La gigantesca inversión de Microsoft en España esconde algo más: un plan para "infiltrarse" en toda Europa

El dilema europeo: aceptar el dinero de las tecnológicas americanas a cambio de depender más de ellas

Satya
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Hasta Satya Nadella se hacía eco hace unas horas del acuerdo al que su compañía, Microsoft, ha llegado con España. Los de Redmond invertirán 2.100 millones de dólares en infraestructura en nuestro país. El objetivo: "promover una IA responsable tanto en el sector público como en el privado".

Brad Smith, presidente de la compañía, explicaba que ese dinero no solo irá dirigido a crear centros de datos, sino que confirma el compromiso que Microsoft mantiene con España desde hace 37 años.

El presidente español, Pedro Sánchez, celebraba también que la inversión de la empresa en España se cuadruplicaba y llegaba a los 1.950 millones de euros. El acuerdo incluye la próxima apertura de una Región Cloud en la Comunidad de Madrid, además de un campus de centros de datos en Aragón y de una introducción de herramientas de IA en la administración pública, posiblemente mediante soluciones como Microsoft 365 Copilot.

El acuerdo, que también supone una apuesta por la ciberseguridad, es desde luego potencialmente positivo para reforzar esa presencia de Microsoft en España. Es en la actualidad la empresa de referencia en el segmento de la IA junto a Google, OpenAI y Meta, y contar con ese respaldo hará que España se convierta en pieza importante de su estrategia en Europa.

Y quizás ese sea el problema. Que Microsoft está moviendo fichas para conquistar el viejo continente a base de acuerdos relacionados con la inteligencia artificial. Lo ha hecho ahora con España, pero hace unos días anunciaba un movimiento idéntico en Alemania, donde invertirá 3.200 millones de euros (sin subsidios alemanes) en los dos próximos años para expandir la infraestructura en la nube y de IA del país. El canciller alemán, Olaf Scholz, como días después lo haría Sánchez, celebraba ese voto de confianza.

En el acuerdo alemán hay, como explican en CIO, una vertiente especialmente llamativa que no tiene el acuerdo español: la inversión en educación. El objetivo de Microsoft es la de formar a nada menos que 1,2 millones de personas en Alemania en el ámbito de la inteligencia artificial de aquí a 2025. Para ello se aliará con organismos de empleo y empresas como Shaeffler y el grupo DHL.

Alemania, como España, quiere convertirse en un hub tecnológico, y ha concedido miles de millones de euros en subsidios para empresas como TSMC, Intel e Infineon con el objetivo de promover la fabricación de chips en el país germano. España se quedó sin la deseada fábrica de Intel, pero firmó un acuerdo con Broadcom el verano pasado para contar con su gran fábrica de semiconductores y hace poco anunciaba la creación de un centro de I+D del IMEC. Europa quiere protegerse de China y aglutinar el 20% de la producción mundial de chips en 2030, pero no lo va a tener nada fácil a pesar de contar con una de las empresas clave en este sector: ASML.

Cuidado con el pan para hoy y el hambre para mañana

Mientras, Google anunció la semana pasada la apertura de un nuevo centro de investigación en París, Francia, dedicado a la inteligencia artificial. Estará situado en un edificio renovado cerca de la sede de la compañía en la capital gala, y allí trabajarán 300 investigadores e ingenieros que como señalan en TechCrunch en realidad ya trabajaban en Google Research y en DeepMind.

París se está convirtiendo poco a poco en un interesante centro tecnológico en el área de la inteligencia artificial. Meta (por entonces Facebook) ya inauguró allí en 2015 su Facebook Artificial Intelligence Research (FAIR), un grupo de investigación liderado por el prestigioso Yann LeCun. Startups como Mistral AI, Dust, Gladia o Giskard comienzan a hacer ruido y han convertido a esta ciudad en un foco de desarrollo importante de soluciones de IA.

Precisamente las inversiones de Microsoft plantean una amenaza para Europa, que puede acabar delegando el desarrollo de soluciones de IA propias —y de semiconductores— en empresas ya consolidadas como Microsoft. ¿Es esto pan para hoy hambre para mañana?

La citada Mistral AI es un interesante referente que planta cara a los desarrollos de las grandes, pero afortunadamente no es el único. Y la pregunta es si en la Unión Europea no se debería apostar más por inversión en centros de datos, investigación y formación IA propias en lugar de hacer sitio para las Big Tech. Es cierto que esas inversiones permiten crear empleo, pero vuelven a ceder la gobernanza tecnológica a un tercero (en este caso, Microsoft), que puede cambiar su foco en cualquier momento.

Hola, soberanía digital

Aleph Alpha, una startup alemana que esperaba competir con OpenIA, logró hace unos meses una inversión de 500 millones de euros con la participación de Bosch, SAP y Hewlett Packard Enterprise. Eso permitirá que avance en un campo muy llamativo de este segmento: la soberanía y gobernanza de datos, un concepto cada vez más en boga en la Unión Europea.

Este término enfatiza que los datos almacenados en un país específico deberían estar sujetos a la legislación de ese país. Como indican en PYMNTS, los responsables de Aleph Alpha creen que su empresa es la mejor opción para compañías europeas que prioricen la soberanía de los datos.

Competir con las grandes de la tecnología es difícil, pero para Jonas Andrulis, CEO de Aleph Alpha, se puede hacer "si escoge las batallas adecuadas", La empresa ha entrenado un modelo con 300.000 millones de parámetros, y su propio LLM, llamado Luminous, es el que está detrás de su alternativa a ChatGPT, llamada Lumi —no confundir con el otro Lumi—.

Como revelan en Bloomberg, las inversiones de Microsoft en Alemania y España llegan justo en un momento en el que los reguladores europeos están exigiendo que las empresas que ofrecen infraestructuras en la nube almacenen esos datos en la Unión Europea.

El objetivo es el de proteger la privacidad y seguridad de los ciudadanos de los Estados Miembros, y Microsoft parece comprometida con esa idea. En diciembre de 2022 ya indicaron que desde principios de 2023 pondrían en marcha su solución de "EU Data Boundary" para cumplir con el RGPD. Estas inversiones parecen ser nuevos pasos en esa dirección. Amazon, por cierto, plantea exactamente lo mismo desde hace unos meses.

Imagen | Microsoft | Alexander Awerin

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