Poco a poco el PC se está ganando un lugar como la plataforma para juegos por excelencia. Es por eso que muchas compañías de hardware están ampliando su catálogo de productos enfocados a estos PC Gamers.
Asus no podía ser menos y lleva más de nueve años ofreciendo una gran cantidad de productos para los auténticos gamers bajo el nombre Republic of Gamers. Una marca que recoge desde periféricos externos, como headsets o ratones, hasta los principales componentes que formarán parte de las entrañas de tu PC.
Normalmente, las personas que quieren tener un buen PC Gamer saben que la calidad y la potencia son los factores más importantes a la hora de elegir un producto. Pero hay muchos otros factores que sólo un auténtico gamer sabría identificar.
Un diseño agresivo e impactante
Una buena gama de productos para jugadores se caracteriza por ofrecer un diseño agresivo y llamativo, que motive al jugador en sus mejores partidas. Especialmente cuando hablamos de ordenadores de sobremesa. En esos casos nos gusta que la torre exprese todo el potencial que tiene en su interior sin necesidad de abrirla.
Al igual que un superhéroe se reconoce por su uniforme, los productos gamers tienen un diseño que obliga a dejar lo sutil y lo minimalista para las oficinas. En nuestro caso nos gusta que hasta nuestro ratón y teclado compaginen a la perfección con su ergonomía, diseño y luces de colores. Ambos productos serán nuestras principales armas y tienen que funcionar como uno solo.
Potencia instantánea y sin complicaciones
No siempre el hecho de ser un auténtico gamer está ligado a tener los conocimientos o el tiempo necesarios para montar nuestra máquina de juegos. A veces la impaciencia nos obliga a adquirir equipos completamente montados y pensados para nosotros. De forma que podamos usarlos a máxima potencia en el mismo instante que nos lleguen a casa.
En este caso hay algunos tan impactantes como el ASUS G20, un equipo compacto que nos da toda la potencia del procesador Intel I7-4790 y la gráfica Nvidia GTX750 de 1GB. Todo un derroche de pontencia que cabe dentro de una caja de escasas dimensiones (104x340x358 milímetros).
Por todas estas razones se ha permitido incluso estar nominado a los Premios Xataka como uno de los mejores ordenadores de sobremesa de este año.
La importancia de poder jugar en cualquier parte
Da igual el lugar o el momento, un gamer sigue siendo un gamer incluso fuera de su casa. Es por eso que, de tener la oportunidad, nos llevaríamos nuestro PC a cualquier parte, algo que no se nos hubiera pasado por la cabeza hace unos años.
Parece que los portátiles han estado con nosotros desde siempre, pero hace unos cuantos años no eran la mejora opción si queríamos jugar. Esto ya no es así, hay una amplia variedad de portátiles, como el ASUS ROG G750JZ o el G551JK, que nos ofrece toda la potencia de los procesadores Intel i7 de cuarta generación en combinación con las mejores gráficas de NVidia.
Construir sobre unos buenos cimientos
Muchos usuarios prefieren la libertad de configurar los componentes de un ordenador a su gusto. Ya sea por tener libertad para elegir marcas o para poder ahorrar unos euros limitando algunos aspectos. En cualquier caso, lo más importante es construir sobre unos buenos cimientos.
En los ordenadores de sobremesa podemos entender a la placa base como su cimiento. Este elemento será el principal limitante del resto de componentes y por eso mismo tenemos que elegir con cuidado. En este apartado ASUS tiene bestias tan impresionantes como la ASUS Rampage V Extreme. La cual nos permite colocar hasta cuatro gráficas y hasta 8 memorias RAM DDR4 de hasta 3300MHz con tecnología quad-channel.
Claro que también podemos mirar modelos más básicos, del nivel de la ASUS Maximus VII Hero. Con su capacidad para tres gráficas de última generación y sus cuatro ranuras para RAM DDR3 de hasta 3200MHz en dual-channel tendremos más que suficiente para decorar el interior de nuestro PC a nuestro gusto.
El procesador no siempre es lo más importante
Al contrario de lo que mucha gente piensa, un buen gamer sabe que el verdadero rendimiento de un juego está en su gráfica. Esto no quita que el procesador sea una parte importante en la construcción de un buen equipo. Al fin y al cabo, estamos hablando de su cerebro.
La cabeza pensante de nuestro equipo tiene que ser capaz de entenderse con nuestra gráfica. Para ello, tanto AMD como Intel, tienen una gran variedad de procesadores para todos los gustos. Aunque siempre nos inclinaremos más hacia Intel para conseguir un mejor rendimiento con menos consumo, a pesar de su elevado precio.
Hay que mantener a nuestra máquina siempre fresca
La temperatura de nuestro procesador, y del ordenador en general, pueden ser bastante elevadas. Especialmente si hablamos de varias horas seguidas de juego en un tarde de caluroso verano, de esas que tan poco nos gusta salir a la calle.
El sistema de refrigeración se encargará de mantenerlo todo a la temperatura óptima. Por eso nos gusta optar por una buena refrigeración para nuestro procesador, el cerebro del PC. Sin duda, la refrigeración líquida es la que consigue los mejores resultados, pero no debemos olvidar que suelen ser complicadas de montar y de mantener.
La gráfica, lo verdaderamente importante
Aunque, en general, todos los componentes de nuestro PC son importantes siempre tenemos que dedicar más dinero a algunos. En nuestro caso, como buenos jugadores, la gráfica jugará el papel principal de nuestro equipo. Además de ser uno de los principales temas de discusión entre nosotros bajo la pregunta ¿AMD o NVidia?
Por suerte, ASUS nos brinda la posibilidad de elegir entre ambas marcas dentro de su gama ROG. Por eso mismo ofrece las gráficas más potentes de NVidia, como la GTX780 Ti y la recién llegada Poseidon GTX980. Además de ofrecernos toda la potencia de AMD con la ROG Matrix R9 290x.
No se debe escatimar en memoria RAM
Otro de los factores importantes y que siempre está reflejado en los requisitos mínimos de un juego es la memoria RAM de nuestro equipo. Uno de los elementos más importantes, porque se encarga de manejar la información del programa para el procesador, y se trata de uno de los elementos en los que más factores influyen.
Como es obvio, a mayor cantidad de RAM más información podrá guardar y a mayor frecuencia más datos podrán enviar y recibir. El problema de la RAM es que su capacidad está limitada por el sistema operativo, aunque los S.O. de 64bits nos permiten más de 100GB de capacidad. Sim embargo, su frecuencia sí se verá limitada por la capacidad de la placa base, así que, como ya dijimos anteriormente, habrá que elegirla con cuidado.
Cuanto más juegos podamos instalar, mejor
En la mayoría de los casos, nuestro disco duro estará saturado de programas, fotos y, especialmente, de juegos. Esto quiere decir que cuanta más capacidad tenga nuestro disco duro, más juegos podremos instalar. Ahora bien, también necesitamos una buena velocidad de acceso a ellos.
En ese caso tenemos los discos duros tradicionales con una velocidad recomendada de 7200rpm y 64Mb de caché. Más que suficiente para iniciar cualquier juego o programa de forma rápida. Por otro lado, los discos duros SSD serán nuestra principal opción para instalar nuestro sistema operativo y los juegos que más usemos. De esta forma nuestra máquina se iniciará en un tiempo record y estará preparada para jugar mucho antes.
Hay que alimentar a nuestra máquina
De igual forma que podemos considerar al procesador como el cerebro de nuestro PC Gamer, la fuente alimentación podría compararse con el corazón. Esta pieza será la encargada de bombear toda la electricidad a los diferentes componentes de nuestro equipo. Siempre que tenga la potencia adecuada.
Para elegir una buena fuente de alimentación tendremos que tener en cuenta los componentes elegidos anteriormente. De esta forma nos aseguraremos de escoger una con la potencia adecuada para el presente y el futuro. Podemos considerar los 1000W como la mejor opción, además de elegir fuentes modulares para ahorrarnos tener tanto cable por ahí suelto. Nuestra máquina tiene que ser bonita por dentro y por fuera.
Todos los componentes deben trabajar en armonía
Una de las cosas más complicadas a la hora de montar un PC por nuestra cuenta, es impedir que algún componente produzca cuello de botella. Lo cual es muy típico cuando intentamos ahorrar unos euros eligiendo algunos componentes más económicos.
Por suerte, un buen gamer sabe que su equipo tiene que funcionar a las mil maravillas y no escatimará en gastos para conseguir que todos sus componentes funcionen en perfecta armonía.
El ratón y el teclado serán nuestras principales armas
Ya lo hemos dicho antes, nuestro teclado y ratón tienen que funcionar como una única arma. Al fin y al cabo simularán serlo en muchos juegos. Aunque con ratones como el GX1000 Eagle Eye y sus 8200dpi o el diseño del Strix Claw y sus 5000dpi tendremos el arma perfecta en nuestras manos.
Tampoco podemos olvidarnos del teclado Strix Tactic Pro que nos brindará infinitas posibilidades de configuración con sus más de 20 botones para macros. Además de incluir un software con el que podremos crear nuestras propias configuraciones para distintos tipos de juegos.
Queremos verlo todo sin perder detalle
Después de haber elegido todo el interior de nuestro equipo, tenemos que elegir una buena pantalla que recoja la calidad de sus componentes. Para ello tenemos que optar a un mínimo de calidad, por ejemplo los 1080p del ASUS VN247H nos darán una resolución más que aceptable para los últimos juegos.
Claro que si lo nuestro es vivir al límite, podemos optar por una resolución cuatro veces superior, hablamos del ASUS ROG SWIFT PG278Q y su resolución 4K. Un monitor que entra dentro de los productos de ASUS pensados para los más gamers y, en combinación con una buena gráfica, hará que los juegos brillen con luz propia.
Por último, queremos una inmersión total
En definitiva, no nos conformamos sólo con jugar, nos gusta sentirnos dentro del juego, ser el protagonista. Para ello nuestro PC nos brinda la posibilidad de conectar diferentes periféricos que ayudarán a tal ardua tarea. Por ejemplo unos buenos headsets.
Nadie le da tanta importancia al sonido como nosotros, ya que para conseguir la mejor inmersión tenemos que aislarnos del exterior y centrarnos en el juego. Una tarea que algunos headsets de ASUS como el STRIX DSP, el Strix Pro y el Orion Pro consiguen a la perfección gracias al tamaño de sus altavoces y a un acolchado que cubre nuestra oreja por completo, suprimiendo la mayor cantidad de sonido ambiental.
Por supuesto, aún podemos seguir añadiendo periféricos a nuestro PC. Eso es lo mejor de todo esto, cada uno puede configurar su máquina según sus preferencias y demostrar a todos que es un verdadero gamer.
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