Los ciudadanos que tienen acceso a lecturas gratuitas tienen la posibilidad de enriquecerse y empaparse de conocimiento. Y la Comisión Europea promueve que esto ocurra a edades tempranas, fomentando de manera activa el interés por los libros. Para ello, financia proyectos como ODILO, una start-up española que actualmente pone a disposición de sus usuarios más de 1,4 millones de contenidos digitales en más de 42 idiomas.
¿En qué consiste el proyecto ODILO?
ODILO nació en Cartagena en 2011 con el propósito de democratizar el acceso a la cultura y a la educación en cualquier organización, empezando por ayudar a las bibliotecas en su transformación digital. En aquella época, las bibliotecas funcionaban solo en el mundo offline. Necesitaban pautas y guías para volverse electrónicas y llegar a todo tipo de lectores. Y ODILO se dedicaba a ello.
Tras varias rondas de financiación y el apoyo de la Comisión Europea a través del Plan Europeo de Inversiones, han dado el salto a un nuevo tipo de servicios llamado DCaaS. Son las siglas en inglés de "Contenido Digital como Servicio", a través del cual ofrecen un enorme catálogo con millones de contenidos digitales a sus usuarios, entre ellos bibliotecas, empresas y colegios.
En palabras de Rodrigo Rodríguez, fundador de ODILO, "Nuestra empresa tiene como misión ayudar a quienes trabajan para facilitar el acceso a la cultura y la educación".
Tras la digitalización, las bibliotecas necesitan actualizar sus catálogos
Lectura digital en auge
Los catálogos de las bibliotecas públicas llevan años envejeciendo. Así lo declaraba un informe elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) en 2017. Un año antes, el barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) confirmaba que dos de cada tres españoles no había leído un solo libro en los últimos doce meses.
Pese a todo, en los últimos 15 años el número de lectores frecuentes ha subido 11,2 puntos, demostrando que los españoles tenemos un creciente interés en la lectura y la formación. Lo que necesitamos son herramientas que, como ODILO, nos hagan más fácil el acceso a la lectura.
En la actualidad, ODILO presta su servicio a diferentes organizaciones. El Instituto Cervantes, el Congreso de los Diputados y diferentes Comunidades Autónomas de España son algunos de sus clientes. Gracias a este servicio, que cuenta con su propia aplicación, rompe las barreras de acceso a la lectura y se acerca mucho más al lector a través de cualquier dispositivo móvil.
Literatura accesible a un solo clic
Si eres usuario de alguna biblioteca pública, o perteneces a alguna de las organizaciones que ya trabaja con Odilo, podrás acceder a parte de su catálogo de libros de manera gratuita.
En caso contrario, a través de un simple trámite, puedes acceder gratuitamente a una biblioteca digital con miles de recursos digitales. Una vez instalada la aplicación ODILO en tu móvil, tablet u ordenador basta con introducir la clave de acceso que te hayan dado.
El Big Data nos permite encontrar recomendaciones la aplicación de Odilo
La aplicación de Odilo hace uso de técnicas de Big Data para hacerte recomendaciones y sugerencias de nuevas lecturas en base a tus gustos. Para que funcione correctamente, basta con votar el libro de una a cinco estrellas. Pongamos un ejemplo:
Como nos gustan las novelas de ficción, nos leemos las novedades de 'Las afueras', 'Visión binocular' y 'Las ocho montañas', y valoramos los libros con 5/5, 5/5 y 4/5 estrellas respectivamente. Sin que tengamos que hacer nada, ODILO busca otros usuarios que hayan valorado esos mismos libros con la misma nota que nosotros, y nos muestra aquellos libros que a esos otros usuarios (anónimos, claro) les gustaron.
Diciendo a Odilo lo que nos gusta, el sistema nos compara con millones de usuarios de todo el mundo para recomendarnos la siguiente lectura.
Una plataforma de lectura colaborativa para los colegios
Crear una plataforma de lectura colaborativa, social e interactiva para el ámbito educativo es un proyecto de ODILO mucho más atrevido y necesario, que trata de poner a disposición de los más pequeños la lectura digital, democratizando la educación y haciendo más flexibles los centros escolares. Incluso introduce el concepto de gamificación de la lectura para fomentarla.
Tras una interesante renovación digital que ha durado más de una década, muchos colegios ya cuentan con aulas de ordenadores y herramientas varias como pizarras digitales para facilitar su aprendizaje. Sin embargo, su fondo de biblioteca se mantenía estático y con pocas posibilidades de ampliación.
Es por eso que proyectos como ODILO necesitan llegar a los colegios. El modelo de negocio de esta start-up consiste en incorporar libros a su marketplace, catalogándolos y poniéndolos a disposición de organizaciones de todo tipo. De esta manera, cualquier usuario con la aplicación puede tener acceso a una gran biblioteca sin desplazarse. El mencionado Contenido Digital como Servicio (DCaaS).
Los colegios necesitan una biblioteca virtual accesible desde cualquier dispositivo
Esto es especialmente útil en centros educativos en los que los niños acuden cargados de libros a sus espaldas. Este proyecto de ODILO, subvencionado gracias a los fondos de la Comisión Europea, ha multiplicado las bibliotecas de colegios de toda España. Podemos poner el caso de los colegios de la Junta de Extremadura, uno de ellos en Mérida, que contaba con un fondo de 2.500 libros físicos y ahora, con la plataforma Librarium, ha sumado más de 8.000 libros electrónicos, audiolibros, revistas, periódicos y vídeos para sus alumnos.
La aplicación para colegios, Odilo Teach, aporta un factor interesante como el registro del tiempo de lectura y los progresos de cada alumno. Son métricas importantes, a las que el profesor puede ir añadiendo preguntas abiertas o tipo test para ver hasta qué punto la comprensión lectora es adecuada para su edad o si presta suficiente atención, ayudando a detectar de forma temprana alteraciones como la dislexia, así como su implicación en el rendimiento escolar.
Haciendo uso de técnicas de Big Data complementarias a las que vemos arriba, se pueden comparar aspectos como la velocidad de lectura. Por ejemplo, si un libro infantil tarda dos horas de media en ser leído pero hay un alumno que tarda tres, quizá sea porque el tema le aburre y no le motiva. Comparando esa velocidad con otras lecturas, el profesor descubre que se trata de una temática en la que el alumno se atasca, de modo que puede sugerirle alternativas que le motiven a leer.
Por otro lado, se estima que el coste de los libros digitales oscila entre un 30% y un 60% del coste de los libros impresos, ya que buena parte del precio proviene de la impresión. Gracias a la plataforma de lectura colaborativa de Odilo, los colegios no solo adquieren un gran fondo de contenido digital virtualmente ilimitado, sino que consiguen un importante ahorro en material escolar de apoyo para padres y alumnos. Eso sin contar con lo agradecidas que se encuentran las espaldas de los niños, que están en crecimiento.
La Comisión Europea apuesta por la cultura digital
ODILO nació para transformar digitalmente las bibliotecas, dio el salto al contenido digital como servicio y ahora aprovecha ambas experiencias para ayudar a nuestros colegios a mejorar la cultura y la calidad de la educación y la formación.
Esta educación es un valor clave en el que la Comisión Europea está muy interesada, y a través del Plan Europeo de Inversiones ha destinado un millón de euros a esta start-up que cambiará el modo en que entendemos los préstamos de libros.
Las líneas de fondos de la Unión Europea están orientadas a crear oportunidades a nivel europeo, mejorar la vida de los ciudadanos y buscar beneficios sociales concretos. En este caso, despertar el amor por la lectura a edades tempranas, fomentar el acceso a los libros y abaratar su coste, además de promover un modo diferente de abordar la lectura en un ambiente digital.
Imágenes | Felix Lichtenfeld, Michael Jeník, ODILO
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