Uno de los cambios fundamentales a la hora de pasar de un vehículo con motor de combustión a otro propulsado con motor eléctrico es la autonomía y la forma de volver a repostar o recargar. Y esto importa sobre todo cuando hacemos un desplazamiento de larga distancia. En este especial, vamos a ver cómo planificar un viaje largo con un coche eléctrico y qué cambiaría respecto a un vehículo tradicional.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Lo primero que deberíamos tener claro es qué autonomía tiene nuestro vehículo. Si tomamos como referencia el Peugeot e-2008, nos encontramos con un coche que permite 320 km de autonomía según el protocolo WLTP de referencia para los vehículos eléctricos. A partir de este valor ya podemos hacernos una idea de los trayectos posibles.
Es importante tener en cuenta que el peso que transportamos afecta al consumo. No es lo mismo viajar solos que con cinco plazas ocupadas y maletas. Esto implica que en la planificación sería recomendable no apurar estos 320 km de autonomía, pero veremos como hacerlo sin problemas es realmente fácil.
La orografía del terreno también nos afectará. No es lo mismo viajar por un terreno llano que desplazarnos por carretera de montaña, donde las subidas y bajadas son continuas. Mientras que en el primer caso se nos permite mantener una velocidad constante y un consumo estable, en el segundo varía y, aunque podamos recuperar carga con el freno regenerativo en los descensos, el consumo de energía suele ser mayor. En llano seguramente utilizaremos el modo eco de conducción, mientras que en una vía de montaña lo ideal sería el modo normal o el Sport en función de la dificultad del terreno.
En verano un aspecto importante es la climatización. El uso del aire acondicionado implica un mayor consumo pero esto no implica que tengamos que pasar calor . Basta con preacondicionar el vehículo, algo que podemos programar con nuestra App de Peugeot, para que, cuando iniciemos el viaje, esté a la temperatura adecuada.
Por último, un aspecto que cambia respecto a un vehículo de combustión es el inicio del viaje. Es importante tener las baterías completamente cargadas antes de iniciar nuestro trayecto. Con el motor de combustión, en muchas ocasiones, se aprovechaba para repostar al inicio del viaje y mantener el depósito lleno no es tan importante.
Una vez vistos todos estos detalles vamos a ver diferentes viajes o desplazamientos fuera del ámbito urbano que podemos realizar y las diferencias con un vehículo de motor de combustión.
Un viaje a nuestra segunda residencia de fin de semana
Normalmente, las segundas residencias implican un desplazamiento fuera de la ciudad de tipo medio, no más de dos horas o pasando escasamente esta cifra. Con la autonomía del Peugeot e-2008 que hemos tomado como referencia de 320 Km, si hemos iniciado nuestro trayecto con las baterías cargadas no deberíamos tener problemas para completar el viaje sin necesidad de parar.
En todo caso, hay que tener en cuenta que la DGT recomienda realizar paradas cada dos horas para estirar las piernas y prevenir la fatiga durante largos desplazamientos, así que ese es el momento para aprovechar y recargar el vehículo. Si utilizamos un cargador de 100 kW tendremos una recarga del 80% de la batería en 30 minutos.
En un viaje de tipo medio tal vez la parada no nos lleve más de 15 o 20 minutos, lo suficiente para estirar las piernas, ir al baño o tomarnos un café. No llegaremos al 80% de carga, pero nos dará un plus de autonomía para continuar nuestro viaje sin mayores problemas en un recorrido de este tipo.
Si utilizamos un cargador de menos capacidad, por ejemplo de 50kW, bastaría una hora para recuperar el 100% de nuestra batería. Seguramente no necesitaremos tanto en un desplazamiento de este tipo. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de planificar dónde vamos a parar.
¿Y cómo sabemos qué tipo de cargador tiene el lugar donde paramos a repostar? Disponemos de muchas aplicaciones que nos mostrarán esa información, así como si están ocupados, o no, dichos cargadores. Un ejemplo es Free2Move Services que muestra los más de 195.000 puntos de recarga públicos de toda Europa. La podemos utilizar desde el smartphone o desde la propia pantalla de nuestro Peugeot, gracias a las aplicaciones conectadas.
También podemos utilizar aplicaciones como EVNavigation y planificar previamente el viaje sin problemas. Nos permitirá introducir el trayecto, las características de nuestro vehículo y nos muestra dónde podemos efectuar las paradas, el tipo de cargador, su potencia y el tiempo estimado que deberíamos utilizar para recargar.
Desplazamientos de largo recorrido
En el caso de un viaje de largo recorrido, cuya distancia puede oscilar entre los 400 y los 1000 kilómetros, vamos a tener que realizar varias paradas cortas y, al menos, una o dos de mayor duración. En este caso, aprovecharemos para hacerlo en aquellos lugares de nuestro trayecto que dispongan de un cargador eléctrico.
Si hablamos de un desplazamiento medio de 600 kilómetros, lo ideal es parar al menos un par de veces. O incluso podemos aprovechar para hacer una un poco más prolongada, y aprovechar para comer o cenar. En poco más de una hora con un cargador de 50 kW hemos recuperado los 320 km de autonomía, por lo que podemos alcanzar nuestro destino sin problemas. Hay que tener en cuenta que en la parada corta también hemos recargado.
La disponibilidad y calidad de los cargadores es algo que está en continua evolución debido al impulso que desde Europa le están dando al vehículo eléctrico. En España está previsto que los puntos de recarga aumenten hasta los 50.000 en los próximos años potenciando los de trayectos interurbanos.
Recorriendo el mundo con nuestro vehículo eléctrico
¿Y si lo que queremos es pasar nuestras vacaciones de un lado para el otro recorriendo un lugar? Pues no vamos a tener ningún problema, porque este tipo de viajes implican desplazamientos de tipo medio. El objetivo no suele ser desplazarse del punto A hasta el B lo más rápido posible, sino disfrutar también del trayecto aprovechando para conocer lugares, ciudades, disfrutar del entorno, la gastronomía, etc.
Por ese lado, hay que tener en cuenta que si salimos a Europa el número de cargadores y su calidad -más rápidos- aumenta. Este tipo de viajes siempre tiene un plus de planificación, independientemente del tipo de motorización de nuestro vehículo.
Podemos elegir, en este caso, un hotel donde alojarnos que disponga de cargador eléctrico. Es un servicio cada vez más importante y que ofrecen como un extra un mayor número de alojamientos. Independientemente de que lo ofrezca o no nuestro hotel, sí es cierto que la ciudad o pueblo elegido para dormir debería disponer de un cargador para poder iniciar al día siguiente la jornada con toda la autonomía de nuestro Peugeot.
Como hemos visto, la realidad es que no tendremos grandes diferencias en un viaje largo entre un vehículo de combustión y uno eléctrico. Solo tenemos que conducir, parar para descansar y, de paso, recargar, y disfrutar del camino. Que eso es lo que realmente importa.
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