Es difícil saber cómo sentó la noticia a algunos fabricantes, lo que es más seguro es que la mayoría de usuarios europeos se alegró al conocer la noticia. Nos referimos a la normativa EU 2022/2380, que obliga a que, a partir de finales de 2024, todos los dispositivos electrónicos vendidos en el territorio europeo dispongan de USB-C como conector y que todos los cargadores sean compatibles con el protocolo Power Delivery. Adiós, por fin, a las soluciones propietarias de los fabricantes.
La normativa EU 2022/2380 obliga a que todos los dispositivos electrónicos vendidos en el territorio europeo dispongan, a partir de finales de 2024, de USB-C como conector y que todos los cargadores sean compatibles con Power Delivery
Y no es la única buena noticia, porque ya ha visto la luz otra iniciativa que permite simplificar el momento de recargar nuestros gadgets. Así, para hacernos la vida más fácil, la compañía Siemens se ha anticipado a la normativa comercializando ya una nueva toma de corriente Schuko con cargador USB A y C de carga rápida compatible con Power Delivery.
Esta unificación es posible gracias a la nueva normativa. Ninguna empresa se atrevería a apostar por una tecnología de conectividad USB sin el respaldo de una legislación que “invite” a los fabricantes de dispositivos electrónicos de consumo a usar un único tipo de conexión USB (USB-C) que haga uso de una tecnología de carga rápida concreta (Power Delivery).
Este enchufe “total” está preparado, sin duda, para el futuro. La carga USB se adecúa a las exigencias de la normativa europea, con carga rápida Power Delivery de hasta 20W a través de la toma USB-C, por la que apuestan ya fabricantes como Apple, Google o Samsung. Y,a su vez, ambos puertos USB también son compatibles con Quick charge, que es un protocolo de carga empleado por fabricantes como Huawei o Xiaomi.
El farragoso mundo de la carga rápida
USB contemplaba modos de carga de dispositivos desde prácticamente sus orígenes, aunque durante mucho tiempo eran muy lentas, de apenas unos pocos Vatios. Por ejemplo, con una tecnología de carga de 5W, como la de los conectores USB hasta 2012 aproximadamente, una batería de 15Whr de capacidad como la de un iPhone tardaría más de tres horas en cargarse. Y eso sin estar usándolo, claro.
A la vista de las limitaciones de USB para la carga, los fabricantes de dispositivos empezaron a integrar tecnologías de carga rápida propietarias en sus dispositivos; en concreto, cargadores y cables USB-C.
Siemens comercializa un enchufe "total" con toma de corriente y carga USB que se adecúa a las exigencias de la normativa europea, al brindar carga rápida Power Delivery de hasta 20W a través de USB-C
Estos sistemas se basan en el “diálogo” entre el dispositivo y cargador, que ajusta dinámicamente las corrientes y voltajes entregados al smartphone o tableta al máximo posible en cada momento, dependiendo de la temperatura de la batería o su nivel de carga. Esos máximos empezaron a ser de 25W, 40W, 66W, 100W, 120W o incluso 240W, reduciendo los tiempos de carga a apenas 15 minutos en los casos más extremos.
El problema radica en que un sistema de carga rápida de un fabricante no es necesariamente compatible con los de otro. Incluso los cables USB-C pueden ser incompatibles, al llevar cableado interno específico para “hablar” con el cargador correspondiente para cada fabricante o incluso dispositivo. Aquí es donde entra en juego Power Delivery.
Power Delivery al rescate
Power Delivery (PD) es un protocolo estándar de carga rápida. Desde su puesta en marcha en 2014, las sucesivas versiones de PD han ido mejorando la velocidad de carga hasta llegar al momento actual, en el que alcanza hasta 240W, aptos tanto para móviles como tabletas o portátiles.
La toma de corriente Schuko de Siemens facilita la comunicación entre dispositivo y cargador para decidir qué voltaje y corriente es la adecuada al cargar, optimizando la velocidad de carga y las pérdidas de energía por sobrecalentamientos
Esta tecnología de carga rápida también negocia dinámicamente la corriente entregada a los dispositivos desde el cargador PD a través de un cable USB compatible con los voltajes y corrientes estipulados por esta norma. En concreto, la toma de corriente de Siemens facilita la comunicación entre dispositivo y cargador para decidir qué voltaje y corriente es la adecuada al cargar, optimizando la velocidad de carga y las pérdidas de energía por sobrecalentamientos. De esta forma, se alarga tanto la vida de cargador como la del dispositivo móvil.
La elección por parte del Parlamento Europeo de Power Delivery como tecnología de carga estándar de obligada compatibilidad ayudará a homogeneizar los sistemas de carga, así como la confusa diversidad de cables USB-C que hace que, ahora mismo, no todos sirvan para cargar rápidamente nuestros dispositivos, aunque vengan con dicha carga rápida.
¿Cómo me afecta esta normativa?
Queda en torno un año para que entre en vigor la obligación de usar Power Delivery y USB-C en los dispositivos y cargadores, y es conveniente ir preparándonos para ello.
La forma de hacerlo pasa por incluir en el checklist de características deseables en cualquier dispositivo electrónico la presencia de USB-C como conector de carga, así como la compatibilidad con Power Delivery y asegurarnos de que realmente sean dispositivos con carga rápida. Hablamos de móviles, tabletas, wearables o incluso portátiles.
Si estamos de obras en nuestra casa, tampoco vendrá mal aprovechar para cambiar las tomas de enchufe tradicionales por otras en las que ya vengan integrados puertos de carga USB A y C compatibles con Power Delivery
De igual modo, es conveniente tener presente esta compatibilidad cuando se compren accesorios tales como cargadores, cables USB-C, powerbanks, dockings o adaptadores USB.
Es extremadamente importante que nos aseguremos proactivamente de que el cable USB que usemos para la carga sea compatible con Power Delivery. De otro modo, es posible que el dispositivo cargue lentamente en vez de rápidamente.
Finalmente, si estamos de obras en nuestra casa, tampoco vendrá mal aprovechar para cambiar las tomas de enchufe tradicionales por otras en las que ya vengan integrados puertos de carga USB A y C compatibles con Power Delivery. Siempre deberemos asegurarnos, para evitar obras y costes adicionales de instalación, que el mecanismo que adquiramos sea lo suficientemente compacto para caber en una caja de empotrar estándar. En el caso de la solución de Siemens, está diseñada para tal efecto, de manera que el reemplazo de una base de enchufe tradicional por ésta no implica ninguna complicación.
Un futuro más fácil y estandarizado gracias a enchufes como el de Siemens
El objetivo final es llegar a un punto en el que la carga USB-C sea tan popular como las tomas de corriente. En este sentido, la iniciativa de Siemens es pionera.
Aprovechando el hueco de la caja que ya existe, con la nueva toma de corriente Schuko con cargador USB A y C de carga rápida con protocolo Power Delivery, será posible conectar varios dispositivos en una única toma y, a la vez, cargarlos de forma rápida.
Además, a diferencia de la mayoría de fabricantes del mercado, ofrece 20W de potencia. También es diferenciador la incorporación de doble protección de seguridad mediante la lectura constante de la temperatura y corriente de salida. Así, si la temperatura alcanza los 140º o la corriente de salida llega a la máxima, se activa la autoprotección y se corta la salida del USB. sobrecarga y con un consumo en reposo menor que el requerido por la directiva europea de eficiencia energética.
Los perfiles de salida en carga rápida contemplan varias combinaciones: 5V/3A, 9V/2,22A y 12V/1,67A. Si hay dos dispositivos, la combinación puede llegar a los 5V/3,4A (20W), repartida entre las dos conexiones USB.
Más información en la web de BJC del grupo Siemens
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