Hace dos años, Google anunció Chrome Enterprise, con soporte para un inicio de sesión único y la opción de ejecutar actualizaciones administradas por el sistema operativo y no por un departamento dedicado. Muchos especialistas en tecnologías de la información encontraron entonces una oportunidad para optimizar y ahorrar procesos en la gestión y mantenimiento de los entornos empresariales.
Este fue solo uno de los muchos movimientos llevados a cabo dentro del mercado de los Chromebooks, el cual ahora se ve potenciado por un formato que aúna las posibilidades de una tableta con las prestaciones de un ordenador en modelos como el Acer Chromebook Enterprise Spin 13 que veremos a continuación. Se trata de un equipo que llega de la mano de la primera empresa en vincularse a la familia de Chromebooks, con su Acer ZGB, allá en el congreso de desarrolladores Google I/O de 2011.
Una mirada atenta hacia el Chromebook, en datos
Gran parte de la tecnología utilizada en emergencias está basada en la web. Y cada vez más empresas trasladan sus aplicaciones a la nube, por lo que se hace menos necesario utilizar ordenadores con altas capacidades de cómputo. De aportar el músculo se encarga Google, con sus 25 data centers, líderes en computación cuántica y gestión de internet, con un navegador que usa el 62 % del planeta.
Construir portátiles basándose en Chrome fue, por tanto, un paso lógico. La banca, la salud, el comercio o los administradores TI han encontrado en los Chromebooks y en su formato convertible al perfecto aliado. Un fenómeno conocido como googlicación se asentó en las escuelas por lógica imperativa: los Chromebooks son baratos, eficientes, consumen muy pocos recursos y su desempeño es ejemplar.
Tengamos en cuenta que no solo incorporan todo lo necesario de forma nativa —la mayoría de Chromebooks convertibles cuentan incluso con su lápiz stylus, no hay que adquirirlo fuera del pack—, también permiten la instalación de software libre como LibreOffice, GnuCash, GIMP, 7-zip, FreeCAD, Salvia o Blender. Y es que Chrome OS se ha transformado en apenas un lustro en un sistema operativo líder, el tercero más usado, por delante de Linux. El lápiz de Acer, por cierto, garantiza 90 minutos de uso intensivo con 15 segundos de carga.
Es una ventaja competitiva que también aprovecha lo aprendido por la empresa con Android —líder en el parque móvil, con el 75 % del mercado—. Muchas de las aplicaciones permiten ese work in progress del portátil al móvil y viceversa, y muchas de las herramienta corporativas de VDI/Escritorio Remoto funcionan a las mil maravillas en el entorno de Chrome OS. Ahora bien, comprobemos cómo y por qué este Spin 13, este Chromebook convertible, es capaz de optimizar nuestra productividad laboral.
Audacia en el diseño, practicidad en el uso
Mesas atestadas de apuntes, tazas con café frío a medio beber, folios arrugados y libretas con cables USB haciendo las veces de marcapáginas. Estas son algunas de las escenas de rutina en los escritorios de miles de profesionales IT, de técnicos de administración digital y demás. El aprovechamiento de cada centímetro libre es, más que un antojo, una necesidad estratégica. Y cuanto más versátil sea un equipo, más facilidades propone en distintos escenarios de uso.
El Chromebook Enterprise Spin 13 se ha diseñado con todo esto en mente: su bisagra rota hasta los 360º, lo que implica que el equipo puede adaptarse al entorno y no al revés, pudiendo pasar al modo laptop, plegarse como tablet, inclinarse o adaptarse al popular modo stand o “tienda de campaña”.
El teclado, retroiluminado con una tenue luz blanca para trabajar en entornos con poca luz, cuenta con un audaz rediseño. Sus cuatro teclas de esquina (Esc, Ctrl, la tecla de dirección hacia la derecha y el botón de apagado) han sido perfiladas con el agradable suavizado que podemos ver en la imagen.
La carcasa basada en aluminio del Acer Chromebook Enterprise Spin 13 también responde a los posibles usos en exteriores: resiste impactos sin deformarse y su acabado anodizado evita que puedan quedar pegados restos de pintura o similares, a la vez que refuerza la disipación de color y resistencia a la corrisión —si, por ejemplo, lo sentamos sobre una superficie oxidada—.
La optimización de espacio también se ve traducida en la cantidad de conexiones disponibles. El único puerto USB 3.1, reversible, sirve tanto para cargar el equipo, transmitir vídeo a una pantalla externa y transferir archivos hasta 10 veces más rápido que con un puerto USB 2.0. La faceta de conectividades se complementa con un lector de tarjetas, entrada de auricular y un security slot, diseñado para evitar robos y proteger así el sistema.
Una pantalla de altura
Fijémonos ahora en la pantalla. Un espacio de interacción constante, el primer elemento que nos entra por los ojos —y por las manos, la posibilidad de interactuar con un stylus multiplica no solo la operatividad, también la velocidad con la que plasmamos ideas—.
Mientras el mercado móvil ha estirado su relación de aspecto para priorizar contenidos más visuales (cine, series, videojuegos), los Chromebook empresariales optan por la relación 3:2, garantizando un 18 % más de altura respecto a las pantallas 16:9. Un espacio vertical adicional para mostrar más texto en pantalla, poder leer documentos enteros con menos desplazamientos y obtener, de un simple vistazo, más información.
La del Chromebook Enterprise Spin 13 es una pantalla basada en panel IPS de 13,5 pulgadas y resolución 2K, también denominada QHD. 2256 x 1504p con un ángulo de visión de 178º y resolución 3:2, favoreciendo la presentación y edición de documentos de textos u hojas de cálculo.
Una configuración que ha sido reforzada con una tecnología clave: Corning Gorilla Glass NBT. Tanto el generoso trackpad táctil como la pantalla en sí misma están protegidas con tecnología Gorilla Glass, aportando una alta resistencia a golpes, arañazos y huellas dactilares. La pantalla, adicionalmente, está reforzada con el oxidante antimicrobiano NBT, una solución que repele las bacterias a la vez que incorpora las mejoras de la tecnología Native Damage Resistance (NDR).
Y que nadie se piense que este es un tanto que intenta apuntarse Acer a propósito de la COVID-19: hablamos de una tecnología en desarrollo y perfeccionamiento desde 2013, de efectividad demostrada y capaz de evitar de forma permanente la proliferación de moho, hongos y bacterias sobre estas superficies.
En cuanto al stylus, perfiles como el que vemos en la imagen (diseñadores, modistas, fotógrafos u otros prefesionales creativos) recurren constantemente a un lápiz digital como lo harían ante un lápiz normal, para potenciar tareas sencillas como crear notas o ampliar zonas de la pantalla.
Usos que a nivel empresarial podemos incorporar, escribiendo pequeños apuntes sobre presentaciones o haciendo capturas con subrayados sobre informes de clientes.
Seguridad incrementada, tranquilidad ganada
Aprender a usar un Chromebook es tan sencillo como saber usar el navegador. Este sistema de escritorio basado en un kernel de Google presenta una interfaz organizada mediante una barra de apps casi idéntica a la que usamos todos los días para hacer cualquier búsqueda. De esta manera, ahorramos tiempo en aprender e implementar nuevas herramientas dentro de nuestros entornos de trabajo.
Y en cuanto a la seguridad, si Chrome es «demasiado difícil de hackear», Chrome OS es aún más seguro. Su comunidad es una de las más activas y sus blogs presentan de forma transparente los agujeros tapados que existen en el sistema. Una filosofía que forma parte de un cambio sustancial en cómo usamos los equipos: pasamos más tiempo dentro de APIs conectadas a internet que offline.
El conevrtible Chromebook Acer Enterprise Spin 13 cuenta con funciones como el cifrado de los datos de usuario, secuencia de arranque verificada, sandboxing y actualizaciones de fondo a sus versiones más recientes. Además, es un equipo que facilita la monitorización para identificar vulnerabilidades de manera inmediata, a través de una gestión de políticas de seguridad simplificada y almacenando la mínima cantidad de datos en el dispositivo (baja huella).
Por otro lado, aunque bien podemos usar la suite ofimática de Google, Chrome OS no entiende de favoritismos. Este equipo es compatible con Skype, con toda la suite de Office o con el vasto ecosistema de aplicaciones presentes en Google Play, cuyos programas cuentan con una versión equivalente de Android para Chrome OS. Un catálogo al cual podemos acceder de forma inmediata gracias a la sincronización en la nube.
Los convertibles Chromebook son una fuerza laboral en sí misma. Cuentan con el aval de empresas como Netflix o Uber, cuyos contact centers solo usan Chromebooks. El futuro también se presume prometedor: como muchos usuarios sabrán, Chrome OS está en plena fase de testeo de un modo “compartir” similare al que ya tenemos en Android gracias a Nearby Share. El sistema sharesheet facilitará la comunicación con dispositivos externos y estará disponible desde la propia barra de herramientas.
El entramado empresarial español se compone en su mayoría de pymes pequeñas que progresivamente descentralizan su núcleo operativo y se desplazan a la nube. Más aún, el 96 % de este parque está estructurado sobre microempresas (de 10 trabajadores o menos).
La integración de este tipo de equipos convertibles para empresa presenta ventajas obvias en el ámbito laboral. Citemos dos: son muy económicos —todos los Chromebook Enterprise cuentan con la licencia de Chrome Enterprise, por lo que no requieren comprar esta feature de manera adicional— y ligeros —1,50 kg si hablamos del modelo más pesado—.
Este Chromebook Enterprise Spin 13 forma parte de una generación de dispositivos concebidos, desde su fase inicial, para el ámbito laboral orientado a escenarios compartidos. Si el mundo se mueve hacia la virtualización y hacia servicios como los Cloud Contact Center-as-a-Service (CCaaS), ¿por qué nuestro PC no debería estar preparado para ello?