Los Chromebook nacieron como categoría diferenciada de producto hace 10 años. Concretamente fue en 2011 y, desde entonces, no han hecho más que evolucionar, añadiendo funcionalidades y descartando u optimizando otras. Una de las que más interés suscitó desde el principio fue la del trabajo sin conexión. Y sigue siendo uno de los aspectos de los Chromebooks que más dudas generan en los potenciales usuarios.
Es una duda lícita si nos quedamos con la propuesta de valor más inmediata de los Chromebooks, que es la de trabajar contra la nube. En el caso de que no tengamos internet, ¿cómo hacemos para usar un Chromebook?
El ultraportátil convertible Acer Chromebook Spin 513 pesa menos de 1,2 Kg y cuenta con pantalla táctil IPS FHD de 13,3”, autonomía de hasta 13,5 horas, procesador Qualcomm Snapdragon 7c octacore, 8 GB de RAM, 64 GB de espacio y toda la versatilidad que brindan unas bisagras con giro 360º.
Equipos como el Acer Chromebook Spin 513 contemplan todas las posibilidades de conexión, incluida de forma opcional la conectividad inalámbrica 4G LTE. Aun así, aunque cada vez es más difícil "desconectar", puede suceder y nuestro ordenador Chromebook está preparado también para ello.
Si la montaña no viene a Mahoma…
Podemos decir que, cuando estamos usando un Chromebook sin acceso a la red, por ejemplo, en un avión, el propio sistema Chrome OS y las apps que estemos usando –y sean compatibles con la opción “Funciona sin conexión” de la Chrome Web Store– llevan parte de la nube al dispositivo. Es la versión cloud del dicho popular “Si la Montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.
Como sucede en Windows con las unidades de almacenamiento, carpetas y ficheros, en un Chromebook las aplicaciones funcionan sin hacer visible al usuario el sistema de archivos. También de forma imperceptible para el usuario, cuando la conexión a internet falla o deja de estar disponible, los archivos que se necesitan para seguir funcionando se “bajan” al equipo.
Este podrá seguir manejando sus documentos, fotos, audio o cualquier otro contenido que tuviera entre manos, pero el sistema operativo y la app estarán empleando recursos offline. La forma de trabajar con la aplicación o el sistema será esencialmente la misma que con conexión. Eso sí, en algunos casos tendremos que indicar previamente a Chrome OS o la app que estemos ejecutando que queremos ser capaces de trabajar offline para que haga las descargas precisas en segundo plano.
Cuando se restablece dicha conexión, el sistema y los programas “se pondrán al día” sincronizando los documentos, fotos, archivos o datos de actividad con los servidores de internet y los registros en la nube. Y todo ello de un modo muy automatizado e invisible para el usuario. Veámoslo con algunos ejemplos concretos.
Gmail: el correo también sin internet
El correo es la aplicación online por antonomasia, pero en un Chromebook como el Acer Chromebook Spin 513 es muy sencillo habilitar el modo sin conexión. Hay que activarlo en las opciones de configuración para tener acceso a los mails anteriores durante un periodo de tiempo que especificaremos en esos ajustes.
Igualmente, es posible decidir si los datos sin conexión solo se guardarán el tiempo que dura la sesión o se mantendrán en nuestro equipo. Es una decisión importante, sobre todo, si pretendemos que no haya datos de nuestra actividad en el equipo ante un posible caso de extravío o robo.
Documentos disponibles offline
Google Drive es, esencialmente, el equivalente de nuestro sistema de archivos, pero en la nube. En este espacio, se almacenan los archivos que necesitan los documentos de Google y otras muchas aplicaciones para funcionar.
En Google Drive tenemos, como era de esperar, la opción de activar el modo sin conexión. Al hacerlo, los archivos más recientes estarán a nuestro alcance de manera offline. El sistema decidirá sin intervención del usuario cuáles son los que estamos usando y los pondrá a nuestra disposición aunque hayamos perdido la conectividad de internet.
Por supuesto, también tenemos la posibilidad de escoger nosotros qué archivos y carpetas queremos disponibles offline. Solo habrá que seleccionarlos con la opción correspondiente en la interfaz de Google Drive.
Películas y música: descargar antes de usar
Para las aplicaciones de streaming de vídeo como Netflix, la solución es descargar el material que deseamos visualizar cuando no estamos conectados a internet. Hay que tener en cuenta que el peso de este tipo de contenidos es elevado y la capacidad de los Chromebooks no es infinita. Chromebooks como el Acer Chromebook Spin 513 tienen 64 GB de espacio, suficientes para un uso despreocupado del equipo, pero no ilimitados.
En este sentido, una buena alternativa es jugar con la calidad de las películas, series o documentales, todo dependerá de cuánto espacio queremos dedicar a los contenidos descargados o del tiempo que tengamos para la descarga.
En la plataforma de streaming de audio Spotify también tenemos la opción de descarga de las canciones o los álbumes que vamos a escuchar sin conexión, ya sea durante un vuelo o simplemente por “ahorrar” datos móviles. Y si de ahorrar se trata, lo mejor es recurrir a la WiFi para bajar un buen número de temas y álbumes.
La opción de descarga está visible en la interfaz de usuario y, una vez más, solo tendremos que elegir qué calidad deseamos.
Notas: con Keep no te darás cuenta de que estás sin conexión
Hay muchas apps de Notas, pero Keep de Google es una de las que maneja la actividad sin conexión de un modo más amigable para el usuario. No tendremos que hacer nada, salvo usar la app y dejar que los cambios o las nuevas notas que creemos se sincronicen automáticamente cuando se recupere la conexión.
Almacena como en un ordenador convencional
Un Chromebook permite usar el espacio de almacenamiento como cualquier equipo Windows o Mac. Tenemos nuestro propio explorador y podemos descargar ficheros PDF, MP3 o de vídeo para acceder a ellos offline con los visores integrados en el propio sistema o a través de apps de terceros.
Si usamos una llave USB, contamos también con la oportunidad de acceder a su contenido desde la aplicación de exploración de archivos.
Las apps de Android, disponibles (y también Linux)
Otra de las bondades de un Chromebook es su capacidad para usar apps de Android como si se tratase de nuestro móvil o tableta. No todas las apps de la tienda para móviles están disponibles en la tienda para Chromebooks, pero muchas de ellas, incluyendo los juegos, sí.
Por tanto, si en el móvil no te fijas si tienes conexión o no para, por ejemplo, jugar (salvo los títulos que tengan modo online de competición), en el Chromebook tampoco.
Asimismo, en los Chromebooks es factible contar con Linux. Podemos habilitar este entorno e instalar aplicaciones para casi todo lo que se nos ocurra, como editar documentos, editar imágenes o vídeos e incluso jugar.
Con una sincronización inmediata y transparente, ¿dónde está el problema?
Como puedes ver, quedarse sin conexión en un Chromebook no es un problema. Es más, en muchos casos ni nos enteraremos de que se ha ido internet. El número de apps que trabajan sin conexión se cuenta por miles en todas las categorías, y el propio sistema Chromebook está pensado para que podamos trabajar sin red.
Lógicamente, tendremos que adoptar una mínima política de “anticipación”, activando las opciones de trabajo sin conexión en apps como Gmail o Google Drive, por ejemplo, o descargando contenidos de audio o vídeo en streaming. Pero, cuando el acceso a la red se restablece, la sincronización es inmediata y transparente para el usuario, quien tendrá todo operativo y accesible como si nunca se hubiera perdido.
El Acer Chromebook Spin 513 es un equipo óptimo para trabajar tanto contra la nube como sin conexión. Como hemos mencionado, cuenta con una capacidad de almacenamiento de 64 GB, suficiente para ofrecer una experiencia sin rupturas en los momentos en los que no estemos conectados a internet, y un potente procesador Qualcomm Snapdragon 7c Octa-core.
El rendimiento de sus componentes y la funcionalidad 2 en 1 abren las puertas a un uso todoterreno, tanto con una interfaz tradicional con teclado y ratón como con la pantalla táctil en modo tableta, tienda... Es un ultraportátil convertible de 13" de pantalla IPS FHD y menos de 1,2 Kg con una batería capaz de ofrecer hasta 13,5 horas de autonomía, lo que facilita su uso en movilidad, un escenario donde no siempre es posible estar conectado.
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