Algo había en la primera 'Megalodón' que no terminaba de cuajar. Posiblemente, era la sensación de que, por extraño que pareciera dicho así, nadie se había dado cuenta de que estabamos en una película sobre una criatura prehistórica de tal tamaño que devoraba tiburones como si fueran anchoas. Poco gore, poco megalodón, un Statham a medio gas y un humor insuficiente hicieron el resto, pese a las posibilidades.
Con todo, la película fue un éxito (180 millones de presupuesto, 530 de recaudación) y la secuela, 'Megalodón 2: La fosa' no ha tardado de llegar. Recuperamos a Jason Statham y al plantel original de guionistas (Jon Hoeber, Erich Hoeber, Dean Georgaris) pero con una diferencia esperanzadora: Ben Wheatley, uno de los talentos británicos más corrosivos del fantástico actual ('Kill List', 'Turistas', 'High-Rise'), se encargaba de la dirección.
Y por lo que se deja ver en el trailer, el resultado está más cerca de lo que esperamos de una película de Jason Statham vs. un megalodón, y más en sintonía con la desvergüenza trotona que respiran las novelas originales de Steve Altren. En el trailer vemos desde una sugestiva introducción en la que se detalla cómo un T-Rex es reducido a una molestia entre los dientes de esta bestia a Statham dándole un patadón en el morro al coloso.
Esta 'Megalodón 2' parece también tener claro que debe jugar a ser una mezcla con gracia de 'Tiburón' y 'Sharknado', y ahí tenemos los ataques a las zonas civilizadas, los helicópteros dando bandazos y los supertrajes para enfrentarse al escualo mostrenco. De momento, todo parece estar en su sitio: esperemos que esta vez el resultado obedezca a las expectativas.
Cabecera: Warner
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