Todos los coches cuentan con una batería de 12 voltios para su funcionamiento. Sí, los coches eléctricos también cuentan con este tipo de componente y necesitan del mismo para funcionar, ya que pone el coche en marcha y da servicio a un buen número de sistemas.
Aunque el cambio de una batería podía ser un problema en el pasado, pues si terminaba "muerta" nos dejaba completamente tirados y sin la posibilidad de arrancar el vehículo, su cambio no suponía un coste alto. Esto, con el tiempo, ha cambiado, conforme los sistemas de propulsión se han ido haciendo más complejos.
Su sustitución todavía es "barata" pero en los modelos actuales, desde que llegaron los sistemas Start&Stop, el cambio de baterías se ha instalado por encima de los 150 euros en muchos casos. Por ello, es recomendable tratarla de la mejor manera para alargar un poco más su vida útil.
Consejos para mantener la batería del coche en el mejor estado
Como decíamos, la batería de un coche es la encargada de poner en marcha el mismo. Sin ella, el motor de arranque no trabajará y si esto no sucede, no habrá manera de que podamos mover el coche.
Una vez en marcha, la batería da servicio a los componentes eléctricos del coche. Las luces, la pantalla, la carga del teléfono móvil... Desde luego, cada día son más los aparatos o sistemas que dependen de un correcto funcionamiento de la misma.
Mientras el coche esté en marcha, la batería no nos dará ningún problema. El alternador es el encargado de transformar la energía mecánica que generamos al desplazarnos en energía eléctrica que alimenta la batería. Por eso, si queremos arrancar un coche que no tenga batería, podemos hacerlo lanzando cuesta abajo (siempre en un lugar seguro) el vehículo.
Pero, ¿cómo podemos alargar su vida útil y evitar que se pierda?
Aquí tenemos unos consejos.
Si no utilizas el coche, desenchufa
Si vas a estar mucho tiempo fuera de casa o tienes un vehículo que utilizas meramente como un coche recreativo que apenas mueves, lo mejor es que desenchufes la batería. Así, cortamos la corriente de la misma y evitaremos que se descargue con el paso del tiempo.
La descarga de la batería es muy lenta y, por eso, no necesitamos quitarla en coches que utilicemos habitualmente pero durante el confinamiento de Covid-19, donde muchos conductores no movieron el coche durante semanas o meses, algunos se encontraron con la desagradable sorpresa de que tenían que cambiar la batería para poder arrancar el coche.
Con suavidad desde el principio
Mantener nuestro coche en el mejor estado y ahorrar un dinero al bolsillo pasa por circular de forma suave y cómoda. Esto, además, lo podemos aplicar desde antes de arrancar el coche si de lo que hablamos es de cuidar la batería.
Cuando metas la llave, lo mejor es pisar el embrague y, posteriormente, arrancar. De esta manera, el motor de arranque no tendrá que arrastrar algunos engranajes de la caja de cambios y las exigencias a la batería de 12 voltios de nuestro coche también será menor.
Además, si el coche no ha arrancado a la primera, paciencia. El motor de arranque estará intentando hacer su cometido pero puede que le falte la electricidad suficiente para funcionar a pleno rendimiento. En ese caso, insistir sólo descargará la batería. Es mejor parar, dejar pasar unos 20 segundos o medio minuto y volver a intentarlo.
No te despistes
No debería pasar porque muchos coches cuentan con algún tipo de chivato que nos alerta si nos dejamos las luces encendidas. Pese a todo, no olvides nunca quitar las luces cuando estaciones el coche. Recuerda que éstas pueden quedarse encendidas por una cuestión de seguridad y la energía consumida la suministrará la batería. Con el coche apagado, sin el alternador en funcionamiento, será una sangría continua.
Lo mismo sucede con la radio del coche. Si has tenido que cambiar la radio lo sabrás bien. Puede que este aparato no se apague cuando paramos el motor y se quede encendido durante todo el tiempo que el coche permanezca estacionado. La radio suena, dirás. Pero, ¿y si bajaste el volumen al mínimo al aparcar y te fuiste sin apagar el aparato confiado porque no sonaba? Créeme, sucede. Sé de lo que hablo.
Ten en cuenta, además, que si no hemos apagado todos los sistemas del coche y éstos se ponen en marcha cuando volvemos a arrancar el vehículo, estaremos pidiendo un esfuerzo innecesario a la batería.
Mejor de uno en uno
Aunque cada día los coches cuentan con más y más entradas USB para nuestros aparatos electrónicos, no es recomendable enchufar varios al mismo tiempo. Para dar corriente, la batería utiliza la energía generada por el alternador pero ésta es limitada. Si superamos la aportada por este componente, el coche tirará de la almacenada por la propia batería y empezaremos a descargarla.
No será un problema mientras estemos circulando pero, poco a poco, iremos limitando su capacidad si siempre procedemos de la misma manera. Puede ser un problema muy fácil de solucionar.
Ni frío ni calor
Y no me refiero a la temperatura de cero grados. Lo mejor cuando aparcamos un coche es que tratemos de evitar las temperaturas extremas. El calor demasiado alto degradará la batería y también lo hará un frío demasiado extremo. No es un problema si esto nos sucede un día concreto pero, poco a poco, el componente va perdiendo capacidad si lo sufre asiduamente, acortando su vida útil.
Las ventajas de ir andando
Sí, estamos de acuerdo en que un coche es para utilizarlo. Pero aunque dé un poco de pereza, ir andando a hacer los recados no sólo mejora nuestra salud, también la de nuestro bolsillo. En los trayectos cortos es donde la batería más sufre porque hasta pasados unos minutos el alternador no empieza a recargar la batería. Aquí podemos dejarnos un buen pico de energía si no tenemos cuidado en el día a día.
Foto | Daniel @ bestjumpstarterreview.com
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