Los jardines en las cubiertas y los jardines urbanos son elementos arquitectónicos cada vez más frecuentes en las ciudades. Algunos países, como Suiza, tienen su propia Ley Federal de Techos Verdes, y ciudades como Buenos Aires (Argentina) la han adaptado a su Ley de Techos y Terrazas Verdes. Han llegado para quedarse, y ahora podemos verlos también en Mercadona.
Desde hace unos años algunas tiendas de Mercadona están transformando sus cubiertas en cubiertas ajardinadas, iniciativa en línea con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la ONU que tienen por misión combatir el efecto ‘isla de calor’, ayudar a conservar la biodiversidad o capturar el CO2, entre otros. Al cierre de 2018, la compañía ya tenía cinco jardines en azotea.
Las cubiertas verdes de Mercadona
Las cubiertas de los supermercados han sido tradicionalmente un espacio desaprovechado, ocupado únicamente por las máquinas de climatización. Pero, como ha demostrado un reciente programa de Mercadona para enlazar su estrategia empresarial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también pueden convertirse en un espacio verde como ocurre en otras ciudades.
El MIT, en su trabajo Treepedia, ha establecido un ránking con las ciudades con más porcentaje de masa verde. De momento Singapur (29,3%), Vancouver (25,9%) y Sídney (25,9%) se encuentran a la cabeza, pero la carrera acaba de empezar. Durante el año 2018 Mercadona invirtió 1,15 millones de euros en cubiertas ajardinadas y jardines verticales, mantenimiento incluido.
Estas suponen 6.610 metros cuadrados de área verde que suman a las de la ciudad donde se encuentran, ayudando a reducir la contaminación ambiental (reduce el CO2 un 2%) y beneficiando de forma directa a cerca de 570 vecinos de las zonas de actuación.
Beneficios sociales y ODS
Otros beneficios sociales son los que reciben los usuarios de la Fundación Capacis, personas con limitaciones intelectuales que han participado en la construcción de los jardines aportando su creatividad y dando un paso, así, hacia la construcción de una sociedad más diversa y un mercado laboral más integrador.
Esta fundación con fines sociales, cuyo objetivo es manifestar la validez laboral de trabajadores de todo tipo, lleva tiempo trabajando estrechamente con Mercadona, siendo la primera colaboración la creación de un jardín vertical de 50 metros cuadrados en un supermercado de Madrid. Con este y otros proyectos han demostrado la capacidad laboral de estas personas.
Además, el proyecto de jardines está englobado en la rehabilitación energética de los edificios, mejorando su envolvente y haciéndolos más eficientes a nivel de climatización. Como adelantábamos, esta estrategia se orienta a algunos de los 17 ODS de la ONU, en concreto:
● ODS 3, salud y bienestar, por el aumento de la calidad de vida urbana al reducir la temperatura y polución.
● ODS 8, trabajo decente y crecimiento económico, dando trabajo de calidad a personas con discapacidad para construir y mantener los jardines.
● ODS 11, ciudades y comunidades sostenibles, ayudando a paliar el cambio climático.
● ODS 12, producción y consumo responsables, convirtiéndose en una cadena de supermercados más sostenibles.
● ODS 13, acción por el clima, capturando CO2.
● ODS 15, vida de ecosistemas terrestres, fomentando la migración de las aves.
Mercadona ha usado varios tipos de tapices urbanos para sus jardines, ambos mediante ajardinamiento extensivo o, dicho de otra forma, una forma de cultivo que también tiene en cuenta la estética. Así, tanto el sistema “tapizante floral” como el “sedum tapizante” consiste en clústers de 3 a 7 plantas con diferentes épocas de floración. Esto presenta una imagen muy variada durante todo el año.
Así palian los jardines el efecto ‘isla de calor’
El efecto “isla de calor” es un fenómeno que se da en las ciudades debido a su baja capacidad para disipar el calor y elevada capacidad para conservarlo. El asfalto y otros materiales que cubren el suelo, además de hacer la ciudad poco permeable a las aguas, retienen el calor de forma notable.
Así, mientras que la hierba al sol en un día de verano ronda los 35ºC (17ºC a la sombra), el hormigón alcanza los 47ºC y el asfalto los 70ºC, de forma aproximada, según metodología usada. Esto se debe a que el hormigón y el asfalto absorben muy bien la energía, pero no la disipan con facilidad. La vegetación, por el contrario, aprovecha hasta el último fotón para crecer.
Además, las ciudades y sus edificios reflejan la luz irradiada por el sol y las nubes una y otra vez, produciéndose sobre el suelo el “efecto cañón” que concentra la irradiancia en el suelo, atrapándola. Pero, si cambiamos los materiales frecuentes en la ciudad por vegetación, como es el caso de las cubiertas verdes de Mercadona, observamos los efectos contrarios.
Los jardines urbanos, enclave para la migración de las aves
Uno de los puntos más interesantes del proyecto, y en el que no se suele caer en primera instancia, es la importancia de la naturalización de las cubiertas de cara a los movimientos de las aves. Durante décadas, las ciudades se han convertido en entornos agresivos para las migraciones, sin espacio donde detenerse en su viaje hacia el sur o el norte o anidar.
Ahora disponen de un enclave más a sumar a los parques urbanos. Desde 2018, Mercadona colabora con la ONG SEO Birdlife, orientándose en la protección de las aves y proporcionándoles un espacio seguro de alimentación y descanso en las cubiertas de algunas de sus tiendas. Se sabe que el aumento de la biodiversidad también mejora la calidad de vida de las ciudades.
Del mismo modo que la restauración y regeneración urbana en el suelo reclama más espacio para arboledas y tierra, en lugar de hormigón y asfalto, las cubiertas también pueden ser transformadas en entornos más verdes y naturalizados.
Los jardines urbanos en su captura de CO2
Otro factor relevante de cara al aumento de vegetación urbana es la forma que tienen de reducir la contaminación ambiental al atraparla. La masa vegetal absorbe y metaboliza el CO y CO2 atmosférico para crecer, así como otros gases de efecto invernadero y partículas pesadas en suspensión como las PM2.5 o PM10. Estas partículas son particularmente nocivas para las personas.
Un reciente estudio en el Retiro (área verde en el centro de la ciudad de Madrid) ha demostrado que un aumento de la vegetación llega a bajar la concentración de estas partículas hasta un 50%. El mismo estudio destaca la necesidad de áreas verdes urbanas para mitigar la contaminación urbana, especialmente en parques y entornos con menores de edad.
Los supermercados son lugares muy frecuentados en nuestras ciudades. Pasamos por ellos un par de veces a la semana, a menudo acompañados de los más pequeños de la casa, y son por tanto un escenario muy presente en nuestras vidas. De momento, cinco de los centros de Mercadona ya se han transformado en un ejemplo a seguir en materia de regeneración urbana.
Acostumbrados como estamos a que las ciudades inteligentes se llenen de tecnología, se nos olvida que la vida ya tiene muy buenas soluciones a nuestros problemas globales, como es el caso de la contaminación y crisis climática.
Imágenes | Mercadona