Así era el mundo al que nos quiere devolver el movimiento antivacunas

Así era el mundo al que nos quiere devolver el movimiento antivacunas
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La difteria ha vuelto a España. Un niño de seis años natural de Olot, Girona, ingresó la semana pasada en el hospital del Vall D'Hebron de Barcelona diagnosticado de la enfermedad. Hoy se encuentra en estado grave. Sus padres son contrarios a las vacunas. Su decisión nos ha devuelto a 1987, al último caso de difteria en España, a un mundo donde las enfermedades eran inevitables.

En España, los casos de paperas, la varicela o el propio sarampión han aumentado. Ahora, la difteria ha vuelto. Cifras que pertenecían al pasado

El relato del movimiento antivacunas es una historia de miedo e irracionalidad. Desde finales de los noventa y de forma progresiva, cada vez son más los padres que deciden oponerse a la vacunación de sus hijos. Los motivos, variados. El fundamental: la creencia de que las vacunas pueden causar trastornos mentales, a raíz de un artículo falso publicado en The Lancet en 1998. En su opinión, las vacunas son peligrosas. A consecuencia, las enfermedades vuelven.

Estados Unidos se ha enfrentado ya a brotes de sarampión y algunas otras enfermedades que se creían erradicadas. En España, los casos de paperas, la varicela o el propio sarampión han aumentado. Ahora, la difteria ha vuelto. Cifras, nombres que pertenecían al pasado. Pero exactamente, ¿en qué consitía el pasado al que el movimiento antivacunas quiere devolvernos?

Un tiempo donde la muerte no era tan remota

El descenso progresivo de la mortalidad infantil es uno de los grandes éxitos de la medicina moderna y un claro indicador de bienestar y nivel de vida en todos los países occidentales. Las vacunas han jugado un papel fundamental en este proceso. Según este estudio del Instituto de Salud Carlos III (del que hemos extraído la mayor parte de datos y gráficos de este artículo) y datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud, estos son algunos efectos de las vacunas en el mundo.

En España los programas de vacunación se implantan por primera vez en el otoño de 1963, administrando la vacuna antipoliomielítica oral (Sabin). La segunda dosis se administra en abril de 1964. El objetivo era vacunar a todos los niños de entre 2 meses y 7 años. De una población infantil estimada de 4.400.000 niños, se vacuna a 4.200.000, el 95%. La operación se valora como un gran éxito, de modo que se introducen nuevos programas y vacunas en los siguientes años.

Desde entonces, la efectividad de las vacunas ha sido altísima. Veamos algunos casos.

Difteria

Difteria En Espana

En 1941 la incidencia media de la difteria en España era de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. La vacuna se introduce en el país a mediados de los años '40. El descenso del impacto de la enfermedad es progresivo. Se introducen los primeros programas de vacunación masivos a mediados de los '60. Desde entonces se reduce a mínimos. Su erradicación completa data de 1987. La mortalidad media provocada por la enfermedad se estimaba en 195 casos por año.

Parotiditis

Parotitidis En Espana

No es hasta mediados de los años '80 cuando se alcanzan altas cotas de inmunización contra la parotiditis en España. Con anterioridad, se registraban anualmente una media de 200.000 casos, alrededor 560 por cada 100.000 habitantes. Una vez introducida la vacuna de forma masiva, las cifras comienzan a decaer. Se registran algunos picos (1989, 1996), pero la tendencia es clara. Desde la implantación de la vacuna, el impacto de la enfermedad se ha reducido un 95%.

Poliomielitis

Poliomielitis En Espana

Los casos de poliomielitis descienden con brusquedad a partir de la introducción de los programas de vacunación masivos, a mediados de los años '60. Con anterioridad, su incidencia era notoria: alrededor de 1.900 contagios al año, una incidencia media de 63 por cada 100.000 habitantes. Años después de la introducción de la vacuna se mantienen cifras altas (230 casos anuales de media), notificándose el último brote de importancia en 1976. Poco después, comienza a desaparecer.

Rubéola

Rubeola En Espana

A mediados de los años '80, concretamente entre 1985 y 1987, se alcanzan coberturas de inmunización contra la rubéola próximas al 80%. Como consecuencia, el descenso de casos registrados es drástico. No obstante, el inicio del descenso coincide con el inicio de la notificación obligatoria de la enfermedad en España, de modo que el impacto de la vacuna es difícil de medir.

Sarampión

Sarampion En Espana

Antes de la introducción de los programas de vacunación, el sarampión era una enfermedad de marcado ciclo estacional que afectaba a 429 personas por cada 100.000 habitantes, registrándose alrededor de 150.000 contagios por año. El 90% de los menores de 15 años entre 1940 y 1978, año de introducción de la vacuna, padecía el sarampión en algún momento de su vida. Tras la introducción, cambia el patrón: se dan dos picos y después desciende hasta su progresiva extinción.

Tétanos

Tetanos En Espana

El tétanos no comienza a notificarse de forma oficial y continuada hasta 1982. Desde entonces, de forma paralela al mayor porcentaje de población vacunada, se ha registrado un descenso progresivo de los contagios. La incidencia, en comparación a otras enfermedades, es menor. Dado que el tétanos es una enfermedad cuya transmisión no es directa entre huéspedes, la vacuna no confiere inmunidad al grupo. El tétanos neonatal es su variante en los recién nacidos, extinguida en España.

Imagen | Teddy Kwok

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