Abrir el camino de los doble núcleo no ha sido tarea fácil para el LG Optimus 2X. Pero tras probarlo a conciencia en Xataka, ya podemos decir que a LG la jugada le ha salido perfecta. Estamos sin duda ante el mejor teléfono de la compañía hasta ahora dentro del mundo Android, y uno de los más completos que encontraremos este año en el mercado androide.
El LG Optimus 2X ha sabido centrarse y que no todo sea el doble núcleo en su nuevo teléfono. La potencia sin control no sirve de nada, que decían. En este caso se cumple, y la pantalla de 4 pulgadas responde a la perfección, es brillante y acoge de muy buenas maneras a Android 2.2. De momento hay que esperar para actualizarse de forma oficial a una más actual, y ese puede ser el gran obstáculo de un teléfono completo entre los usuarios avanzados de Android.
LG Optimus 2X, primer doble núcleo del mercado
El LG Optimus 2X se ha colado en el mercado con una interesante propuesta: procesador de doble núcleo para presumir de ser el primero del mercado que mueve Android con mucha más alegría que sus rivales adecuados. Sus dos Cortex A9 a 1 Ghz, los 512 MB de RAM, los ocho núcleos gráficos y la memoria interna de 8 GB se encargan de que así sea.
El teléfono es muy agradable en mano pese a que LG se ha olvidado de los materiales de primera a la hora de fabricarlo. Eso sí, su acabado queda a años luz (en positivo) de los teléfonos de plástico.
¿Se nota el doble núcleo en el funcionamiento diario? Pues depende de los sugestivo que seas por aquello de tener entre las manos un procesador de ese tipo. Nosotros te podemos decir que el teléfono se mueve muy fluido, abre y cierra aplicaciones con celeridad, pero donde de verdad se demuestra que hay potencia en su interior es con los juegos y el apartado de reproducción de vídeo, donde podemos aprovechar la salida HDMI para ver vídeos a 1080p sin que el teléfono se inmute.
Si nos ceñimos a las frías cifras de los programas que ponen a prueba su rendimiento, hay mucha potencia bajo su piel. El Neocore nos da más de 78 de puntuación y el Quadrant la cifra media tras unas cuantas pasadas es de 2642.
La batería, de 1.500 mAh, no sufre más de lo esperado con el uso de un procesador de doble núcleo ni por la potencia gráfica del equipo. Como con otros teléfonos avanzados, si apuramos sus posibilidades nos quedaremos sin batería antes de lo deseado, pero para que te hagas una idea, hemos usado el LG Optimus 2X con la misma intensidad que un iPhone 4 y un Nexus One, dos terminales de referencia para nosotros, y la autonomía ha sido muy similar: un día si somos usuarios intensivos de correo y navegación, y un poco más si respetamos las pausas y sabemos prescindir de comunicaciones cuando no son necesarias.
Pantalla de 4 pulgadas en cuerpo manejable
Como otros teléfonos táctiles, la protagonista del LG Optimus 2X es la pantalla. Y no estamos ante una cualquiera. No. La del Optimus 2X alcanza las cuatro pulgadas, siendo todo un placer realizar todas las tareas en ese tamaño, principalmente navegar por Internet o la reproducción de vídeo. La tecnología usada en la misma no es llamativa por el nombre, pero hay que decir que el panel es un IPS que nos da una calidad muy buena. Tan solo la resolución, de 480×800, creemos que podría haberse estirado un poco más.
Por lo demás, la pantalla del LG Optimus 2X se ve muy bien tanto en interior como en exterior. El sensor de luminosidad funciona, y la respuesta de la pantalla es excelente.
Rodeando a la pantalla tenemos un marco metálico que es el toque exclusivo del teléfono, cuya carcasa posterior es de plástico (de muy buena calidad) y con acabado ligeramente rugoso pero agradable. Esa licencia le da bastante calidez al tacto y agarre, el cual es muy bueno en el LG Optimus 2X, que no nos ha parecido nada pesado ni grueso. De los teléfonos con esas dimensiones es el que más nos ha convencido hasta ahora. Con un peso idéntico al del iPhone 4, la sensación sin embargo es de una mayor ligereza en el equipo de LG. Su grosor de menos de 11 mm también se nota en positivo a la hora de llevarlo en el bolsillo.
Como conexiones principales encontramos el puerto HDMI y la ranura para cargar vía microUSB el teléfono. El resto de controles son los de volumen, el botón de encendido y el puerto para auriculares de 3.5 mm. En general, el acabado es bueno pero sin ningún esfuerzo extra por parte de LG. Sobre los controles de Android, no son físicos sino táctiles sobre la parte baja de la pantalla, casi formando parte de ella.
LG Optimus 2X con Android 2.2 personalizado
Con el sistema operativo volvemos a entrar en terreno delicado. Este LG Optimus 2X llega al mercado con la versión 2.2.2 de Android, y aunque desde la compañía aseguran que la actualización a una versión superior llegará en junio, el dilema sobre si nos quedaremos tirados con las actualizaciones oficiales por parte de LG sobrevuelan el ambiente. Ese es el principal hándicap con el que deben luchar compañías como LG frente a los teléfonos oficiales de Google o las marcas que traen antes las novedades del sistema operativo de Google.
Volviendo a lo que LG puede controlar, la versión 2.2 de Android de este LG Optimus 2X viene personalizada. Los cambios no son muy grandes, mucho menos que la que hace por ejemplo HTC, pero ahí está. Personalmente no nos gusta tener capas intermedias pero entendemos que las marcas tengan que poner todos sus esfuerzos en colocar widgets y cambiar algo la apariencia de su Android personal para llamar la atención.
La personalización de LG se limita a unos cuantos widgets para el tiempo y los contactos, así como en la gestión de las redes sociales y una selección de aplicaciones. También las aplicaciones podemos agruparlas o expandirlas, con división entre las que vienen instaladas y las que hemos descargado. La sensación general es de que esa capa que coloca LG frena ligeramente la velocidad de la interfaz del LG Optimus 2X.
Mención especial merece la barra de notificaciones, donde tenemos que dar la enhorabuena a LG por colocar accesos directos a las comunicaciones y a la reproducción de audio, pudiendo acceder a esas funciones de forma veloz. También el navegador merece que lo alabemos.
(continuará...)
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