El boom de los suplementos de magnesio tiene su explicación: el 80% de los españoles toma menos del recomendado

Sin embargo, siempre es mejor recurrir a una dieta equilibrada (y rica en los nutrientes que necesitamos)

Andrey Khoviakov Urgrcp0hwa Unsplash
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En los últimos años, no se para de hablar del magnesio. Y, aunque hay muchas razones para ello (al fin y al cabo, es esencial para nuestro organismo), pero no deja de ser curioso que boom de suplementos, guías y consejos sobre este mineral.

Eso sí, la sorpresa se acaba en cuanto nos vamos a los datos.

Un déficit invisible, pero estructural. Al menos eso indican los datos, según estudios como el ANIBES de la Fundación Española de Nutrición, "el 80% de la población española presenta consumos de calcio y magnesio menores a las recomendaciones". Eso son, según la EFSA, 300mg/día para las mujeres y 350mg para la hombres. En el caso de los niños, las cantidades varían entre 170 y 300, según la edad.

¿Para qué sirve el magnesio? Aunque se suele repetir que hay más de 300 procesos bioquímicos básicos en los que el magnesio tiene un papel central, parece que decir eso es quedarse corto. Hablamos de cosas como el funcionamiento normal de músculos y nervios, el soporte del sistema inmunitario, el ritmo cardíaco, la regulación de los niveles de azúcar en sangre o la integridad estructural de los huesos. De eso y de muchas cosas más.

Por ejemplo, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición el magnesio contribuye: a disminuir el cansancio y la fatiga; al equilibrio electrolítico; a un metabolismo energético normal; al correcto funcionamiento de los músculos; al proceso de división celular; a la función psicológica normal; y al mantenimiento de dientes y huesos en condiciones normales.

¿Y por qué no tomamos suficiente? Si hacemos caso a los estudios, el mayor problema es la dieta. El magnesio se encuentra de forma natural en frutos secos y semillas, vegetales de hoja verde oscuro como las espinacas, algunas frutas (plátano, aguacate, melocotones) y los cereales. En la medida en que el magnesio no suele ser un criterio en la configuración de la dieta (y muchos alimentos están disminuyendo sus nutrientes), es relativamente normal que no lleguemos a las recomendaciones diarias.

¿Y qué hacemos? Esto, unido a que el consumo insuficiente de magnesio no produce síntomas evidentes, ha hecho que mucha gente, está optando por la suplementación. No es la mejor opción, claro. Lo mejor es tratar de incorporar alimentos ricos en magnesio en nuestra dieta. No solo redundará en una dieta más equilibrada, sino que evita problemas cruzados.

Eso sí, teniendo en cuenta que muchas dietas no pueden garantizar las ingestas recomendadas, lo suplementos son una opción a considerar: hay una gran oferta y, en general, para la población general no presenta muchos problemas.

No obstante, es bueno hacerlo con cuidado y siempre con la ayuda de un facultativo. No solo es que demasaido magnesio pueda provocar diarrea, náuseas y cólicos, sino que puede interaccionar con antibióticos, diuréticos, los protectores gástricos y los bisfosfonatos (usados para la osteoporosis).

Imagen | Andrey Khoviakov

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