30 años persiguiendo la máquina perfecta: así ha logrado Dell hacer de su XPS toda una referencia en el mercado

Dell
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
wbct-coordinador

WSL Branded Content

Expertos en Branded Content

Con un mercado de portátiles, ultrabooks y convertibles tan saturado, marcar la diferencia entre un sistema que simplemente cumple, uno bueno y uno que roza la excelencia es bastante complicado. Pero quienes trabajamos en tecnología sabemos verlo. Es casi como un pálpito; una sensación que te dice que aquí se han definido unas intenciones diferentes más allá de lo comercial.

Decía Gabriela Mistral que “la experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo”. Y resulta que el aval del tiempo siempre es una garantía extra cuando hablamos de tecnología. Justo de experiencia puede presumir, por ejemplo, la familia Dell XPS, donde “XPS” significa “Xtreme Performance System”, lo que vulgarmente se denomina como una clara declaración de intenciones. Pero más allá de las palabras, la marca lo consiguió.

Si rastreamos estas siglas, nos encontraremos con un primer modelo desarrollado en 1993; uno que marcó ventas de récord durante su primera década de vida. “Los sistemas XPS vencieron a la competencia en más de 100 reseñas y portadas de revistas, siendo los primeros en adoptar la última tecnología de PC disponible y llevarla a los consumidores a un precio atractivo”, cita su propia Wiki. Veamos en qué lugar se sitúa hoy esta familia de equipos.

La garantía de la experiencia

Captura De Pantalla

Treinta años dan para mucho. Y no mentiremos: a finales de los 90, esta división adolecía frente a otros puestos emergentes, como Alienware. ¿Qué hizo Dell? Adquirir Alienware en 2002 y aprender de ella para fortalecer su posición en el territorio gaming. Una parte de XPS acabó inspirando la familia Dimension Inspiron, portátiles ligeros para trabajadores exigentes. Otra, la XPS propiamente dicha, volvió a su ruta inicial: ofrecer la mejor tecnología posible al mejor precio.

Captura De Pantalla

Dell es también conocida por su proactividad en foros, escuchando comentarios de especialistas de la industria tecnológica, y todo ello sin faltar a ningún CES para mantener una comunicación directa con los propios usuarios. Uno de estos fue el que dio lugar a una nueva familia, la serie Studio XPS. En 2008, los Studio XPS nacieron para satisfacer las necesidades de diseñadores, ilustradores CAD, arquitectos y profesionales digitales en general, mientras que los Alienware se transformaron sistemáticamente en los portátiles gaming mas fiables del mercado: solo hacía falta acudir a una Party LAN para reconocer el logo del alien en cualquier rincón.

Diez años después llegaría el primer XPS convertible (dos en uno), táctil y equipado con un salvaje procesador Intel Core i7-7Y75. Pero remontémonos al último lustro: el Dell XPS 13 de 2018 se convirtió en la máquina que tantos y tantos necesitábamos. “Ligero y compacto, potente y eficiente”. Un portátil casi perfecto, según los analistas internacionales.

Una perfección que se propuso alcanzar la marca con un nuevo equipo, rediseñando chasis y actualizando la familia de procesadores. ¿La intención? La misma que ya perseguía Dell hace 30 años. Estos equipos, como suele ser habitual, destacan como la marca favorita de la crítica especializada por esas mismas razones. Y hoy dichas razones culminan en Dell XPS 13 (9310). Si funciona, no lo cambies. ¿No dicen eso?

Un equipo de referencia en cuatro puntos

Tijera

Ultracompacto es la palabra. Con algunos equipos, piensas: “Si de verdad son portátiles, al menos deberían hacer honor a su nombre”. Y Dell siempre llevó por bandera esta máxima: equipos de 13,4 pulgadas en un chasis propio de un equipo de 11,4 pulgadas. Esta vez, la relación entre cuerpo y pantalla es de 91,5%.

Contrariamente a lo que pueda pensarse, la primera parte en beneficiarse de esta filosofía de diseño es la pantalla —una OLED de relación 16:10 con un brutal contraste de 100.000:1—. En este modelo nada convencional, empujando los límites de lo común, los marcos pasan a ser un hilo que sostiene la pantalla, lo que la marca vino a denominar InfinityEdge.

Ah, por cierto. En este Dell XPS 13 (9310), toda la pantalla está protegida con Corning Gorilla Glass 6 y revestida con fibra de carbono. Porque Dell sabe que te gusta tumbarte con el portátil en la cama y ‘maltratarlo’ un poco para poner música en una terraza o trabajar en el tren o la terminal de tu vuelo.

Pero ojo, porque dicho display no se queda exclusivamente en el gimmick presuntuoso: la resolución Ultra HD+ (3840x2400) y la capacidad de alcanzar un pico de brillo de 500 nits (con certificación DisplayHDR 400 y una cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3) lo sitúan en la cima de los ultrabooks. Dentro de la familia existen también, como es habitual, versiones más contenidas, pudiendo pasar por una ambiciosa variante de 3.5k o por dos modelos de pantalla FHD+.

Diseño

Y es que esta familia se compone de hasta cinco modelos —a la que deberíamos sumar la Developer Edition, el sistema que opta por Ubuntu 18.04 en lugar de por Windows 10—, para evitar pagar ese sobreprecio a quienes ni pueden ni necesitan saltar de formato. Todos ellos pueden montar hasta 32 GB de memoria LPDDR4x a 4.267 MHz de velocidad y una unidad SSD Pcie 3 x4 de 2TB:

  • Intel Core i3-1115G4 (dual core a 3 GHz, hasta 4,1 GHz con Turbo), con gráficos Intel UHD.
  • Intel Core i5-1135G7 (quad core a 2,4 GHz, hasta 4,2 GHz con Turbo), con gráficos Intel Iris Xe.
  • Intel Core i7-1165G7 (quad-core a 2,8 GHz, hasta 4,7 GHz con Turbo), con gráficos Intel Iris Xe.
  • Intel Core i7-1185G7 (quad-core a 3 GHz, hasta 4,8 GHz con Turbo), con gráficos Intel Iris Xe.
  • Intel Core i7-1195G7 (quad-core a 3,2 GHz, hasta 5 GHz con Turbo), con gráficos Intel Iris Xe.

Y fuera, bajo su robusto cuerpo, encontramos —en todos los casos— una gigantesca batería de 52 Whr, dos micros para ofrecer una experiencia estéreo profesional, una minúscula webcam y dos puertos USB-C que cuentan con interfaz Thunderbolt 4. Para ciertos escenarios multitarea pudieran parecer pocos, pero Dell tampoco se olvida de la indispensable ranura microSD (para fotógrafos) y la toma de auriculares (para editores de audio, pódcast y melómanos en general).

Y dejamos para el último punto los detalles pequeños: esa refrigeración que no presume de potencia sino de cuidar el equipo y reducir la tasa de ruido a mínimos históricos, la conectividad WiFi 6 de doble banda gracias al chip Killer AX1650, la integración con el ecosistema Dell —notebooks, monitores, teclados, ratones, etc— o la certificación Eyesafe, el estándar internacional para garantizar protección frente a luz azul, con el fin de evitar el agotamiento visual y deterioro celular en la retina.

Hay una expresión común, la de “reloj suizo”, que denota esa intención por la perfección y por tomarle el pulso al tiempo a través de una manufactura cuidada y perfeccionista. Dell ha conseguido lo que la casa Breguet hizo con la alta joyería —fabricante que vistió a las muñecas de Napoleón Bonaparte, George Washington o el escritor Víctor Hugo—: definir las líneas maestras a las que un portátil total debe aspirar; el referente en el que se fijarán otros tantos. Parece que el nuevo XPS 13 (9310) ha logrado su objetivo.

Fotos | Dell

Comentarios cerrados
Inicio