Dos de los grandes efectos colaterales de la pandemia global con la que estamos conviviendo han sido la aceleración de la digitalización de las empresas y el impulso al teletrabajo a nivel mundial. Es una tendencia que no tiene marcha atrás.
Sin embargo, para su implantación real es preciso algo más que voluntad o necesidad. Los datos muestran que falta alguna pieza en el rompecabezas de las nuevas formas de trabajar, que pasa por una digitalización efectiva que permita tanto el trabajo en remoto como la movilidad de los trabajadores.
Mientras el INE recogía que en 2019 solo el 4,8 % de los empleados teletrabajaba, el barómetro del CIS de octubre de 2020 apuntaba que un 36,6 % de los entrevistados había empezado a teletrabajar a raíz de la pandemia, pese a que un 34,9 % que aún mantenía su actividad presencial. Es más, si atendemos a datos como los obtenidos por el Banco de España, vemos un interés real por el teletrabajo con un 80 % de aumento en las iniciativas relacionadas con este cambio de paradigma orientado al teletrabajo y la movilidad laboral.
Está claro que la digitalización del mundo empresarial a todos los niveles ha comenzado. De hecho, informes como el realizado por Sage en noviembre de 2020 reflejan que hay un interés real hacia la transformación digital, con nada menos que un 48 % de pymes que la ven fundamental para la recuperación económica. No obstante, se hace indispensable un asesoramiento tecnológico y soporte técnico especializado para pymes que haga efectiva esta transición.
No obstante, se hace indispensable un asesoramiento tecnológico y soporte técnico especializado para pymes que haga efectiva esta transición principalmente en las pymes, el mayor tejido productivo de nuestro país. No en vano, estudios como el de “Gestión del puesto de trabajo en Pymes”, elaborado por Telefónica en 2020, detectan que solo el 20 % de las pequeñas empresas cuenta con un departamento o personal específico especializado en informática o sistemas. Es un porcentaje que asciende al 42 % en las medianas empresas.
La falta de conocimientos, un obstáculo para el teletrabajo y la movilidad
Como vemos, ese interés real no se traduce en una transformación del puesto de trabajo debido a obstáculos como la inversión necesaria o la falta de formación tecnológica por parte de los empleados. En España, hay un número importante de pequeñas empresas que no pueden permitirse disponer de un departamento TI que esté permanentemente al tanto de los problemas de una fuerza laboral desubicada en el espacio, con horarios asíncronos y con equipamiento heterogéneo.
El uso de las herramientas de trabajo en equipo o las de gestión de la seguridad, así como la sincronización con plataformas cloud o la instalación de un programa en un momento dado pueden ser un obstáculo insalvable para trabajadores no formados en informática. En muchas empresas, el teletrabajo hace que ya no podamos preguntar el típico “cómo se hace tal o cual cosa” al “manitas” de la compañía, que sabía cómo llevar a cabo ciertas tareas.
En otras modalidades laborales que dependen de la movilidad de los empleados, tampoco es fácil resolver una incidencia con una aplicación en móvil o un programa de ordenador. Si un equipo portátil deja "colgado" a un comercial, es importante tener a quién recurrir para recuperar la actividad.
Si a las complejidades propias del teletrabajo o el trabajo en movilidad se añaden otras logísticas y técnicas, la decisión más común es la de replegar velas y adoptar un modelo presencial de nuevo, o seguir asumiendo las potenciales pérdidas asociadas a una incidencia técnica cuando se trabaja fuera de la oficina.
Crear un departamento TI interno puede suponer una inversión económica difícilmente amortizable para un volumen de facturación reducido. Por ello, la opción de externalizar dependerá de la relación coste/beneficio de las soluciones que se barajen. Es ahí donde encaja el nuevo servicio 'Tu Experto Tecnológico' de Telefónica Empresas.
Tu Experto Tecnológico: asesoramiento y consultoría tecnológica a medida
Telefónica Empresas ha tenido en cuenta las circunstancias de muchas empresas que ya son clientes de sus servicios de telecomunicaciones. Pero también de otras que no lo son y se encuentran en una situación de desamparo respecto a la formación de los empleados o de los propios directivos en cuestiones tecnológicas ajenas al verdadero eje del negocio.
Durante el último año, hemos visto a muchas empresas a cambiar su modelo de negocio casi de un día para otro. Negocios en los que los usuarios acudían físicamente a una academia de formación o a un restaurante, ahora, dan clases a través de Teams o han tenido que empezar a ofrecer servicio a domicilio.
Y ello implica desde crear una plataforma de formación online hasta integrar, por ejemplo, herramientas y servicios de mensajería para llevar pedidos a los domicilios y recibir comandas online. Todo ello, generalmente, con unos conocimientos limitados en la tecnología óptima para afrontar esa transformación.
Hay otros fenómenos que impactan en las formas de trabajar: al reducirse el número de personas que van a la oficina, se empiezan a mover a coworkings donde se habilitan espacios de trabajo a medida. Pero ahí pasan a depender de lo que el coworking ofrezca para el mantenimiento TI, lo cual puede implicar costes adicionales o recibir un servicio que no siempre se adapta a todos los modelos de negocio.
Una necesidad que no viene de ahora
Aunque este vacío en formación tecnológica se ha hecho patente en tiempos de la COVID-19, no es nuevo. Ya antes de la crisis sanitaria, la "demografía" empresarial de nuestro país se había caracterizado por cierto inmovilismo no solo en lo que al bloqueo del teletrabajo se refiere, sino a adoptar posturas conservadoras en los negocios por falta de conocimiento de soluciones y servicios que podrían ayudar a su expansión.
Por ejemplo, la adopción de plataformas de formación telemáticas ha abierto las puertas a los centros a las clases online. No era necesario que la pandemia global dejase a los clientes en casa para apostar por ello, pero no se hacía, sencillamente, porque no se sabía cómo hacerlo.
A esto se añade otra variable: si bien antes era posible asumir pérdidas de productividad en escenarios de trabajo móviles debido a problemas técnicos, ahora las cuentas de resultados ya no lo permiten. Hemos aprendido que nunca se sabe cuándo habrá que enfrentarse a una disrupción que afecte a la continuidad de negocio.
Servicios como 'Tu Experto Tecnológico' invitan a una conversación de tú a tú con personas que conocen qué soluciones tecnológicas existen y cómo pueden ayudar a un negocio a llevar un servicio a sus clientes sin complicar la vida a sus trabajadores no solo de forma presencial, sino también telepresencial.
Se trata de eliminar barreras para las pequeñas y medianas empresas fruto de un miedo crónico a la tecnología. "Si algo funciona, ¿para qué tocarlo?" a veces es una actitud que conduce a la pérdida de oportunidades.
Atención personalizada en cualquier momento y lugar
Las ventajas de un servicio como 'Tu Experto Tecnológico' encajan con muchas de las necesidades técnicas y profesionales que se han puesto en evidencia durante estos meses. Y encajan también con otras necesidades que se encontraban cronificadas y se aceptaban "de facto" como un mal menor.
Veamos más ejemplos, si un trabajador tiene problemas con la conexión de sus dispositivos en casa o en el lugar donde esté desarrollando su actividad, con la modalidad Básica del servicio de Telefónica Empresas este problema se solventará con brevedad y eficacia.
Lo mismo sucede en el caso de la instalación de software o de la configuración de aplicaciones y servicios como los que intervienen en el uso de plataformas cloud. O en el uso de herramientas de seguridad. Las incidencias de conectividad también pueden resolverse en poco tiempo. Incluso existe la opción de préstamo de equipo para las situaciones más desesperadas.
De esta manera, tanto los empleados como los responsables en la empresa pueden rebajar su nivel de estrés al tener un número de teléfono o un contacto donde acudir para solucionar cualquier contrariedad.
Los profesionales de 'Tu Experto Tecnológico' conocen tanto los dispositivos como las herramientas que se usan habitualmente en escenarios de trabajo presencial y remoto 24/7. Y, para las empresas de más entidad, el servicio Premium brinda soporte para las aplicaciones de negocio.
Consultoría opcional que abre las puertas a la expansión del negocio
Como parte de la evolución de un negocio están los planes de transformación o expansión. Pero precisan de respuestas sobre las soluciones tecnológicas capaces de sustentar estos movimientos.
El servicio 'Tu Experto Tecnológico' incluye también la posibilidad de solicitar servicios de consultoría, integración de plataformas, migración desde una infraestructura on premise a entornos cloud, etcétera. Las tareas que no estén contempladas en 'Tu Experto Tecnológico' serán presupuestadas para que el cliente tome la decisión que más le convenga, pero siempre en base a una propuesta cualificada y personalizada.
El servicio tiene tres modalidades diferentes: Básica, Avanzada y Premium, con precios por usuario y mes de 2 €, 5 € y 7 €, respectivamente. Son modalidades que escalan de acuerdo con el tipo de empresa de que se trate. Las pymes tendrán la solución perfecta adaptada a sus requerimientos en las modalidades Básica y Avanzada para resolver incidencias relacionadas con dispositivos, configuraciones o telecomunicaciones. Las empresas de más envergadura amortizarán con facilidad la opción Premium gracias al soporte para aplicaciones de negocio.
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