Da igual la etiqueta que te quieras poner o la comunidad a la que quieras pertenecer. Internet se ha convertido en un canal que está en tú día a día y el smartphone, en tu herramienta para todo. Es más, probablemente estés leyendo esto a través de su diminuta pantalla.
Si estás leyendo esto, además, es porque estás interesado en los neobancos, o en las criptomonedas, o en ambos. Realmente da igual, porque ambas cosas suponen respuestas que te da la tecnología a tus preferencias en algo tan básico y elemental como usar tu dinero. Por eso, era cuestión de tiempo que ambos conceptos fueran de la mano: si tengo mi banco en internet, ¿por qué no tengo allí también mi dinero?
Pero no se trata de “entrar en la web de mi banco” o en “usar una app para consultar el saldo”. La respuesta no es la tecnología per se, ni internet ni la app para smartphones. La respuesta es todo lo que esto nos ofrece y lo que podemos hacer con ello. Y para ilustrarlo, vamos a tomar de ejemplo a Rebellion, uno de los neobancos que más se está esforzando en evolucionar al ritmo de las tendencias digitales.
Las nuevas preferencias financieras de los usuarios de hoy
Las nuevas tecnologías no solo han cambiado nuestra forma de comunicarnos. También han transformado nuestra manera de consumir productos y servicios (y no necesariamente aquellos virtuales alojados en la nube). Internet, el smartphone y las conexiones inalámbricas nos han proporcionado inmediatez y ubicuidad, es decir, cuando queremos algo lo queremos ya sin importar donde estemos. Los servicios a la carta y bajo demanda (Uber, Netflix o Amazon son solo algunos ejemplos) surgen hace pocos años en respuesta a estas nuevas preferencias.
Hoy somos consumidores más exigentes, y queremos inmediatez y ubicuidad
Las nuevas tecnologías también nos han convertido en consumidores más exigentes con las marcas. Nos dan la posibilidad de comparar productos, precios, especificaciones…, así como compartir nuestra opiniones y recomendaciones. Les exigimos una relación más estrecha con nosotros y una respuesta más inmediata, bien a través de redes sociales o de los servicios de atención al cliente. Y que reconozcan nuestra fidelidad con sistemas de puntos, recompensas, servicios complementarios, etc.
Todo esto ha propiciado la aparición de plataformas colaborativas en las que dejar nuestras opiniones (Tripadvisor), sitios comparadores que recopilan la oferta de distintos proveedores (Rastreator) o aplicaciones agregadoras que reúnen distintos servicios complementarios (la propia Amazon). En el ámbito financiero esta nueva forma de consumo se traduce en la necesidad de controlar nuestros gastos, flexibilizar los pagos y planificar nuestras inversiones. Es en este punto en el que aparecen las fintech.
Las fintech como respuesta a las nuevas preferencias
Como ya sabemos, fintech es la contracción de financial technology. De forma muy burda, lo podemos definir como las nuevas tecnologías aplicadas al mundo financiero o, más aún, como una tecnología utilizada para llevar a cabo una actividad financiera: pagos, transferencias, consulta de saldo… Estas tecnologías toman la forma de plataformas web o aplicaciones móvil, que se conectan a tus entidades financieras (bancos, agencias de seguros, etc.) a través de API o pasarelas de pago.
Las fintech aportar soluciones tecnológicas a las necesidades financieras
Las fintech están generalmente desarrolladas por startups que se especializan en dar respuesta a una necesidad muy concreta, muy de nicho. Así es como nació precisamente Rebellion en 2017, cuando los emprendedores españoles Sergio Cerro y Alex Sagrado crearon una plataforma para que los más jóvenes pudieran pagar sus servicios y suscripciones digitales. Un año más tarde llegaría Rebellion Pay, una app móvil que permitía a los usuarios tener una cuenta personal y gestionar sus finanzas de forma fácil y autónoma.
Por supuesto, un banco, aseguradora o broker tradicional puede desarrollar una fintech, pero por lo general carecen de la mentalidad y flexibilidad necesarias para adaptar su producto a las últimas tendencias del mercado. Ese es precisamente uno de los grandes atractivos de las fintech frente a las entidades tradicionales; en este artículo de Xataka explicábamos el fenómeno de una forma muy gráfica: el 71 % de los millennials (actualmente el principal segmento de usuarios) prefiere ir al dentista antes que a un banco. La transparencia, la rapidez y la buena experiencia son precisamente algunos rasgos que las diferencian.
Neobanco: más que un banco en internet
¿Quiere esto decir que las fintech acabarán por sustituir a los bancos? En ese artículo que mencionábamos antes fantaseábamos con la posibilidad de que la banca tradicional terminase por desaparecer en pocos años. Los grandes campos de batalla serán los nuevos sistemas de pago, los servicios de gestión de activos y patrimonios, y la concesión de préstamos directos entre empresas y consumidores. Con todo, informes de la consultora PwC calculaban que el mordisco de las fintech al sector financiero podría ser del 33 % en 5 años.
Los neobancos surgen ante las carencias de la banca tradicional
Lo que está claro es que existe un rechazo generalizado hacia los bancos tradicionales, con las comisiones abusivas y despidos masivos que hemos visto en el último mes. En contraposición, los usuarios actuales demandan, además, no solo servicios más baratos y mejores condiciones, sino también poder contratarlos y gestionarlos a través del móvil o portátil. Y aquí parece que aquellas startups de las que hablábamos están mucho más capacitadas para responder a ese nuevo concepto de entidad financiera: el neobanco.
El caso de Rebellion lo ejemplifica muy bien. En 2019 obtiene la licencia de dinero electrónico y ofrece la posibilidad de operar con un IBAN español. Y este mismo año se asocia con Mastercard y en 2021 amplía esa alianza para poder emitir distintos tipos de tarjetas físicas, que se suman a la virtual, y ofrecer un servicio más completo. Sin olvidar, por supuesto, la posibilidad de pagar e incluso sacar dinero de un cajero con Apple Pay y Google Pay. Con todo, Rebellion pasa de ser una fintech, una intermediaria entre tú y tu entidad, a ser un neobanco con el que poder realizar todas las actividades financieras que están demandando los usuarios de hoy.
Una forma fácil y segura de invertir con criptomonedas
Se dice que las fintech, y sobre todo los neobancos, han conseguido una cierta democratización de las finanzas. No solo porque han conseguido facilitar el acceso a un mayor número de personas y con unas mejores condiciones económicas. También porque han ampliado el número de servicios financieros a los que tenemos acceso: préstamos P2P, crowfunding, cambio de divisas… En ese amplio abanico, destaca uno por encima de todos: la compraventa de criptomonedas.
No vamos a explicar ahora lo que son las criptos (échale un vistazo a este artículo si no lo tienes claro). Lo que sí podemos decir es que su popularidad no para de crecer, tanto como elemento de inversión como de reserva de valor o simplemente para nuestras compras por internet.
España es uno de los países con mayor adopción de las criptomonedas
Solo en España el sector alcanzó una facturación estimada de más de 328 millones de euros en 2020, según la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI). Además, una encuesta de Statista afirma que nuestro país es uno de los mercados europeos con mayor tasa de adopción de criptomonedas.
Aquí los neobancos van a jugar un papel fundamental, tanto a la hora de facilitar la compraventa de activos como de dotar de transparencia y certidumbre a las operaciones. Por ejemplo, Rebellion se ha asociado con el neobroker Bitpanda para poder operar con las criptodivisas más comunes (Bitcoin, Ethereum y Dogecoin, aunque se irá ampliando a otras monedas) con una comisión del 2 % (una de las más bajas del mercado).
Con ello, ofrece la posibilidad de empezar a tener una cartera de inversiones en la misma app Rebellion Pay, conocer su valor en tiempo real, operar de forma rápida y segura, y convertir las criptos a efectivo. Así,nos facilita nuestra primera incursión en un mundillo que refleja un crecimiento sin precedentes, ayudándonos a controlar riesgos.
Como vemos, neobancos como Rebellion se han mostrado más capacitados y ágiles para evolucionar al ritmo de las tendencias digitales. Ello puede situarlo como opción preferencial para los más jóvenes, habituados a las apps y las gestiones online, pero también para los más mayores. Ahora que se habla tanto de las nuevas comisiones de los bancos tradicionales, puede resultar muy atractiva una entidad que no cobre comisiones adicionales ni imponga condiciones para ello.
Afianzando su oferta para todos los públicos en el ámbito de una gestión financiera más tecnológica, Rebellion ha ampliado sus servicios con la domiciliación de recibos, transferencias bancarias (sin comisiones hasta 500 € por operación), flash transfers gratuitas entre usuarios Rebellion o la emisión de tarjetas físicas con las que pagar en establecimientos y sacar dinero de los cajeros (sin coste hasta 4 operaciones al mes).
Se trata, en definitiva, de aplicar las últimas tendencias digitales a las necesidades financieras comunes, con todas las ventajas operativas que conlleva y alejándose de la rigidez, limitaciones y condiciones de la banca tradicional.
Imágenes | Rebellion, Freepik/master1305, katemangostar, rawpixel.com.
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