¿No te convence el metaverso? Piensa otra vez, porque el metaverso industrial arrasa entre las empresas

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El metaverso industrial es la siguiente plataforma para el despliegue de servicios, de la misma forma en que lo fue la conexión móvil y los smartphones hacia 2010 o el ordenador personal de finales de los 70. Esta nueva superficie virtual reconstruye el mundo físico que emula y permite el lanzamiento de servicios antes imposibles.

Pero, ¿en qué consiste este metaverso industrial? ¿Sobre qué tecnologías se apoya y fomenta? ¿En qué se está usando? Y, más importante, ¿de qué forma pueden las empresas acceder a este nuevo universo de oportunidades como es el caso del marketplace Siemens Xcelerator?

¿Qué es el metaverso industrial?

El metaverso industrial es una rama del metaverso que consiste en reflejar y emular máquinas, fábricas, barrios, ciudades, redes de transporte y, en general, cualquier sistema complejo. ¿Pero con qué fin? Pues el de ofrecer a los usuarios desde simples representaciones virtuales hasta formas de control inmersivas, análisis basados en datos o la posibilidad de construir ecosistemas enteros que mejoren la productividad, reduzcan el impacto ambiental o maximicen la seguridad laboral, entre otros.

En palabras de Matthew Ball, autor del bestseller ‘Metaverso’ (2022), este consiste en un nuevo plano de existencia sobre el cual construir de forma adaptada las necesidades del Homo sapiens sapiens, “que no evolucionó para interactuar con una pantalla plana de cristal”.

El metaverso industrial hace uso de los gemelos digitales como bloques constructivos sobre los que desplegar servicios

¿En qué se diferencia el metaverso industrial del gemelo digital? Tal y como puede leerse en la publicación conjunta entre Siemens y MIT Technology Review ‘El metaverso industrial emergente’, los gemelos digitales fueron la primera convergencia entre el mundo físico y la emulación digital. Estos gemelos perseguían virtualizar un objeto de forma fiel, ideal para testeo, pruebas, emular ideas de mejora, etc.

Sin embargo, el metaverso industrial hace uso de los gemelos digitales como bloques constructivos sobre los que desplegar servicios, de forma no muy diferente a como la digitalización de carreteras y municipios dio lugar a los navegadores GPS hoy ubicuos: sobre una capa digital del mundo ahora es posible encontrar la mejor ruta en el mejor modo de transporte.

Casos de éxito de gemelos digitales

Los casos de éxito de gemelos digitales, que apenas consistían en un puñado de ejemplos hace tan solo unos años, se han multiplicado hasta el punto de salir del planeta. El rover Perseverance que recorre la superficie marciana tuvo su propio ‘gemelo’ para poder simular y anticipar cualquier eventualidad en su amartizaje en la superficie del planeta rojo.

Se estima que hacia 2030 el mercado de gemelos digitales haya roto el techo de los 100.000 millones de dólares, en parte gracias a puntas de flecha como la fábrica que Siemens inauguró en 2022 en Nanjing, China, considerada la primera planta química digital del mundo. Como se escucha en la voz en off de este vídeo sobre trenes inteligentes, ya se está construyendo inteligencia digital para los trenes, basada en los datos que ellos mismos generan.

En el mismo año, Siemens Mobility finalizaba el despliegue de 2.000 kilómetros de vía ferroviaria de alta velocidad en Egipto más el despliegue de un centenar de vehículos, tanto trenes de alta velocidad como regional, locomotoras incluidas. Todo gracias a la tecnología de gemelos digitales con la que también apuntaló la atención sanitaria en un hospital de Dublín en 2018. En aquel caso de estudio, todo el hospital fue digitalizado.

Las fascinantes tecnologías sobre el metaverso industrial

Como se ha destacado previamente, la virtualización de los gemelos digitales es solo el principio; los ladrillos básicos que construyen el metaverso industrial que, siguiendo esta metáfora, necesitan de agregados basados en datos como Big Data, Machine Learning e Inteligencia artificial para mantener unidos estos bloques, así como sus respectivos profesionales. O, si se prefiere, un sistema de canalizaciones que de distintos servicios a la estructura. Si en un edificio estos son agua, luz, gas e internet, en el metaverso se despliega una enorme suite de nuevos mercados.

“Los proveedores de tecnología que ofrecen productos monolíticos y mercados desarticulados no satisfarán las necesidades de los clientes”

Mediante todo este armazón de gemelos digitales, Inteligencia artificial, emuladores y sistemas de visualización operables de forma intuitiva —una combinación de realidad virtual, aumentada y mixta—, más un edge computing tan local como sea posible, está naciendo un ecosistema completamente nuevo sobre el que diseñar soluciones de todo tipo y, más importante, altamente personalizables.

Como señalaba la consultora Gartner en su publicación sobre tecnologías emergentes, “los proveedores de tecnología que ofrecen productos monolíticos y mercados desarticulados no satisfarán las necesidades de los clientes”. En su lugar, ya están naciendo nuevos servicios sobre el nuevo lienzo del metaverso industrial. Y aquellas empresas que opten por estos nuevos mercados tendrán ventajas respecto a aquellas que sigan ancladas a productos menos flexibles.

¿La solución? Siemens Xcelerator

No son pocas las empresas que necesitan ayuda para digitalizar sus actividades o escalar productos y servicios. Algunas tienen la estrategia, pero no los medios. A otras, por su parte, les falta la tecnología. Para ellas, Siemens ha lanzado Siemens Xcelerator, un marketplace diseñado como plataforma de negocio.

Siemens Xcelerator consiste en un espacio desde el cual las empresas interesadas en crecer podrán elegir de un menú de servicios paquetizados y específicos, pero escalables, modulares y flexibles, siempre adaptados al sector en que opera la empresa y sin ataduras.

A caballo entre la Cuarta y la Quinta Revolución Industrial, la manipulación de entornos virtualizados como representación de entornos reales formará sin lugar a dudas una nueva plataforma de construcción como lo fue la venta de software generalista a final del siglo pasado o las plataformas de aplicaciones para móviles de principios de este. ¿Estará tu empresa preparada para invertir en esta transformación?

Imagen de portada |  julien Tromeur (Unsplash)

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