Weekly publicaba hace unos días un anticipo de la película: 'Space Jam: A New Legacy', que se estrenará en julio, y una galería de fotos. Entre las imágenes, había algo que no cuadraba a los fans: el nuevo look de Lola Bunny. Había pasado de ser una conejita pin-up sexy a una fuerte y deportiva chica moderna. El cambio, por supuesto, ha sido intencionado en un intento de desexualizar a la mujer en el cine. Hordas de fans han criticado o defendido el cambio en la animación convirtiendo el tema en tendencia en las redes sociales.
Lola Bunny en 1996 y en 2021. Space jam.
— Laa Hippy Happy (@LaEvaHippyHappy) March 5, 2021
Para mi la mejor fue la mi época de 1996, no mirábamos la sexualidad sino la fuerza y el carácter que tenía. 💪
Una conejita revelde. 💛 pic.twitter.com/WRVjeoqBbA
A mi Lola Bunny me ponía no me escondo https://t.co/pwprZ1X0AD
— 🦊✌🏼 (@albaagarciaaaa) March 4, 2021
Como se ve en las imágenes, el estilo actualizado del personaje es claramente diferente al que aparece en Space Jam de 1996. El equipo detrás de la secuela abandonó el top corto y los pantalones cortos de Lola en favor de un uniforme más suelto y largo como lucían los otros personajes. El director de la nueva versión, Malcolm D. Lee, explicó que la representación "muy sexualizada" de Lola Bunny en la película del 96 le sorprendió y pensó que sería mejor cambiar su apariencia para una audiencia moderna.
"Estamos en 2021. Es importante reflejar la autenticidad de personajes femeninos fuertes y capaces", explicó Lee. El comediante Rajat Suresh se mofaba en Twitter imaginando una escena en la nueva película: "LeBron James: hola Lola, no pones cachondo a nadie. Te respeto por el baloncesto. Lola Bunny: gracias". La escritora Dana Schwartz comentaba esto al respecto: “El rediseño de Lola Bunny no es "otra víctima de los ofendiditos por lo políticamente incorrecto", simplemente no querían que los idiotas se masturbaran con la película de sus hijos”.
Vale, sí, la introducción del personaje en el Space Jam original era abiertamente sexualizada, ella entraba con una música de saxofón delicada de fondo mientras los otros jugadores del equipo se desmayaban. En una escena, incluso Bugs coquetea con ella y la llama "muñeca". En la secuela, Lola usa el mismo uniforme holgado de baloncesto que los otros muchachos, pero también sigue siendo la segunda mejor atleta del equipo, después de LeBron, como en su predecesora.
El debate no es algo nuevo en Hollywood o el mundo de la animación. Hace poco fue también un tema de indignación en redes el reboot de She-Ra, la princesa del poder, unos dibujos animados de los años 80. La nueva serie que se distribuía en Netflix y que estaba dirigida para niños había cambiado por completo la animación del personaje. Y a los fans les molestaba que ahora, a sus ojos, era mucho menos sexy de lo que solía ser.
"I CAN ONLY MASTURBATE TO MEMORIES FROM MY CHILDHOOD," part 347 https://t.co/573jxgg4up
— Mike Drucker (@MikeDrucker) July 17, 2018
Para aquellos que tienen la edad suficiente para recordar los dibujos animados de She-Ra de antaño (o cualquiera que pueda improvisar una simple búsqueda de imágenes en Google), los cambios en el disfraz y la apariencia de She-Ra son notables. Parece mucho más joven y su disfraz está un poco más listo para la batalla, más apropiado para un cadete espacial que una jovencita con un escote indomable.
The new She-Ra looks like Tom Holland. 🤔 #SheRa pic.twitter.com/DTN4phQJHN
— ʟɪᴀᴍ (@TribalSpaceman) July 14, 2018
Una controversia similar surgió cuando Sadie Stanley, de 16 años, fue elegida como Kim Possible para una adaptación en Live Action del programa de Disney Channel de principios de la década de 2000. Al igual que su predecesora animada, la Kim Possible de Stanley es una pelirroja segura de sí misma que viste un top negro, pantalones caqui verdes, riñonera y botas planas. Pero algunos adultos inmediatamente se fijaron tanto en la apariencia de Stanley como en su disfraz más modesto, comparándola desfavorablemente con la adolescente de dibujos animados con forma de reloj de arena y que muestra la tripa.
Muchos de los hombres que lamentaban las nuevas encarnaciones de She-Ra y Kim Possible crecieron con personajes de chicas adolescentes sexualizadas como Daphne de Scooby Doo, las chicas de Josie and the Pussycats y las tres heroínas de Totally Spies. Pero no podemos olvidar que aunque estas caricaturas presentaban un mundo en el que las niñas son pequeñas e infantiles o en posesión del cuerpo de una mujer voluptuosa, los niños pequeños, no los hombres adultos, eran el público objetivo.
Y esto también está pasando con los personajes masculinos. Poco antes del lanzamiento de las imágenes de Kim Possible y She-Ra, Cartoon Network lanzó el primer tráiler de Thundercats Roar, otro reboot de la serie animada de los 80, Thundercats. El personaje principal de la serie, Lion-O, un extraterrestre con características tanto felinas como humanas, tenía un físico de un culturista. En la nueva versión Lion-O seguía siendo musculoso pero menos definido.
Al igual que She-Ra y Kim Possible, él también está menos sexualizado. Y aunque a un puñado de puristas de los Thundercats no les entusiasmó el cambio de estilo y tono, no fue porque quisieran volver al sexy Lion-O de los 80. Es una muestra de que, al final, las reglas siempre han sido diferentes para niños y niñas, incluso cuando se trata de dibujos animados.
Incluso si comparamos las dos películas de Aladdin, de 1992 y 2019 respectivamente vemos cómo se ha desexualizado (en parte) al personaje de Jasmine en su versión Live Action. En la versión 2019 de Aladdin, las personalidades son más reservadas y su ropa menos reveladora, especialmente con Jasmine.
La princesa de 1992 aparece más como una típica 'figura de Barbie', principalmente "encarnada de formas muy sexuales" con caderas anchas, pechos, cintura diminuta y escasa ropa. En una escena aparece con un sostén sin tirantes actuando de forma más "coqueta" cuando habla con el elenco masculino que la rodea, en comparación con la nueva versión de personas de carne y hueso de 2019.
Sea Lola Bunny, Jasmine, Kim Possible o She-Ra es un hecho que la industria cinematográfica se ha desviado del rumbo que venía siguiendo, dejando atrás unos personajes femeninos claramente sexualizados para enfocarse en unas generaciones nuevas donde el papel de la mujer no es ni será el mismo nunca más.
Imágenes: First Look Entertainment/Warner Bros